Recorte en nóminas 2026: el MEI sube al 0,9% y afecta a millones

El incremento del Mecanismo de Equidad Intergeneracional y la reforma del cálculo de pensiones llegan en enero de 2026

A punto de cerrar 2025, los trabajadores y empresas españoles se preparan para las novedades que traerá el año siguiente. Entre las medidas más relevantes destacan los cambios en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y la puesta en marcha de un nuevo sistema para calcular las pensiones. Ambas reformas, recogidas en la legislación vigente, modificarán ligeramente las nóminas y las expectativas de futuro de millones de ciudadanos.

El Gobierno español ha diseñado una transición ordenada que se extenderá hasta 2037 e incluso 2044 para algunos aspectos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones y adaptarlo a las nuevas realidades del mercado laboral.

## El incremento del MEI en 2026

El Mecanismo de Equidad Intergeneracional, creado para fortalecer la financiación de las pensiones, experimentará una nueva subida el 1 de enero de 2026. Durante 2025, la cotización adicional ha sido del 0,8% sobre la base de cotización. A partir de enero, este porcentaje pasará al 0,9%.

La distribución de esta carga es asimétrica: el 0,75% recaerá sobre las empresas, mientras que el 0,15% restante será asumido directamente por los trabajadores. Esta diferenciación busca equilibrar la responsabilidad entre ambas partes, aunque la aportación del empleado se traducirá en una disminución prácticamente imperceptible del salario neto percibido cada mes.

Es fundamental comprender que esta cotización extraordinaria no incrementa los derechos de pensión futura. Es decir, no contribuye a aumentar la cuantía que el trabajador recibirá cuando se jubile. Su destino exclusivo es el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocido como la 'hucha de las pensiones'. Este fondo actúa como colchón financiero para hacer frente al pago de pensiones en momentos de desequilibrio entre ingresos y gastos del sistema.

Para un trabajador medio, la reducción en la nómina será mínima, pero a escala nacional supone una importante inyección de recursos al sistema. La medida afecta a millones de empleados por cuenta ajena, independientemente de su sector o categoría profesional.

## El nuevo sistema dual de cómputo de pensiones

Paralelamente al MEI, 2026 inaugura la primera fase de una reforma estructural en el cálculo de las pensiones de jubilación. El tradicional sistema, que consideraba los últimos 300 meses de cotización (25 años exactos), evoluciona hacia un modelo más flexible y protector.

A partir del próximo año, se aplicará el sistema dual de cómputo. Este mecanismo analizará los mejores 302 meses de los últimos 304, es decir, casi 25 años con margen para descartar los dos meses con cotizaciones más bajas. Esta pequeña ventana ofrece ya una cierta protección contra períodos de bajos ingresos.

La evolución no se detiene ahí. La reforma contempla una implementación progresiva que se extenderá hasta 2037, cuando el sistema considerará los mejores 27 años de los últimos 29, descartando automáticamente los dos años con peores cotizaciones. Este salto cualitativo beneficiará especialmente a aquellos trabajadores con trayectorias laborales irregulares.

## Protección para trayectorias laborales discontinuas

El núcleo de esta reforma radica en su capacidad para proteger a colectivos vulnerables. Las lagunas en la carrera laboral, cada vez más frecuentes, dejan de perjudicar tanto el cálculo final de la pensión. Periodos de desempleo, contratos a tiempo parcial, dedicación a cuidados familiares o cualquier otra interrupción tendrán menor impacto en la prestación futura.

Este enfoque responde a la realidad de un mercado laboral más flexible y precario, donde las trayectorias lineales y continuas son cada vez menos comunes. La medida busca equilibrar el principio de equidad con la necesidad de proteger a quienes han enfrentado dificultades laborales.

## Cronología y transición gradual

El calendario de implementación está diseñado para minimizar impactos bruscos. La subida del MEI al 0,9% es inmediata el 1 de enero de 2026, pero el sistema dual de cómputo se irá afianzando durante más de una década.

Entre 2026 y 2037, el número de meses considerados para el cálculo irá aumentando progresivamente, al tiempo que se amplía el período de referencia y los años descartables. Esta transición gradual permite a los trabajadores adaptar su planificación financiera y a las empresas ajustar sus sistemas de recursos humanos.

Para algunos elementos de la reforma, la transición se alargará incluso hasta 2044, lo que refleja la complejidad de modificar un sistema tan vasto y conectado con otras prestaciones sociales.

## Otros mecanismos de sostenibilidad

Más allá del MEI y del sistema dual, el Ejecutivo mantiene activos otros instrumentos para garantizar la salud del sistema. La revalorización de pensiones seguirá estando vinculada al coste de la vida, con especial atención a las pensiones mínimas y de viudedad.

También permanece la cuota de solidaridad para salarios altos, que grava las bases de cotización más elevadas, y el incremento gradual de la base máxima de cotización y de la pensión máxima. Todas estas medidas trabajan en conjunto para crear un sistema más robusto y redistributivo.

## Impacto económico y social

La combinación de estos cambios genera un escenario complejo. Por un lado, la ligera merma en las nóminas puede afectar el consumo doméstico, aunque su efecto será marginal dada la pequeña cuantía. Por otro, la mejora en el cálculo de pensiones aumenta la seguridad de los trabajadores con carreras irregulares.

Las empresas, por su parte, asumen la mayor parte del incremento del MEI, lo que puede impactar sus costes laborales. No obstante, la medida es uniforme para todas las compañías, lo que mantiene la competencia equilibrada en este aspecto.

## Preparación para 2026

Los trabajadores deben revisar sus nóminas en enero para verificar la aplicación correcta del nuevo porcentaje. Es recomendable consultar con los departamentos de recursos humanos o asesores laborales para entender el impacto específico en cada caso.

Para la planificación de la jubilación, conviene empezar a considerar el nuevo sistema dual. Aquellos con trayectorias discontinuas pueden verse beneficiados si optimizan sus cotizaciones en los años previos a la jubilación.

## Conclusiones

La reforma de 2026 representa un paso más en la adaptación del sistema de pensiones español a los desafíos demográficos y laborales del siglo XXI. El incremento del MEI al 0,9% y la implantación del sistema dual de cómputo refuerzan la sostenibilidad financiera y la equidad social.

Aunque la reducción en la nómina será mínima para cada individuo, su efecto colectivo es significativo para la salud del sistema. La protección a trayectorias irregulares marca una evolución hacia un modelo más justo y adaptado a las nuevas realidades del mercado laboral.

La clave está en la transición gradual, que permite ajustes sin traumas y da tiempo a todos los actores a adaptarse. Con estas medidas, España fortalece su compromiso con un sistema público de pensiones sólido y garantista para las generaciones futuras.

Referencias

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