El Ayuntamiento de Andújar ha dado a conocer sus cuentas municipales para el ejercicio 2026, un proyecto presupuestario que alcanza los 49,6 millones de euros y que se caracteriza por su marcado carácter social y la sostenibilidad económica. La corporación local, que someterá este plan de gastos e ingresos a votación en la sesión plenaria del próximo 18 de diciembre, prevé un remanente positivo de 130.000 euros, cumpliendo así con todos los criterios de estabilidad presupuestaria y equilibrio financiero exigidos por la normativa vigente.
Francisco Carmona, alcalde de la ciudad, ha calificado este presupuesto como "responsable, social y equilibrado", destacando que representa un incremento de casi dos millones de euros respecto al año anterior. Esta mejora en los ingresos municipales permitirá continuar con la senda de reducción de la deuda pública local al tiempo que se refuerzan los servicios públicos esenciales sin mermar las inversiones en desarrollo urbano y crecimiento. La previsión de superávit, aunque modesta en términos absolutos, demuestra la solidez de las finanzas municipales y la capacidad de generar recursos propios que superan el gasto corriente, un indicador clave de salud financiera en la gestión pública local.
El eje central de este proyecto presupuestario radica sin duda en el gasto social, que concentra más de dos terceras partes del total, exactamente un 67% que se traduce en más de 33 millones de euros destinados a políticas de bienestar, atención a colectivos vulnerables y mantenimiento del personal y servicios municipales básicos. Esta apuesta convierte a Andújar en una de las localidades con mayor inversión per cápita en servicios sociales de todo el país, alcanzando los 172 euros por habitante, una cifra que duplica la media nacional, que se sitúa en torno a los 100 euros. Esta diferencia no es trivial, sino que refleja una apuesta decidida por proteger a los sectores más desfavorecidos y garantizar la cohesión social en un contexto de desigualdad creciente y precarización laboral que afecta a muchas familias andaluzas.
Dentro de este capítulo social, el Plan Municipal de Empleo ocupa un lugar destacado con una dotación de 645.000 euros, una partida que posibilitará la contratación de 120 personas desempleadas del municipio. Esta iniciativa, que se ha consolidado como una herramienta fundamental de política activa de empleo en el ámbito local, permite insertar laboralmente a ciudadanos en situación de desempleo de larga duración o con dificultades especiales de inserción. La experiencia de ejercicios anteriores demuestra que estos programas no solo generan oportunidades laborales temporales, sino que actúan como puente hacia la inserción en el mercado laboral privado, mejorando la empleabilidad de los participantes a través de la adquisición de experiencia práctica y la formación continua.
Esta iniciativa se complementa con las ayudas de urgencia social y el apoyo a familias en situación de vulnerabilidad, para las que se reservan 446.000 euros, así como con becas para universitarios de hogares con menos recursos, con una partida de 10.000 euros. Las primeras constituyen un mecanismo de protección de último recurso para hogares que enfrentan situaciones de emergencia social, como impagos de alquileres, facturas de suministros básicos o necesidades alimentarias inmediatas. Las segundas, aunque de cuantía más modesta, facilitan el acceso a la educación superior a jóvenes que, pese a sus méritos académicos, ven limitadas sus oportunidades por razones económicas, contribuyendo así a la movilidad social intergeneracional.
La atención a la dependencia y a las personas mayores constituye otra de las prioridades del equipo de gobierno. Gracias a la subvención de la Junta de Andalucía, el presupuesto en esta materia supera los 3,6 millones de euros, tras experimentar un incremento de 460.000 euros respecto al ejercicio anterior. Este crecimiento permite ampliar el número de beneficiarios y mejorar la intensidad de los servicios prestados. Además, se ha creado una bolsa municipal de 2.500 horas de atención domiciliaria para personas mayores que esperan la resolución de sus expedientes de reconocimiento de grado de dependencia. Esta medida cubre una laguna administrativa que dejaba sin atención a personas mayores vulnerables durante los meses de tramitación de sus solicitudes, garantizando así la continuidad asistencial.
Como novedad más significativa, el presupuesto incorpora por primera vez una partida de 200.000 euros para ayudas a la natalidad, destinada a familias con hijos nacidos en 2024 y 2025. Esta medida, según el alcalde, responde a la necesidad de apoyar la conciliación familiar y demográfica, incentivando el aumento de la población joven en la ciudad. En un contexto de envejecimiento poblacional generalizado en el territorio español, donde la tasa de fecundidad se sitúa en 1,19 hijos por mujer, esta iniciativa local supone una apuesta por revertir la tendencia demográfica negativa y crear un entorno más favorable para las familias jóvenes que decidan asentarse en la localidad, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema de pensiones y al dinamismo económico.
El tejido asociativo también recibe un impulso notable, con cerca de 300.000 euros destinados a participación ciudadana y apoyo al asociacionismo. Esta línea de subvenciones, convenios y presupuestos participativos refuerza las entidades sociales, culturales y vecinales, consolidando el capital social del municipio. En una sociedad donde las redes informales de apoyo son cada vez más necesarias y el Estado de bienestar se ve cuestionado, este fortalecimiento de las organizaciones civiles resulta esencial para complementar la acción pública con la iniciativa ciudadana, generando sinergias que multiplican el impacto de las políticas municipales.
En el ámbito de la cultura, el consistorio destina más de 200.000 euros a actividades y equipamientos. Entre las actuaciones más relevantes figuran la finalización de la remodelación integral del Teatro Principal, la programación cultural regular, la participación en la plataforma Platea y la continuidad del Festival de Música Delicatessen, que cuenta con 81.000 euros de presupuesto. La inversión en infraestructura cultural no solo mejora la oferta de ocio y formación artística, sino que también genera retorno económico mediante el turismo cultural y la dinamización del centro urbano, atrayendo visitantes de otras localidades y fomentando el consumo en comercios locales.
La educación mantiene su peso específico a través del mantenimiento de los centros escolares y la consolidación de las escuelas de verano, que se desarrollan tanto en el casco urbano como en todas las pedanías del término municipal. Estos programas, que incluyen atención específica para menores con discapacidad, facilitan la conciliación laboral y familiar durante los meses de vacaciones. La extensión de estas escuelas a las zonas rurales del municipio garantiza la equidad territorial y evita la brecha de oportunidades entre niños de la ciudad y de las pedanías, contribuyendo a la lucha contra la despoblación rural.
El deporte cuenta con una asignación que supera los 400.000 euros, de los que 142.000 corresponden a subvenciones directas a clubes deportivos locales. El resto se destina al mantenimiento de las escuelas deportivas municipales, tanto las tradicionales como las inclusivas, promoviendo la práctica deportiva para todos los colectivos sin distinción. Esta apuesta por el deporte base y el deporte adaptado refleja una concepción integral de la política deportiva como herramienta de salud pública, cohesión social y prevención de conductas de riesgo en la juventud, complementando así la acción educativa y social.
El presupuesto municipal de Andújar para 2026 representa por tanto un modelo de gestión que combina responsabilidad económica con compromiso social, situando a la ciudad a la vanguardia en inversión en políticas de bienestar y apoyo a la ciudadanía. La previsión de superávit, la reducción de la deuda y el incremento del gasto social demuestran que es posible gestionar las finanzas públicas con rigor sin renunciar a la protección de los más vulnerables. En un momento de incertidumbre económica global y presión fiscal sobre las administraciones locales, Andújar presenta un ejemplo de cómo estas pueden liderar la defensa del Estado de bienestar desde la proximidad y el conocimiento de las necesidades reales de la ciudadanía, demostrando que la eficiencia y la equidad no son conceptos contradictorios sino complementarios en la buena gestión pública.