La Dirección General de Tráfico ha anunciado una decisión de último momento que afecta directamente a miles de conductores. A tan solo unos días de que las balizas V-16 se conviertan en un elemento obligatorio para todos los vehículos, la DGT ha procedido a retirar la homologación de cuatro modelos específicos que hasta ahora figuraban en el registro oficial de dispositivos válidos. Esta medida, publicada en su portal web oficial, ha generado cierta expectación entre los usuarios que ya habían adquirido estos sistemas de señalización de emergencia.
El comunicado oficial especifica que, a partir de ahora, estas cuatro balizas quedan fuera del catálogo de productos autorizados para su comercialización como dispositivos de emergencia homologados. Sin embargo, la autoridad de tráfico ha matizado un aspecto crucial: aquellos conductores que ya hayan comprado alguno de estos modelos podrán seguir utilizándolos sin temor a sanciones. Es decir, la retirada afecta exclusivamente a la venta y distribución futura, no al uso por parte de los propietarios actuales.
Los modelos afectados por esta medida son el Don Feliz V16IoT, con certificado PC24020028; The Boutique For Your Car V16IoT, con certificado PC25020290; Ikrea V16IoT, con certificado PC25060006; y el Call SOS, modelo XL-HZ-001-VC, con certificado 2024060583G1. Los tres primeros comparten un origen común, ya que son fabricados por la empresa china Ledel Solutions, también conocida como Yuyao Jiming Electronic. El cuarto dispositivo, por su parte, tiene producción nacional, siendo fabricado por la compañía española Ditraimon S.L.
La DGT ha sido clara respecto a las implicaciones prácticas de esta decisión. Los fabricantes y distribuidores deberán cesar inmediatamente la comercialización de estos modelos, retirándolos de sus catálogos y puntos de venta. No obstante, los usuarios finales que ya dispongan de alguna de estas balizas no verán afectada su validez. Podrán seguir empleándolas para señalizar averías o accidentes sin que ello suponga una infracción de las normas de circulación. Las autoridades no aplicarán multas por el uso de estos dispositivos, reconociendo implícitamente la buena fe de quienes los adquirieron cuando contaban con la homologación oficial.
Curiosamente, la DGT no ha ofrecido detalles sobre los motivos que han llevado a esta retirada. No se han especificado si las causas responden a cuestiones técnicas, de seguridad, de cumplimiento normativo o de documentación. Esta falta de transparencia ha generado cierta incertidumbre en el sector y entre los consumidores, que desconocen si los dispositivos presentan algún defecto concreto o si la decisión obedece a cuestiones administrativas.
Esta noticia llega en un momento de especial sensibilidad para el mercado de balizas V-16. La asociación de consumidores Facua-Consumidores en Acción presentó hace apenas unos días una denuncia formal ante el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. El objeto de la queja era la venta de balizas no homologadas por parte de grandes plataformas de comercio electrónico y distribución. Según la organización, gigantes como Amazon, AliExpress y Leroy Merlin estaban comercializando estos dispositivos sin advertir claramente a los compradores sobre su falta de validez oficial.
La denuncia de Facua ponía de manifiesto que muchos de estos productos se vendían como simples complementos de los tradicionales triángulos de emergencia, pero sin especificar que su validez legal expiraría el 31 de diciembre de 2025. A partir de esa fecha, únicamente las balizas V-16 homologadas sustituirán completamente a los triángulos, convirtiéndose en el único sistema de señalización obligatorio en caso de parada de emergencia.
El contexto normativo es clave para entender la relevancia de estas decisiones. Desde el 1 de enero de 2026, todos los vehículos que circulen por las vías españolas deberán disponer de una baliza V-16 homologada. Este dispositivo, que se coloca en la parte superior del vehículo, permite señalizar una emergencia sin que el conductor tenga que bajar del coche, reduciendo así el riesgo de atropello. La tecnología de estas balizas incluye conectividad para enviar una señal automática a la DGT, lo que agiliza la asistencia y mejora la seguridad vial.
Para los consumidores que ya han adquirido alguno de los modelos retirados, la recomendación principal es verificar el certificado de su dispositivo. Si coincide con alguno de los cuatro mencionados, deben saber que su uso sigue siendo legal, pero deberían considerar la posibilidad de adquirir un modelo homologado si necesitan un reemplazo o un segundo dispositivo. Es importante conservar el justificante de compra, ya que demuestra que la adquisición se realizó cuando el producto contaba con la homologación vigente.
Las plataformas de venta online y los establecimientos físicos deberán actualizar urgentemente sus inventarios para evitar sanciones por comercializar productos no autorizados. La normativa es estricta en este sentido, y la venta de dispositivos que se anuncien como homologados sin contar con la certificación correspondiente puede conllevar importantes multas para los distribuidores.
La situación pone de relieve la complejidad de la transición hacia las nuevas normativas de seguridad vial. La introducción de tecnología en elementos básicos de emergencia, como las balizas V-16, supone un avance significativo en la protección de conductores y pasajeros. Sin embargo, también exige una mayor diligencia por parte de las administraciones, fabricantes y distribuidores para garantizar que los productos disponibles en el mercado cumplan con los estándares establecidos.
Los expertos en seguridad vial destacan que la conectividad de estas balizas representa una mejora sustancial respecto a los tradicionales triángulos. Al enviar la ubicación exacta del vehículo averiado a los sistemas de gestión de tráfico, permiten una respuesta más rápida y eficiente de los servicios de emergencia. Además, al evitar que el conductor tenga que desplazarse por la calzada para colocar el triángulo, se reduce drásticamente el riesgo de sufrir un accidente en la zona de emergencia.
La decisión de la DGT, aunque inesperada, refuerza el mensaje de que la homologación no es un proceso estático. Las autoridades realizan un seguimiento continuo de los dispositivos en el mercado, y pueden revisar sus decisiones si detectan incumplimientos o problemas técnicos. Esto, a largo plazo, beneficia a los consumidores, ya que garantiza que los productos homologados mantienen los estándares de calidad y seguridad exigidos.
Para aquellos que aún no han adquirido su baliza V-16, la recomendación es consultar siempre el listado oficial de la DGT antes de realizar la compra. Este registro, actualizado periódicamente, recoge todos los modelos que cumplen con la normativa y cuya validez está garantizada. Adquirir un dispositivo fuera de este listado supone el riesgo de no cumplir con la obligatoriedad legal y, por tanto, de ser sancionado.
El mercado ofrece actualmente una amplia gama de opciones, con precios que varían según funcionalidades y marca. Es fundamental no dejarse guiar únicamente por el coste, sino verificar la certificación oficial. Una baliza V-16 homologada es una inversión en seguridad que puede marcar la diferencia en una situación de emergencia.
La retirada de estos cuatro modelos también plantea interrogantes sobre los procesos de control de calidad en la fabricación de estos dispositivos. Si bien la DGT no ha especificado motivos, la medida sugiere que los controles post-homologación funcionan como mecanismo de protección al consumidor. Los fabricantes deben mantener los estándares que justificaron la aprobación inicial, y cualquier desviación puede conllevar la retirada del certificado.
En resumen, la decisión de la DGT supone un cambio de última hora que afecta a un número limitado de modelos, pero que no perjudica a los usuarios que ya han realizado su inversión. La prioridad sigue siendo la seguridad vial y la correcta implementación de una normativa que moderniza la respuesta ante emergencias en carretera. Los conductores deben mantenerse informados a través de canales oficiales y actuar con la debida diligencia a la hora de adquirir equipamiento de seguridad para sus vehículos.