Chus Mateo convoca a Tyson Pérez pese a su deseo de jugar con RD

El nuevo seleccionador español incluirá al pívot del Unicaja en su lista, aunque él busca cambiar a la República Dominicana con permiso de la FIBA.

El nuevo seleccionador de la selección española de baloncesto, Chus Mateo, ha decidido incluir en su primera lista oficial a Tyson Pérez, el poderoso pívot del Unicaja, a pesar de que el jugador ha manifestado públicamente su deseo de representar a su país de nacimiento: la República Dominicana. Esta decisión refleja la firme postura de la Federación Española de Baloncesto (FEB), que no está dispuesta a ceder en su intención de mantener a uno de sus jugadores más físicos y versátiles en el plantel nacional.

Tyson, nacido en Santo Domingo, llegó a España con apenas ocho años para reunirse con su madre y hermanas en Sada, Galicia. Allí, y sin haber tocado una pelota de baloncesto hasta los 15, descubrió su talento natural para el deporte. Su trayectoria ha sido meteórica: desde sus inicios en equipos como Casvi y Canoe, bajo la tutela de Pepe Laso, hasta convertirse en una pieza clave en el Unicaja, con el que renovó hasta 2029.

Su debut con la selección española fue en noviembre de 2020, en la Fonteta ante Israel, donde ya dejó una impresión inolvidable con un espectacular alley-oop en su primera acción. Desde entonces, ha vestido la camiseta roja en tres partidos más: contra Rumanía, Italia e Islandia. Aunque fue convocado hace un año, una microrrotura de fibras le impidió participar. Desde entonces, no ha regresado a la selección, no por falta de interés, sino por una decisión estratégica y emocional.

La clave está en su condición de nacionalizado. Tyson no obtuvo el pasaporte español hasta los 16 años, cuando ni siquiera soñaba con ser profesional. Esa situación le impide, según las reglas de la FIBA, coincidir en un gran torneo con jugadores como Lorenzo Brown, que también tiene doble nacionalidad. Esa limitación lo llevó a reflexionar profundamente sobre su futuro internacional.

En los últimos meses, junto a su agente Igor Crespo, ha iniciado un proceso burocrático poco común: solicitar a la FIBA el permiso para cambiar de selección y jugar con la República Dominicana. Un intento que, según fuentes cercanas, ha sido calificado como 'improbable', dado que casos similares —como el de Klay Thompson con las Bahamas— han fracasado en el pasado.

La FEB, sin embargo, no ha mostrado ninguna intención de facilitar este cambio. Su postura es clara: Tyson es un jugador español, y su lugar está en la selección nacional. Esta decisión se mantiene firme, incluso tras las declaraciones de Sergio Scariolo en verano, cuando, tras la ausencia de Lorenzo Brown, no se contó con Tyson para el Eurobasket. En ese momento, Scariolo reconoció que el jugador había pedido que se le permitiera jugar con la República Dominicana, algo que la federación aceptó como una posibilidad, pero sin comprometerse a apoyarlo.

Ahora, con Chus Mateo al frente, la situación se ha vuelto más concreta. El nuevo seleccionador, conocido por su enfoque pragmático y su confianza en los jugadores con experiencia en la liga española, ve en Tyson un activo invaluable para los próximos partidos de clasificación para el Mundial: contra Dinamarca en Copenhague y Georgia en Tenerife, a finales de mes.

Para Tyson, la decisión no es solo deportiva, sino también emocional. Representar a la República Dominicana sería un regreso a sus raíces, un homenaje a su infancia y a su cultura. Pero también implica renunciar a la posibilidad de competir en torneos como el Eurobasket o el Mundial con España, donde el nivel competitivo es más alto y las oportunidades de éxito, mayores.

La FIBA aún no ha emitido una respuesta oficial sobre la solicitud de Tyson. Mientras tanto, el jugador sigue entrenando con el Unicaja, manteniendo su forma física y mental, y esperando una decisión que podría cambiar el rumbo de su carrera internacional. Sea cual sea el resultado, una cosa está clara: Tyson Pérez es un jugador que no pasa desapercibido, tanto en la cancha como fuera de ella. Su historia, su talento y su determinación lo convierten en uno de los nombres más interesantes del baloncesto español actual.

La federación, por su parte, sigue confiando en él. Y aunque el futuro pueda estar en el aire, el presente es claro: Tyson volverá a vestir la camiseta roja, al menos por ahora. La decisión final, sin embargo, no depende solo de él, ni de la FEB, sino de la FIBA. Y hasta que no se pronuncie, el debate seguirá abierto.

Referencias