El nuevo álbum de Taylor Swift, The Life of a Showgirl, ha generado una ola de reacciones entre críticos y fans. Entre los primeros en analizarlo desde una perspectiva técnica y artística se encuentran el productor Iñaki Llarena y el cantante Javier Erro, quienes comparten sus impresiones con una mirada profunda y personal.
Llarena, productor musical y profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, confiesa que su primera reacción fue de sorpresa. "Esperaba algo más cercano a su etapa oscura, pero lo que encontré fue un sonido renovado, con matices que reflejan su evolución", explica. Su estudio en Aberin, un pequeño pueblo navarro, se ha convertido en un espacio de creación donde Llarena disecciona cada detalle musical. Su pasión por Swift no es reciente: desde su primer álbum, ha seguido su trayectoria con atención, incluso colaborando en proyectos académicos como el pódcast 24 horas, 24 Eras junto a sus alumnos.
La presencia de los productores Max Martin y Shellback generó expectativas de un regreso a sonidos más comerciales, como los de Reputation. Sin embargo, Llarena destaca que esta vez no se trata de una simple repetición. "Hay una coproducción real, donde Swift no se adapta a un estilo preestablecido, sino que lo moldea a su medida. Eso le da una identidad única que nadie esperaba", señala. El resultado es un álbum que oscila entre momentos grandiosos y otros íntimos, reflejando la dualidad de la vida de una superestrella.
Javier Erro, cantante y músico con una sólida trayectoria en la escena española, también ha escuchado el álbum con atención. Para él, lo más destacable es la narrativa emocional que Swift logra transmitir. "Cada canción parece una escena de una película, con personajes, conflictos y resoluciones. Es como si estuviera contando su propia historia, pero con una universalidad que conecta con cualquiera", comenta. Erro valora especialmente cómo Swift logra equilibrar la vulnerabilidad con la fuerza, algo que considera clave en su evolución como artista.
Ambos coinciden en que el álbum no es perfecto para todos los gustos. Algunos oyentes han expresado decepción, mientras que otros lo ven como un paso audaz hacia lo desconocido. Pero para Llarena y Erro, The Life of a Showgirl es una obra madura, con una producción cuidada y una intención clara. "No es un disco que busque complacer, sino que busca expresar. Y en eso, Swift lo logra con una honestidad que pocos artistas alcanzan", afirma Erro.
Llarena, que ya tiene el álbum en vinilo, lo describe como una experiencia auditiva que invita a la escucha repetida. "Cada vez que lo escuchas, descubres algo nuevo. Un detalle en la producción, una letra que pasa desapercibida, un cambio de ritmo que te sorprende. Es un disco que se revela poco a poco", concluye.
En un mundo donde la música a menudo se consume de forma superficial, The Life of a Showgirl se erige como un recordatorio de que el arte puede ser profundo, complejo y profundamente humano. Para Llarena y Erro, Swift no solo ha creado un álbum, sino una experiencia que merece ser vivida con atención y respeto.