La Promesa: Curro y Ángela desafían el destino en la nueva temporada

La ficción de RTVE estrena episodios llenos de tensiones familiares, secretos y confrontaciones que cambiarán el rumbo de los personajes

La nueva temporada de La Promesa ha desembarcado con transformaciones radicales en el palacio de los marqueses. Los espectadores asisten a un giro dramático en la trama central con la marcha forzada de Curro y Ángela, quienes han decidido alejarse de todo lo conocido tras los sucesos traumáticos del día de la boda. Esta decisión, tomada por el lacayo al encontrar a la joven sin conocimiento en su alcoba, desata una crisis emocional que afecta a toda la familia noble y al servicio.

La familia intenta sin éxito razonar con Curro, quien ha perdido completamente la confianza en quienes le rodean. Su hermano Manuel se convierte en el principal interlocutor, emprendiendo una búsqueda desesperada que llegará a su punto álgido cuando el joven lacayo apunte con una escopeta a su propio padre, Alonso. La secuencia promete ser uno de los momentos más intensos de la semana, donde los lazos familiares se ponen a prueba de forma extrema.

Mientras tanto, en las dependencias del servicio, la atmósfera se vuelve insoportable para Teresa, la recién nombrada ama de llaves. Sus compañeros le han declarado una guerra abierta que pone en jaque su autoridad y su capacidad de gestión. La tensión alcanza su cenit cuando la criada salta la cadena de mando para recriminar a Cristóbal haber asignado a Vera la limpieza de las ventanas del torreón sin ayuda. Esta insubordinación plantea dudas sobre cuánto tiempo podrá aguantar Teresa en el puesto.

En el terreno de los negocios, Enora plantea a Manuel una estrategia comercial que les permitiría diversificar sus inversiones sin romper el contrato con don Luis. Esta trama empresarial se entrelaza con la emocional cuando Toño, hijo de Simona, confiesa a Enora su miedo a que el tío de ella no acepte sus humildes orígenes. El joven sirviente teme que su relación con la joven se vea truncada por las diferencias sociales.

La llegada de Carlo al palacio como nuevo lacayo bajo la supervisión de Santos introduce un elemento de máximo suspense. María Fernández, que oculta que el joven es el padre del bebé que espera, se ve sorprendida al verlo de nuevo en La Promesa. El secreto amenaza con salir a la luz en cualquier momento, especialmente después de que Pía le haya revelado la verdad a Samuel, quien a su vez presionó a Cristóbal para que contratara a Carlo. La tensión emocional de María Fernández promete generar nuevos conflictos en los próximos capítulos.

La relación entre Martina y Jacobo también entra en una fase de incertidumbre. La joven pospone una importante reunión para acompañar a su prometido al teatro, gesto que él recibe con gratitud. Sin embargo, la hiperactividad de Martina no pasa desapercibida para Jacobo, quien consulta a Adriano sobre las razones de este comportamiento. Adriano intuye la verdad pero se mantiene en silencio, cumpliendo con el secreto que guarda. Cuando Margarita pregunta directamente a su hija por el retraso en la boda, Martina le responde que están tomándose las cosas con calma, mientras que Jacobo confiesa que se casaría inmediatamente si dependiera de él.

El enfrentamiento entre los hermanos Manuel y Curro alcanza su clímax cuando, tras las advertencias del lacayo, Manuel avanza decidido hacia él pese a tener una escopeta apuntándole. La escena culmina con un abrazo desesperado que simboliza la complejidad de los vínculos fraternales. Previamente, Manuel había advertido que su hermano tendría que matarlo si quería evitar su acercamiento, demostrando una determinación inquebrantable.

La trama también aborda la crisis del refugio de Samuel, quien anuncia a Petra que la falta de recursos económicos obligará a cerrar el establecimiento más pronto que tarde. Esta situación añade una capa de crítica social a la narrativa, mostrando las dificultades de quienes ayudan a los más desfavorecidos.

Entre los momentos más íntimos, Margarita comparte con Adriano recuerdos de su hija bebé, creando un acercamiento emotivo entre ambos personajes. Por su parte, la preocupación de Margarita por la deriva del marqués con Leocadia no pasa desapercibida para Alonso, quien escucha atentamente sus cuestionamientos.

Los episodios que se emitirán del 29 de diciembre al 2 de enero prometen mantener al público en vilo con una combinación de drama familiar, secretos pendientes de revelación y confrontaciones que desafían las normas sociales de la época. La ficción de RTVE continúa consolidándose como un referente de la producción nacional, con tramas que equilibran la intriga histórica con conflictos emocionales universales.

La audiencia deberá estar atenta a cómo evoluciona la relación prohibida entre Curro y Ángela, si Teresa conseguirá imponer su autoridad, y cuándo estallará finalmente la verdad sobre el paternidad del hijo de María Fernández. Cada capítulo construye un mosaico de historias entrelazadas que reflejan las complejidades de la sociedad española del siglo XIX, con sus rigidez de clases, sus expectativas familiares y sus luchas personales por la felicidad.

Referencias

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