El Foro de la Profesión Médica ha manifestado públicamente su apoyo unánime a las cuatro jornadas de huelga nacional convocadas para los próximos días 9, 10, 11 y 12 de diciembre. Esta movilización, impulsada por la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), responde al descontento generalizado del colectivo sanitario ante el borrador del Estatuto Marco presentado por el Ministerio de Sanidad.
La decisión del Foro llega tras constatar el éxito rotundo de las dos primeras jornadas de paro y la masiva manifestación celebrada el pasado 15 de noviembre en las calles de Madrid. Los datos de adhesión a la primera jornada de huelga, celebrada este martes, han superado las expectativas, lo que demuestra el firme compromiso de los profesionales con una causa que consideran vital para el futuro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Desde las organizaciones que integran el Foro se insiste en que las propuestas remitidas por el ministerio al Comité de Huelga en las recientes reuniones resultan claramente insuficientes. Los términos planteados no materializan mejoras reales en las condiciones laborales del colectivo médico, un aspecto que los profesionales consideran indispensable para garantizar la máxima calidad asistencial a la ciudadanía.
La necesidad de una normativa específica que regule las particulares condiciones de formación y responsabilidad inherente al ejercicio de la medicina constituye el núcleo de la reivindicación. Los representantes del sector argumentan que no existe mejor fórmula para atraer y retener talento en el sistema público que contar con un marco legal que proteja y valore la labor de los sanitarios, asegurando simultáneamente la excelencia profesional, la eficiencia del sistema y la seguridad de los pacientes.
El calendario de movilizaciones prevé paros totales durante cuatro días consecutivos, una estrategia sin precedentes en el ámbito sanitario español que busca visibilizar el rechazo unánime del colectivo a una normativa que, a juicio de los expertos, dista mucho de cubrir las demandas mínimas planteadas por los profesionales. La continuidad de las protestas refleja la gravedad de una situación que afecta tanto a médicos en activo como a estudiantes y decanos de facultades.
El Foro de la Profesión Médica aglutina a las principales organizaciones representativas del sector: el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM), la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM) y el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Esta unidad sin fisuras entre instituciones colegiales, sindicales, académicas y estudiantiles constituye un hecho histórico en la defensa de un modelo sanitario público de calidad.
Los profesionales denuncian que el borrador actual no aborda cuestiones fundamentales como la precariedad laboral, la sobrecarga asistencial, la falta de reconocimiento de la especialización o la necesidad de carreras profesionales atractivas que eviten la fuga de cerebros hacia el extranjero o el sector privado. La falta de respuesta concreta a estas demandas ha generado una fractura de confianza entre el colectivo y las instancias políticas responsables.
La huelga de cuatro jornadas representa una escalada en las protestas que busca forzar una negociación real y efectiva. Los convocantes esperan que la presión ejercida mediante esta movilización sin precedentes obligue al ministerio a reconsiderar su posición y a abrir un diálogo genuino que derive en un Estatuto Marco que refleje las necesidades reales del sistema y sus profesionales.
La participación masiva en estas jornadas resulta crucial para transmitir un mensaje contundente a la sociedad y a las autoridades sanitarias. La unidad del sector médico, desde los estudiantes hasta los profesionales más veteranos, demuestra la transcendencia de un conflicto que va más allá de reivindicaciones laborales: se trata de garantizar la sostenibilidad y excelencia del modelo sanitario público para las generaciones futuras.
Desde el Foro se recuerda que la calidad asistencial que recibe la población depende directamente de las condiciones en las que ejercen los profesionales. Un médico motivado, bien formado y con condiciones dignas constituye la mejor garantía para un sistema eficiente y seguro. Por el contrario, la precarización del colectivo sanitario pone en riesgo la atención que reciben millones de ciudadanos cada día.
La movilización también busca concienciar a la opinión pública sobre la gravedad de una situación que, según los expertos, puede comprometer la viabilidad del SNS a medio plazo. La falta de médicos en determinadas especialidades, el envejecimiento de los profesionales y la dificultad para atraer nuevos talentos son problemas estructurales que requieren soluciones legislativas ambiciosas, no parches temporales.
Los convocantes han establecido servicios mínimos que garanticen la atención urgente y a los pacientes críticos, respetando siempre el derecho a la asistencia sanitaria. Sin embargo, advierten que la normalización de las protestas responde a una situación extrema que demanda respuestas igualmente contundentes por parte de las autoridades.
El éxito de estas jornadas dependerá de la implicación de todo el colectivo médico, desde los hospitales grandes hasta los centros de atención primaria de zonas rurales. La red de centros sanitarios españoles se prepara para una movilización histórica que marcará un antes y un después en las relaciones laborales del sector.
La comunidad médica espera que esta presión conjunta sirva para que el ministerio comprenda la necesidad de retomar las negociaciones con propuestas serias que contemplen la especificidad del trabajo médico. La alternativa, advierten, es una continuidad del deterioro de las condiciones profesionales que acabará afectando irreversiblemente a la calidad del sistema sanitario público.
La unidad del Foro de la Profesión Médica envía un mensaje claro: el colectivo no aceptará un Estatuto Marco que no reconozca la complejidad y responsabilidad de su labor. Las cuatro jornadas de huelga constituyen la respuesta contundente de un sector que reclama dignidad, reconocimiento y garantías para seguir prestando el mejor servicio posible a la sociedad española.