Baliza V-16 obligatoria 2026: qué vehículos están exentos

Desde el 1 de enero de 2026 la baliza V-16 sustituirá a los triángulos. Conoce qué vehículos deben llevarla y qué excepciones existen.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado que a partir del 1 de enero de 2026 entrará en vigor una nueva normativa que modifica radicalmente la forma de señalizar emergencias en la vía pública. El tradicional sistema basado en triángulos de emergencia quedará obsoleto, dando paso a la baliza V-16 como único dispositivo homologado para advertir sobre vehículos inmovilizados en la calzada. Este cambio, lejos de ser meramente simbólico, responde a criterios de seguridad vial avanzados y pretende reducir los riesgos para conductores y pasajeros en situaciones de emergencia. Sin embargo, la normativa contempla una serie de excepciones que es fundamental conocer para evitar sanciones y garantizar el cumplimiento correcto de la ley. La transición hacia este nuevo sistema representa uno de los cambios más significativos en la normativa de seguridad vial de los últimos años, afectando a millones de conductores en todo el territorio nacional. La implementación de la baliza V-16 no solo moderniza el protocolo de actuación ante averías o accidentes, sino que también alinea España con las mejores prácticas internacionales en materia de protección de usuarios de la vía. A diferencia de los triángulos, que requieren que el conductor descienda del vehículo para colocarlos, la baliza V-16 se activa desde el interior del coche, minimizando el tiempo de exposición al tráfico y reduciendo así la probabilidad de ser atropellado. Esta ventaja fundamental ha sido uno de los argumentos principales esgrimidos por la DGT para justificar la obligatoriedad del nuevo dispositivo. El reglamento establece de forma clara y tajante que todos los conductores deben disponer de esta baliza en su vehículo a partir de la fecha señalada, pero también detalla con precisión qué tipos de vehículos quedan al margen de esta obligatoriedad. La normativa se fundamenta en el Anexo XII del Reglamento General de Vehículos, aprobado por Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre, que especifica las características técnicas y los requisitos de homologación que deben cumplir los dispositivos de señalización de emergencia. Los vehículos que están obligados a llevar la baliza V-16 incluyen fundamentalmente los turismos, los vehículos mixtos adaptados para el transporte de personas y mercancías, y los automóviles destinados al transporte de mercancías y autobuses. Esta categoría abarca la gran mayoría del parque móvil español, desde los coches particulares más comunes hasta furgonetas de reparto y autobuses de transporte público o privado. La lógica detrás de esta obligatoriedad generalizada radica en la necesidad de estandarizar la señalización de emergencias y garantizar que cualquier vehículo que sufra una avería o accidente pueda ser advertido con rapidez y eficacia por el resto de usuarios de la vía. No obstante, la normativa muestra flexibilidad en determinados casos específicos que requieren un tratamiento diferenciado. Una de las excepciones más destacadas afecta al transporte internacional de mercancías peligrosas. En este sector particular, la DGT permite que los vehículos que transiten por territorio español en circulación internacional continúen utilizando los tradicionales triángulos de emergencia, siempre que estos cumplan con la normativa vigente en su país de origen. Esta excepción responde a la necesidad de armonizar la legislación española con los convenios internacionales que regulan el transporte de materiales peligrosos, facilitando así el tránsito de vehículos extranjeros por nuestras carreteras sin obligarles a adaptarse a una normativa específica que podría entrar en conflicto con sus protocolos de seguridad establecidos. La decisión de mantener los triángulos para este tipo de transporte internacional también considera la complejidad logística y la necesidad de uniformidad en la señalización a nivel europeo. Respecto a la pregunta que muchos conductores se hacen sobre si será necesario seguir llevando los triángulos, la respuesta es contundente: no será necesario. A partir del 1 de enero de 2026, la normativa española únicamente reconocerá como medio legal de señalización la baliza V-16 conectada y en funcionamiento. Los triángulos dejarán de tener validez legal para los vehículos matriculados en España, convirtiéndose en un elemento opcional sin efecto jurídico en caso de emergencia. Esto implica que los conductores que continúen utilizando los triángulos después de esa fecha no estarán cumpliendo con la normativa y podrían ser sancionados. La DGT ha sido clara en este aspecto: la baliza V-16 es el futuro y los triángulos pertenecen al pasado. La única excepción a esta regla general son los vehículos matriculados en otros países que circulen por España en situación de circulación internacional. Estos vehículos podrán seguir utilizando sus triángulos de preseñalización o cualquier otro dispositivo similar homologado en su país de origen, sin necesidad de adaptarse a la normativa española. Esta medida facilita el turismo y el transporte internacional, evitando obligaciones adicionales a conductores extranjeros de paso por nuestro territorio. La DGT considera que estos conductores cumplen con la normativa si portan los dispositivos exigidos en su país, reconociendo así la validez de las diferentes regulaciones europeas e internacionales. Es importante destacar que esta excepción solo aplica a vehículos extranjeros en tránsito; aquellos que residan habitualmente en España o que hayan sido matriculados en nuestro país deberán cumplir con la obligatoriedad de la baliza V-16 sin excepción. La implementación de esta nueva normativa conlleva implicaciones prácticas importantes para los conductores. En primer lugar, es necesario adquirir una baliza V-16 que cumpla con los requisitos técnicos establecidos por la DGT, lo que incluye características específicas de visibilidad, duración de la batería y resistencia a condiciones meteorológicas adversas. No cualquier dispositivo luminoso sirve; debe estar homologado específicamente como baliza V-16. En segundo lugar, los conductores deben familiarizarse con su uso correcto, que implica colocarla en la parte superior del vehículo, generalmente en el techo o en el parabrisas, y activarla antes de salir del vehículo. El dispositivo debe ser visible a una distancia mínima de 1 kilómetro en condiciones normales y debe mantenerse encendido durante al menos 30 minutos para garantizar la seguridad mientras se espera asistencia. La DGT ha establecido un período de adaptación progresiva, pero a partir de enero de 2026 el cumplimiento será estricto y las sanciones por no portar la baliza o por no utilizarla correctamente serán consideradas infracciones graves. Las multas asociadas pueden alcanzar los 200 euros, aunque existe la posibilidad de reducción si se abona pronto. Más allá de la sanción económica, lo que realmente está en juego es la seguridad de todos los usuarios de la vía. Los estudios de la DGT demuestran que la baliza V-16 reduce significativamente el riesgo de colisiones secundarias y atropellos de conductores que se encuentran en situación de emergencia en la carretera. La visibilidad superior del dispositivo, combinada con la reducción del tiempo que el conductor debe permanecer en la calzada, constituye una mejora sustancial en la protección de las personas. Además, la baliza V-16 incorpora tecnología que permite su geolocalización, facilitando la labor de los servicios de emergencia y de las patrullas de la DGT para localizar con precisión el vehículo averiado. Esta característica tecnológica representa un salto cualitativo en la gestión de emergencias viales, permitiendo tiempos de respuesta más rápidos y una coordinación más eficiente de los recursos. Para los conductores que se preguntan dónde adquirir la baliza V-16, la DGT ha habilitado una lista de fabricantes y distribuidores autorizados cuyos productos cumplen con la normativa técnica. Es fundamental adquirir el dispositivo en establecimientos de confianza y verificar que lleva el marcado CE correspondiente y la homologación específica V-16. La instalación es sencilla y no requiere modificaciones en el vehículo; simplemente debe guardarse en un lugar accesible, preferiblemente la guantera, para poder ser utilizada rápidamente en caso de necesidad. La DGT recomienda practicar su colocación en condiciones seguras para familiarizarse con el procedimiento y poder actuar con rapidez y eficiencia cuando surja una situación real de emergencia. En conclusión, la llegada de la baliza V-16 obligatoria marca un punto de inflexión en la cultura de la seguridad vial española. Mientras que la gran mayoría de vehículos deberán adaptarse a esta nueva normativa, existen excepciones claras y justificadas, principalmente para el transporte internacional de mercancías peligrosas y para vehículos extranjeros en tránsito. Los conductores españoles deben prepararse desde ya, adquiriendo el dispositivo homologado y familiarizándose con su uso, para evitar sanciones y, lo más importante, para contribuir a una carretera más segura para todos. El cambio puede generar cierta resistencia inicial, pero los beneficios en términos de seguridad son incuestionables y marcan el camino hacia una movilidad más protegida y tecnológicamente avanzada.

Referencias

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