El plató de 'El hormiguero' se convirtió en un escenario de confesiones íntimas cuando Andrés Morales, conocido como Andy, regresó al programa sin su inseparable compañero Lucas González. Con la voz entrecortada y la mirada emocionada, Andy confesó que presentarse solo en el espacio de Pablo Motos era un sueño cumplido, aunque también un paso cargado de nostalgia. "Se me hace raro estar aquí sin él. Han sido muchos años compartiendo escenario, pero quería que este fuera el lugar donde empezara mi nueva etapa", dijo con sinceridad.
Su primer álbum en solitario, titulado Solo, no deja lugar a dudas: es un cierre simbólico de una era que duró más de veinte años. "No nos complicamos con el título. Era lo más lógico. Con este disco he podido hacer lo que siempre soñé", afirmó. El primer single, Marioneta, ya ha generado especulaciones por su letra cargada de desamor. Cuando Motos le preguntó si había hecho un 'Shakira', Andy sonrió con cautela: "No quiero meterme en líos, pero sí, la canción refleja sentimientos que he vivido. A veces confías demasiado en alguien y solo después de la ruptura entiendes que también fuiste parte del problema".
La conversación se adentró en territorio más delicado: la tensión que acabó con la relación profesional y personal entre Andy y Lucas. "Hemos vivido momentos increíbles, pero también muy duros. Lucas ha estado ahí en muchas ocasiones, y le agradezco mucho, pero otras veces no actuó como esperaba", reconoció. El músico reveló que la desconfianza comenzó a crecer cuando Lucas, con un pasado en el fútbol, no quiso incluirlo como coautor en el álbum Son de amores. "Yo no entendía el negocio, él venía de otro mundo. Confíaba en mí, pero luego las cosas cambiaron", explicó.
El punto de inflexión llegó en mayo, durante una gira de despedida. "Hubo una pelea muy fuerte, con objetos volando", admitió con una risa nerviosa. Aunque aclaró que no hubo contacto físico, la discusión fue tan intensa que los separaron. "Fue tras un concierto en Extremadura. Intenté calmarlo en el escenario, pero me dijo: ‘Cállate, tenemos que ser profesionales’. Al bajar, estalló todo. Yo terminé en el hospital, pero por una lesión previa, no por la pelea", añadió.
Más allá de lo emocional, Andy también abordó los problemas económicos que minaron su relación. "Cuando salimos de Sony, Lucas se quedó con la mayor parte de los derechos. Yo no tenía ni idea de cómo funcionaba todo eso. Fue un choque de mundos", confesó. Aunque no entró en detalles financieros, dejó claro que la falta de transparencia y la desigualdad en la gestión del negocio fueron factores clave en la ruptura.
A pesar de todo, Andy no guarda rencor. "No quiero hablar mal de él. Lo que pasó, pasó. Ahora estoy enfocado en mi música, en mi proyecto, en mi libertad", dijo con determinación. Su nuevo disco no solo es una declaración artística, sino también un acto de liberación personal. "Quería hacer algo auténtico, sin filtros. Este es el Andy que siempre quise ser", concluyó.
La entrevista dejó una sensación de catarsis, tanto para el artista como para el público. Andy no solo presentó su música, sino que también se desnudó emocionalmente, mostrando una vulnerabilidad que muchos admiradores no esperaban. Su paso hacia la solitaria no es solo un cambio profesional, sino una reconstrucción personal. Y aunque el camino ha sido doloroso, parece que por fin ha encontrado su voz propia.