La ceremonia de entrega de los premios The Best 2025 de la FIFA ha confirmado lo que muchos esperaban: Ousmane Dembélé y Aitana Bonmatí se alzaron con los máximos reconocimientos individuales del fútbol mundial. Ambos jugadores, que ya habían conquistado el Balón de Oro en la gala de septiembre, repiten victoria gracias a un año excepcional tanto a nivel personal como colectivo, consolidándose como los referentes indiscutibles del deporte rey.
El delantero francés del PSG superó en la votación a sus compatriotas Kylian Mbappé y al joven talento del Barcelona Lamine Yamal. Dembélé se convirtió en el máximo artillero de su equipo durante la temporada, anotando 35 goles en 53 encuentros oficiales. Sus números resultaron decisivos para que el club parisino completara el primer triplete de su historia, conquistando la Ligue 1, la Copa de Francia y la Champions League masculina. Su capacidad para desequilibrar en el último tercio del campo y su efectividad ante la portería le han valido este reconocimiento mundial.
Durante su discurso de agradecimiento, el extremo galo mantuvo un tono humilde y cercano. "Quiero dar las gracias a todos mis compañeros de equipo por el trabajo que han hecho, a mi familia, a mi club, el presidente, el staff y a ti, el presidente de la FIFA Infantino", expresó entre sonrisas antes de concluir con un deseo ambicioso: "Espero volver a estar aquí en la próxima edición". Estas palabras reflejan la mentalidad ganadora de un futbolista en el mejor momento de su carrera.
Por su parte, Aitana Bonmatí continúa escribiendo su leyenda en el fútbol femenino. La mediocentra española del Barcelona añade un nuevo trofeo The Best a su ya envidiable palmarés, el tercero de su carrera. Su temporada ha sido prácticamente perfecta: conquistó todos los títulos nacionales posibles, incluyendo la Liga F, la Copa de la Reina y la Supercopa de España. Además, sus registros individuales son espectaculares: 26 goles y 18 asistencias en todas las competiciones.
El dominio de Bonmatí en el centro del campo, combinando visión de juego, llegada al área y liderazgo táctico, la ha convertido en la referente del fútbol femenino mundial. Su capacidad para controlar el ritmo de los partidos y decidir encuentros clave ha sido reconocida una vez más por la comunidad futbolística internacional, que la considera la mejor en su posición y la más completa del panorama actual.
En la categoría de mejor entrenador, el premio masculino recayó en Luis Enrique. El técnico asturiano, que ya dirigió con éxito al Barcelona, ha logrado la gesta más importante de la historia del PSG: conquistar la primera Champions League del club. Aunque le faltó el Mundial de Clubes para completar el sueño del sextete, su trabajo en la capital francesa ha sido excepcional, implementando un estilo de juego atractivo y efectivo que ha llevado al equipo a la cima europea.
En el apartado femenino, Sarina Wiegman se alzó con el galardón por quinta ocasión en su carrera. La entrenadora de la selección inglesa lideró a las Lionesses hasta la conquista de la Eurocopa, imponiéndose en la final precisamente a España. Su capacidad para construir un equipo sólido y competitivo, capaz de mantener la regularidad en los grandes torneos, le ha valido este nuevo reconocimiento mundial.
Los premios a mejor portero reconocieron las actuaciones de Gianluigi Donnarumma en el PSG y Hannah Hampton en el fútbol femenino. El italiano fue una pieza fundamental en la conquista de la Champions, con intervenciones decisivas en momentos clave de la competición. Por su parte, Hampton ha consolidado su posición como una de las guardametas más seguras del panorama internacional.
La composición de los mejores oncenas del año también ha generado debate. El once masculino está formado por Donnarumma; Van Dijk, Pacho, Achraf Hakimi y Nuno Mendes; Vitinha, Pedri y Bellingham; Cole Palmer, Lamine Yamal y Ousmane Dembélé. La ausencia más llamativa es la de Kylian Mbappé, cuyos resultados con la selección francesa han pesado en la decisión final.
El once femenino, dominado por las campeonas de España, incluye a Hannah Hampton; Lucy Bronze, Lea Williamson, Irene Paredes y Ona Batlle; Aitana Bonmatí, Patri Guijarro y Claudia Pina; Mariona Caldentey, Alessia Russo y Alexia Putellas. La presencia de seis españolas refleja el dominio actual del fútbol femenino ibérico a nivel de clubes y selección.
El sistema de votación de los premios The Best es uno de los más democráticos del deporte. Los capitanes y entrenadores de todas las selecciones nacionales afiliadas a la FIFA en los cinco continentes emiten su voto, a lo que se suma la participación de los aficionados a través de una votación online. Este modelo asegura que el reconocimiento provenga tanto del ámbito profesional como del popular, dando legitimidad al resultado final.
La gala ha servido para consolidar un año de transición en el fútbol mundial, donde nuevas figuras como Lamine Yamal irrumpen con fuerza, mientras estrellas consolidadas como Dembélé y Bonmatí mantienen su dominio. La presencia española en múltiples categorías, tanto masculinas como femeninas, confirma el excelente momento del fútbol nacional en todas sus vertientes.
Con estos premios, la FIFA cierra el ciclo anual de reconocimientos individuales, que había comenzado con los Balones de Oro. La coincidencia de ganadores en ambas galas refuerza la idea de que, actualmente, Dembélé y Bonmatí representan el estándar de excelencia en el fútbol profesional. Su capacidad para mantener el nivel más alto, temporada tras temporada, los convierte en modelos a seguir para las nuevas generaciones que aspiran a alcanzar la cima del deporte mundial.