Las hijas del expresidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han decidido eliminar la cuenta de X (anteriormente Twitter) de su empresa de marketing y comunicación. Laura y Alba Rodríguez, fundadoras de la agencia "What The Fav", han tomado esta medida en un momento de máxima tensión mediática por su vinculación indirecta con el caso Plus Ultra.
La decisión llega tras la detención de uno de los clientes de la agencia, Julio Martínez Martínez, un intermediario aéreo que fue arrestado por su presunta participación en una trama de blanqueo de capitales relacionada con la aerolínea de bandera venezolana. Aunque el empresario mostró disposición a colaborar con la justicia y recuperó la libertad, la repercusión del caso ha alcanzado a la joven empresa de las hijas del exmandatario.
What The Fav nació en 2019 como un proyecto empresarial de las dos hermanas, ambas formadas en el ámbito de la comunicación. La compañía se posiciona como una agencia especializada en eSports, comunicación estratégica y publicidad digital, ofreciendo servicios de consolidación de marca y estrategias en el entorno online. Desde su creación, las hermanas Rodríguez han trabajado en expandir su negocio, contando con presencia en múltiples plataformas sociales.
Hasta hace muy poco, la empresa mantenía activos perfiles en LinkedIn, Facebook, Instagram y X. Sin embargo, la cuenta en la red social de Elon Musk, donde contaban con varios cientos de seguidores, ha desaparecido completamente. Esta desaparición coincide con la publicación de contenido relacionado con la semana del Orgullo LGTBI+, que había sido publicado poco antes de la eliminación.
La limpieza digital no se ha limitado a X. En Instagram, donde el perfil sigue activo, las hermanas han procedido a eliminar la mayoría de sus publicaciones. De un número considerable de posts, solo permanecen cuatro, siendo el más reciente del pasado mes de septiembre. Esta actitud de opacidad contrasta con la actividad previa de la agencia, que mantenía una presencia constante en redes.
El detonante de esta crisis de reputación digital es la figura de Julio Martínez Martínez, un empresario del sector aeronáutico que constaba como cliente de What The Fav. Martínez fue detenido en el marco de una investigación judicial que examina presuntas operaciones de blanqueo de fondos públicos y oro venezolano a través de una red de contratistas conectados con Plus Ultra.
La investigación, que se desarrolla en una pieza separada y bajo secreto de sumario, apunta a que el empresario, de aproximadamente 50 años, comparte nombre y apellidos con el presidente de Plus Ultra. Según fuentes cercanas al procedimiento, Martínez realizaba gestiones en Venezuela relacionadas con la aerolínea, aunque nunca formó parte oficial de su plantilla.
El caso ha puesto de relieve la compleja trama empresarial de Martínez, quien tras la pandemia experimentó un crecimiento exponencial de sus beneficios. En 2020 creó una pequeña consultora que figuraba en la cartera de clientes de las hijas de Zapatero. Posteriormente, en 2024, trasladó la sede de Voli Analítica a Alicante, según consta en el Registro Mercantil.
La red societaria del empresario se ha complicado en los últimos años, asumiendo el control de varias sociedades, entre las que se encuentra una con activos inmobiliarios valorados en más de un millón de euros. Esta estructura empresarial ha llamado la atención de los investigadores, que intentan desentrañar el flujo de capitales venezolanos.
La conexión de Zapatero con Venezuela no es nueva. Desde que abandonó el Palacio de La Moncloa en 2011, el expresidente ha mantenido una relación estrecha con el régimen chavista, actuando en múltiples ocasiones como intermediario. Esta vinculación ha generado controversia y está siendo investigada por la justicia de Estados Unidos.
El patrimonio de la familia Zapatero ha experimentado una multiplicación espectacular durante este período. Según datos publicados, el valor de sus propiedades inmobiliarias se ha incrementado en un factor de 115 desde que Zapatero dejó el cargo de presidente del Gobierno. Este crecimiento patrimonial ha despertado interrogantes sobre los negocios y relaciones del exmandatario con el régimen venezolano.
La justicia estadounidense investiga precisamente estas conexiones, lo que ha provocado que salgan a la luz nuevas propiedades y relaciones de Zapatero y su entorno familiar. El abultado patrimonio inmobiliario ha sido uno de los aspectos más destacados por los medios de comunicación.
La situación actual deja a las hijas de Zapatero en una posición complicada. La eliminación de su cuenta en X y la depuración de contenido en Instagram podría interpretarse como una estrategia de gestión de crisis, intentando minimizar la exposición pública en un momento de escrutinio mediático.
Sin embargo, esta actitud también genera suspicacias. La opacidad digital en época de transparencia puede resultar contraproducente, alimentando las especulaciones sobre las razones que hay detrás de esta decisión. La pregunta que surge es si esta medida es suficiente para proteger la reputación de su empresa o si, por el contrario, acentúa las dudas sobre sus conexiones comerciales.
El sector de las agencias de comunicación y marketing digital depende en gran medida de la confianza y la transparencia. Los clientes potenciales pueden ver esta desaparición de redes como una señal de alerta, especialmente cuando el motivo está vinculado a un caso de presunto blanqueo de capitales internacional.
Por otro lado, la decisión de mantener activo el perfil de Instagram, aunque con contenido mínimo, sugiere una estrategia dual: reducir la huella digital en plataformas donde la conversación es más pública y rápida (X), mientras se conserva una presencia mínima en redes más visuales.
El caso Plus Ultra continúa desarrollándose en los tribunales, con la pieza secreta que investiga la red de blanqueo. La implicación de clientes de agencias de comunicación españolas pone de manifiesto la internacionalización de estas tramas y cómo pueden alcanzar a actores que, en principio, parecen ajenos a la política internacional.
Mientras tanto, la actividad empresarial de las hijas de Zapatero queda bajo la lupa. Su decisión de borrar contenido digital puede ser un intento de distanciamiento temporal hasta que la tormenta mediática amaine, pero también puede interpretarse como una falta de preparación para gestionar crisis de reputación en el entorno digital actual.
La intersección entre política, negocios familiares y casos de corrupción internacional crea un escenario complejo. La gestión de la comunicación en estos casos requiere equilibrar la transparencia con la protección de la reputación, un equilibrio que, según los expertos, no se consigue mediante la desaparición, sino mediante la comunicación proactiva y clara.
En las próximas semanas, se espera que la investigación judicial avance y se conozcan más detalles sobre la red de empresas vinculadas a Plus Ultra. La posición de What The Fav y sus fundadoras dependerá de cómo evolucione el caso y de su capacidad para demostrar que su relación con el cliente detenido era meramente profesional y desconocían sus actividades ilícitas.
Por ahora, el silencio digital de las hijas de Zapatero habla por sí mismo. La cuenta de X desaparecida y el perfil de Instagram diezmado son testimonio de una crisis de reputación en tiempo real, donde la gestión de la presencia online se ha convertido en un elemento crucial para la supervivencia empresarial.
El sector tecnológico y de comunicación observa este caso como un ejemplo de cómo las conexiones políticas, aunque sean familiares, pueden impactar en el tejido empresarial español. La internacionalización de los negocios y la transparencia exigida por los consumidores y la sociedad hacen que estos casos tengan una repercusión mayor que en décadas anteriores.
La lección para las empresas de comunicación es clara: en época de crisis, la transparencia y la comunicación activa suelen ser más efectivas que el silencio y la desaparición. Sin embargo, cada caso tiene sus particularidades y las estrategias deben adaptarse al contexto específico.
Lo que está claro es que el caso Plus Ultra ha trascendido sus fronteras iniciales para tocar a figuras del entorno político español, demostrando cómo las redes de influencia y negocios pueden conectar de forma inesperada a actores aparentemente distantes.