Atlético de Madrid golea en Montilivi: Koke y Barrios, estrellas del 3-0

Los rojiblancos firmaron una victoria contundente en Girona con un Koke imperial y un Pablo Barrios en estado de gracia. Analizamos las actuaciones individuales del conjunto de Simeone.

El Atlético de Madrid cerró la decimoséptima jornada de LALIGA EA SPORTS con una exhibición de poderío en Montilivi, donde los hombres de Diego Pablo Simeone no dieron opción al Girona FC, imponiéndose por un contundente 0-3. El encuentro dejó claro el estado de forma excepcional del conjunto colchonero, con una actuación coral que tuvo en Koke Resurrección y Pablo Barrios a sus dos faros inspiradores. A continuación, desglosamos las prestaciones individuales de cada futbolista rojiblancosobre el verde gerundense.

Jan Oblak (7): El guardameta esloveno volvió a demostrar por qué es considerado uno de los mejores porteros del planeta. A lo largo de los noventa minutos, Oblak protagonizó dos intervenciones de antología, una en cada periodo, que desnortearon por completo los intentos ofensivos locales. Aunque la verdad es que el meta no sufrió una sobrecarga excesiva de trabajo, ya que la zaga mantuvo a raya con eficacia las acometidas del rival. Su dominio del juego aéreo fue absoluto, anticipándose con seguridad a cada balón colgado y mostrando una concentración inquebrantable en todo momento.

Marcos Llorente (7): El polivalente futbolista madrileño desplegó toda su versatilidad en el carril derecho de la defensa, convirtiéndose en un muro infranqueable para los atacantes del Girona. Su eficacia en los cortes, la solvencia en los duelos aéreos y la contundencia en los enfrentamientos individuales dejaron sin opciones a su par directo. En la faceta ofensiva, Llorente mostró algunos destellos de calidad, generando peligro en varias llegadas al área rival, aunque le faltó ese último toque de precisión para convertir sus incursiones en ocasiones claras de gol. No obstante, su labor defensiva fue tan impecable que resultó decisiva para el desenlace del encuentro.

Marc Pubill (7): El joven defensa se mostró extraordinariamente cómodo desempeñando funciones de central, demostrando una madurez táctica sorprendente para su edad. Su posicionamiento en la frontal del área fue ejemplar, anticipándose constantemente a los movimientos del rival y cortando con criterio cada intento de penetración. Además, mostró una notable capacidad de lectura del juego, corrigiendo con acierto posicionamientos defensivos en múltiples situaciones y aportando tranquilidad a la línea de atrás con su seriedad y compromiso.

Dávid Hancko (6): El internacional eslovaco asumió con naturalidad la responsabilidad de iniciar la construcción del juego desde el centro de la zaga. Aunque en algunos momentos del partido intentó pases arriesgados que no encontraron su destino, estas pérdidas no derivaron en situaciones de peligro para su equipo. En tareas defensivas, Hancko tuvo una tarde relativamente tranquila, ya que el Girona apenas generó situaciones que pusieran en jaque su posición, permitiéndole mostrar solvencia sin grandes alardes.

Matteo Ruggeri (6): El lateral izquierdo italiano disfrutó de una jornada sin excesivas complicaciones en su zona defensiva, lo que le permitió desplegar todo su potencial en la vertiente ofensiva. Ruggeri se sumó con asiduidad al ataque, creando superioridad numérica en el flanco izquierdo y mostrando una actitud siempre proactiva con el balón en los pies. Su tendencia a mirar hacia adelante y buscar la profundidad constantemente añadió un plus de dinamismo al juego colchonero, aunque le faltó algo de efectividad en el último pase.

Giuliano Simeone (4): El delantero argentino no tuvo su mejor tarde en Montilivi. Desde el inicio del encuentro, se le vio falto de ritmo y comodidad sobre el césped, perdiendo balones en situaciones que no presentaban dificultad aparente. Su incidencia en el juego ofensivo fue mínima, salvo un leve acercamiento con cierto peligro dentro del área rival que no llegó a materializarse en ocasión clara. Una actuación discreta que seguramente le dará que pensar de cara a próximos compromisos.

Pablo Barrios (7): El canterano continúa su progresión ascendente con una actuación magistral en el centro del campo. Más allá de su precisión en el pase y su inteligencia táctica, Barrios demostró una capacidad de liderazgo envidiable, convirtiéndose en el metrónomo del equipo. Su habilidad para mover al conjunto de un lado a otro, combinando con sus compañeros y encontrando espacios donde aparentemente no los había, resultó fundamental. Cada vez que recibía el esférico en la frontal, parecía que el tiempo se detuviera, tomando las decisiones correctas con una tranquilidad impropia de su edad.

Koke Resurrección (8): El capitán firmó un partido memorable, erigiéndose como el verdadero cerebro del equipo. Su capacidad para profundizar en el juego, moverse entre líneas y seleccionar siempre la mejor opción de pase desquició por completo la defensa gerundense. Koke estuvo en todas partes, recuperando balones, organizando el juego y liderando a sus compañeros. La joya de la corona de su actuación fue un golazo de escándalo que selló su gran temporada y dejó claro que su nivel no decae, sino que continúa siendo un pilar fundamental del proyecto simeonista.

Nico González (5): El mediocentro gallego apenas tuvo tiempo para demostrar su valía, ya que una lesión prematura le obligó a abandonar el terreno de juego pasados los 25 minutos. En ese breve período, su actuación fue correcta, cumpliendo con sus funciones defensivas sin destacar especialmente. Una pena que no pudiera continuar, ya que su presencia en el centro del campo siempre aporta equilibrio al equipo.

Julián Álvarez (6): El delantero argentino vio modificada su posición tras la lesión de Nico González, desplazándose con frecuencia a la banda izquierda para cubrir espacios. Álvarez tuvo un par de aproximaciones con peligro, mostrando su instinto goleador, pero le faltó el acierto necesario para batir al portero rival. Su versatilidad táctica resultó útil para el equipo, aunque no pudo materializar sus ocasiones.

Alexander Sorloth (6): El delantero noruego se convirtió en una auténtica pesadilla para la zaga del Girona, formada por Vitor Reis y Daley Blind. Sorloth desarrolló un trabajo sucio impecable, peleando cada balón, generando espacios para los hombres de segunda línea y creando constantes problemas a la defensa local. Disfrutó de varias ocasiones claras para anotar, pero se encontró con un portero inspirado y con defensas que se sacrificaron para evitar el gol. Su contribución colectiva, sin embargo, fue invaluable.

Conor Gallagher (7): El centrocampista inglés completó un partido redondo, demostrando una madurez táctica notable. Gallagher equilibró a la perfección sus funciones defensivas con sus incursiones ofensivas, llegando incluso a anotar uno de los tantos del encuentro. Su capacidad para recuperar balones en zona de peligro y transformarse inmediatamente en opción de ataque añadió un plus de dinamismo al centro del campo colchonero. Sustituido a falta de 13 minutos para el final, dejó el campo con el trabajo hecho.

Thiago Almada (6): El argentino saltó al césped con la intención de aportar frescura en la faceta ofensiva y ampliar la ventaja del Atleti. Aunque intentó varias acciones de creación y disparo desde la frontal, la fortuna no estuvo de su lado y no pudo ver portería. Su entrada sirvió para dar descanso a algunos titulares y mantener el ritmo ofensivo del equipo.

Antoine Griezmann (7): El francés tuvo una participación más discreta de lo habitual, pero demostró su eficacia cuando tuvo la oportunidad. Griezmann dispuso de una clara ocasión para marcar y no la desaprovechó, mostrando una vez más su instinto asesino. Su gol cerró el marcador y dejó claro que, aunque no brille durante todo el encuentro, siempre está ahí cuando el equipo lo necesita.

Robin Le Normand (-): El central español entró en los instantes finales del encuentro, sin tiempo suficiente para ser evaluado de forma significativa. Su presencia sirvió para reforzar la defensa en la recta final del partido.

Giacomo Raspadori (-): El italiano también disfrutó de unos minutos de juego en la última fase del encuentro, sin participación destacada que merezca una calificación específica. Su entrada formó parte de las rotaciones habituales de Simeone.

La victoria en Montilivi confirma el excelente momento de forma del Atlético de Madrid, que con esta contundente actuación demuestra que está en condiciones de pelear por los objetivos más ambiciosos esta temporada. El liderazgo de Koke, la progresión de Barrios y la solidez defensiva son los pilares sobre los que Simeone construye su proyecto.

Referencias

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