Curry y Butler lideran victoria de Warriors sobre Nets

Golden State se impone 120-107 en Brooklyn con una gran actuación de su dupla estelar, recuperándose de una mala primera mitad

Los Golden State Warriors demostraron una vez más su capacidad de reacción al imponerse por 120-107 a los Brooklyn Nets en el Barclays Center, en un encuentro donde Stephen Curry y Jimmy Butler volvieron a brillar como los líderes indiscutibles del equipo. La victoria llegó justo después de una dolorosa derrota en tiempo extra ante los Raptors de Toronto, consolidando una racha de cuatro triunfos en los últimos cinco compromisos para la franquicia de la Bahía.

El partido no comenzó de la mejor manera para los visitantes. Durante el primer cuarto, los Warriors mostraron una clara falta de ritmo ofensivo y vulnerabilidades defensivas que los Nets supieron aprovechar de inmediato. El equipo de Brooklyn, liderado por un inspirado Michael Porter Jr., construyó una ventaja máxima de 13 puntos que hacía presagiar una noche complicada para los californianos. La precisión en los tiros de campo era escasa y las pérdidas de balón comenzaban a preocupar al cuerpo técnico de Golden State.

Sin embargo, la experiencia y calidad del roster de los Warriors comenzó a hacerse notar en el segundo periodo. Poco a poco, mediante un trabajo sólido en defensa y una mayor circulación de balón, Golden State fue recortando distancias. La entrada de jugadores del banquillo como Gary Payton II y De'Anthony Melton aportó la energía defensiva que el equipo necesitaba. Al descanso del medio tiempo, los Warriors ya habían dado la vuelta al marcador y se marchaban a los vestuarios con una mínima pero psicológicamente importante ventaja de dos puntos.

La segunda mitad fue el escenario perfecto para el despertar de Stephen Curry. El base, que había tenido problemas para encontrar su ritmo de anotación durante los primeros veinte minutos de juego, salió a la cancha con una actitud completamente diferente. En el tercer cuarto anotó diez puntos consecutivos que resultaron fundamentales para que los Warriors llegaran al último periodo con una ventaja de 89-85. Su capacidad para crear espacios y lanzar desde cualquier posición del campo volvió a ser la principal arma ofensiva de Golden State.

El último cuarto presentó momentos de gran tensión. Con 4:37 minutos restantes en el reloj, los Warriors parecían tener el partido controlado con una cómoda ventaja de diez puntos. Sin embargo, los Nets no se rindieron y protagonizaron una espectacular racha de 8-0 liderada por Terance Mann, quien anotó desde la línea de tiros libres para poner el marcador 107-103 y volver a poner en jaque a los visitantes.

Fue en ese momento crítico cuando la estrella de Golden State volvió a aparecer. Curry recibió el balón en una posesión clave, se inclinó hacia el defensor Nic Claxton mientras ejecutaba un flotador en la pintura, recibió la falta y vio cómo el balón entraba en la canasta. El tiro libre adicional fue un mero trámite que amplió la ventaja y sirvió de ducha de agua fría para las aspiraciones de los Nets.

El joven novato de Brooklyn, Egor Demin, intentó mantener vivas las esperanzas de su equipo con un triple importante, pero los Warriors respondieron con una racha propia de tres anotaciones consecutivas. La jugada que selló definitivamente el encuentro fue una espectacular volcada de Will Richard que estableció el marcador en 116-106 a falta de poco más de un minuto para el final. Desde ese momento, el partido se convirtió en un mero trámite administrativo para Golden State.

Las estadísticas individuales reflejaron el balance ofensivo de los Warriors. Stephen Curry finalizó con 27 puntos tras un 8 de 15 en tiros de campo, demostrando una vez más su eficiencia. Jimmy Butler, por su parte, demostró su veteranía y capacidad para llegar a la línea de tiros libres, anotando 21 puntos con un impresionante 11 de 12 desde el personal. La aportación del banquillo resultó crucial, con Trayce Jackson-Davis añadiendo 11 puntos, mientras que Gary Payton II, De'Anthony Melton y Will Richard contribuyeron con diez puntos cada uno, mostrando la profundidad del roster de Steve Kerr.

Por parte de los Nets, Michael Porter Jr. fue el máximo anotador con 27 puntos, mostrando su calidad como anotador elite de la liga. El novato Egor Demin continuó sorprendiendo a propios y extraños con una actuación de 23 puntos que confirma su potencial como una de las nuevas promesas de la NBA. Sin embargo, la falta de experiencia del equipo en momentos decisivos y la ausencia de un líder consolidado en el último cuarto resultaron demasiado costosas.

El contexto de esta victoria es particularmente relevante para los Warriors. El equipo llegaba a Brooklyn después de una derrota en tiempo extra en Toronto que había dejado un sabor amargo. La capacidad de recuperación mental y física demostrada en este compromiso habla bien de la madurez del grupo. Además, este triunfo permite a Golden State mantenerse en la pelea por una buena posición en la conferencia Oeste, mejorando su registro como visitantes a 7-12, una marca que, aunque no es espectacular, muestra una tendencia positiva en las últimas semanas.

Para los Nets, esta derrota interrumpe una racha de tres victorias consecutivas que había generado optimismo en la franquicia de Nueva York. El equipo de Brooklyn demostró que puede competir contra los mejores, pero necesita aprender a cerrar los partidos cuando la presión aumenta. El desarrollo de jóvenes talentos como Demin es una prioridad, pero la falta de veteranía en momentos clave sigue siendo una deuda pendiente.

El análisis táctico del encuentro revela que los Warriors dominaron el juego interior, ganando la batalla en el rebote y anotando 52 puntos en la pintura. La defensa en zona implementada por Steve Kerr en momentos del segundo cuarto desconcertó a los Nets y permitió la remontada. Por su parte, los locales mostraron una mejoría significativa en su porcentaje de tiros triples, pero la falta de continuidad en el último periodo les impidió mantener el ritmo anotador necesario.

La gestión de minutos de los jugadores estrella también fue un factor importante. Curry jugó 35 minutos, mientras que Butler estuvo 33 minutos en pista, lo que demuestra la confianza de Kerr en sus líderes pero también la necesidad de cuidar su desgaste físico en esta fase de la temporada. La profundidad del banquillo permitió dar descanso a los titulares sin perder calidad en el juego, un aspecto que será crucial en la recta final de la temporada regular.

El calendario no da tregua para ninguno de los dos equipos. Los Warriors enfrentarán en los próximos días a rivales directos en la lucha por el playoff, mientras que los Nets buscarán recuperar la senda del triunfo en unos compromisos que les permitan seguir construyendo la identidad de un equipo joven y ambicioso. La lección de este partido es clara: en la NBA, no basta con tener talento juvenil, se necesita experiencia y sangre fría para cerrar los encuentros contra equipos de élite.

La victoria deja a los Warriors con un balance positivo que refuerza la moral del grupo antes de enfrentar la exigente segunda mitad de la temporada. La química entre Curry y Butler sigue creciendo, y la aportación del resto del plantel indica que el equipo tiene los recursos necesarios para aspirar a grandes cosas. Por su parte, los Nets deben usar esta derrota como experiencia de aprendizaje, sabiendo que el futuro es prometedor pero el presente requiere más madurez competitiva.

Referencias

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