Aeropuerto de Sevilla paralizado por avería de avión de Ryanair

Un Boeing 737-800 de Ryanair sufrió una emergencia tras despegar, obligando a cerrar la pista y desviar vuelos a Málaga y Jerez.

El aeropuerto de Sevilla, conocido como San Pablo, ha vivido una jornada de alta tensión tras la paralización total de sus operaciones aéreas debido a un incidente con un avión de la aerolínea Ryanair. El suceso, ocurrido poco antes de las 17:30 horas, ha obligado a suspender todos los despegues y aterrizajes, generando retrasos y desvíos en múltiples vuelos programados.

El avión implicado, un Boeing 737-800 con destino a Marrakech, detectó una anomalía poco después de despegar. El piloto, ante la sospecha de un fallo crítico, solicitó regresar de inmediato a la pista de Sevilla. Las autoridades aéreas autorizaron el retorno, pero no sin antes realizar un procedimiento de descarga de combustible para garantizar la seguridad del aterrizaje.

Afortunadamente, el aterrizaje se llevó a cabo sin incidentes mayores. Los 180 pasajeros y la tripulación fueron evacuados sin lesiones, aunque el momento generó cierta alarma entre los presentes debido a una leve humareda que se produjo al tocar tierra. Según fuentes de Emergencias 112 Andalucía, se activó el protocolo habitual de emergencia, aunque no fue necesario ningún rescate ni atención médica urgente.

Las causas del incidente aún están bajo investigación, pero fuentes del sector aéreo apuntan a un posible fallo en el sistema hidráulico del avión. Este sistema es fundamental para el control de superficies de vuelo como los alerones y timones, así como para el funcionamiento del tren de aterrizaje y los frenos. La pérdida parcial de control habría motivado la decisión del piloto de regresar inmediatamente.

Una vez en tierra, el avión quedó inmovilizado en la pista, imposibilitando cualquier movimiento por sus propios medios. El personal técnico de Ryanair, con base en los hangares del aeropuerto, fue movilizado para evaluar la situación. Además, se desplegaron vehículos de remolque y equipos de bomberos para asegurar que el aparato pudiera ser retirado sin riesgos adicionales.

AENA, la entidad gestora de los aeropuertos españoles, emitió un comunicado a través de sus redes sociales instando a los viajeros a consultar los horarios de sus vuelos, ya que todas las salidas fueron canceladas temporalmente. Además, se informó que, una vez retirado el avión, la pista deberá ser inspeccionada minuciosamente para descartar la presencia de escombros o restos que puedan comprometer la seguridad de futuros vuelos.

A las 18:45 horas, el avión aún estaba siendo evaluado por los bomberos, quienes verificaban que su traslado no representara peligro alguno. Mientras tanto, los vuelos programados para llegar a Sevilla fueron redirigidos a los aeropuertos de Málaga y Jerez de la Frontera, lo que ha generado retrasos y molestias para cientos de pasajeros.

El Boeing 737-800, modelo involucrado en el incidente, es una aeronave ampliamente utilizada en rutas de corto y medio radio. Con una capacidad para transportar entre 162 y 189 pasajeros, según la configuración de asientos, y una autonomía de hasta 5.765 kilómetros, es uno de los aviones más comunes en flotas de bajo coste como la de Ryanair.

Las plataformas de seguimiento de vuelos en tiempo real, como FlightAware, reflejaban a esa hora una completa inactividad en el espacio aéreo de Sevilla y su área metropolitana, evidenciando el impacto del incidente en la operativa aérea regional.

Este tipo de eventos, aunque poco frecuentes, subrayan la importancia de los protocolos de seguridad y la preparación de las tripulaciones ante situaciones de emergencia. La rápida respuesta del piloto, las autoridades aéreas y los servicios de emergencia evitó una situación potencialmente grave.

Para los pasajeros afectados, Ryanair y AENA han recomendado mantenerse informados a través de sus canales oficiales, ya que se espera que la normalización de los vuelos dependa del tiempo necesario para retirar el avión y verificar la integridad de la pista. Se prevé que las operaciones puedan reanudarse en las próximas horas, aunque sin garantías de que todos los vuelos programados se recuperen en su totalidad.

En resumen, el incidente en el aeropuerto de Sevilla ha sido un recordatorio de la complejidad y los riesgos inherentes al transporte aéreo, así como de la eficacia de los sistemas de seguridad que, en este caso, funcionaron como debían. La prioridad sigue siendo la seguridad de los pasajeros y la rápida recuperación de la normalidad en uno de los aeropuertos más importantes del sur de España.

Referencias