El Sporting cae en Vitoria y pincha el 'globo fosforito'

Primera derrota de Borja Jiménez con el Sporting tras una remontada del Mirandés en Mendizorroza y un curioso uniforme alternativo.

El Sporting de Gijón vivió una noche para olvidar en Mendizorroza. En su primer revés bajo el mando de Borja Jiménez, el equipo asturiano cayó ante el Mirandés en un partido marcado por errores defensivos, una equipación inusual y una remontada que dejó al descubierto las vulnerabilidades del conjunto gijonés.

La sorpresa comenzó antes del pitido inicial. En lugar de lucir su camiseta oficial, el Sporting saltó al campo con su equipación de entrenamiento de la temporada 2024-25, adaptada con dorsales y patrocinios. De amarillo flúor en la parte superior y pantalones blancos, el conjunto se presentó con un look que, aunque llamativo, no trajo suerte. El llamado 'globo fosforito' —como bautizaron algunos aficionados a esa camiseta— no logró inflar el ánimo del equipo.

El partido comenzó con cierta incertidumbre, pero fue el Mirandés quien tomó la iniciativa. El equipo local, que aún no había ganado en casa esta temporada, encontró en las segundas jugadas y en los balones aéreos su arma más efectiva. El Sporting, por su parte, mostró una defensa frágil y desordenada, especialmente en situaciones de juego aéreo. Esa debilidad se tradujo en el primer gol, obra de Carlos Fernández, tras una serie de fallos defensivos que dejaron a Yáñez sin opciones.

La segunda parte no mejoró. A pesar de los intentos de reacción, el Sporting no logró imponer su ritmo. El Mirandés, con más hambre y mejor organización, aprovechó cada error para presionar. El gol definitivo llegó en los minutos finales, cuando Petit aprovechó un balón suelto dentro del área para sellar el 2-1 y darle al Mirandés su primera victoria como local en la temporada.

Tras el partido, Borja Jiménez no buscó excusas. En la sala de prensa, el técnico abulense asumió la responsabilidad: “Como hago siempre, me culpabilizo a mí primero. Si el equipo no está cómodo, algo hemos hecho mal. No hemos estado a la altura. Sabemos que tenemos que estar siempre al 100% para poder ganar. Hay que llevar todo al límite y eso hoy nos ha faltado. Quiero averiguar el por qué”.

Este revés supone el primer tropiezo de Jiménez en su etapa en el Sporting, tras una racha inicial prometedora: tres victorias consecutivas, un empate ante Las Palmas y la clasificación para la siguiente ronda de la Copa del Rey. El balance sigue siendo positivo, pero la derrota en Vitoria evidencia que el equipo aún necesita ajustes, especialmente en defensa y en la gestión de partidos complicados.

El Sporting, que había logrado acercarse a la zona noble de la tabla, ahora deberá reponerse rápidamente. La confianza del grupo no debe quebrarse, pero sí debe reforzarse con trabajo y autocrítica. La equipación alternativa puede ser un detalle anecdótico, pero el rendimiento en el campo es lo que realmente importa. Y en Mendizorroza, el Sporting no estuvo a la altura.

La próxima cita será clave. El equipo necesita volver a demostrar que puede competir con solidez, sin importar el uniforme que lleve. Porque, como dijo Jiménez, el fútbol exige estar al 100% en cada partido. Y en Vitoria, eso no ocurrió.

Referencias