El derbi catalán de la Liga Nexus Energía ASOBAL volvió a demostrar que es uno de los partidos más emocionantes del balonmano español. En esta ocasión, el Barça se impuso con autoridad al Fraikin BM Granollers por 28-35, en un encuentro que además batió récord de asistencia: 5.350 espectadores llenaron el Palau d'Esports, superando los 5.100 de la temporada anterior. Un dato que refleja el fervor con el que la ciudad de Granollers vive este deporte.
El partido comenzó con un dominio claro del equipo azulgrana. Con un trío ofensivo formado por Blaz Janc, Dika Mem y Tim N’Guessan, el Barça marcó los tres primeros goles y estableció una ventaja temprana que le dio tranquilidad en medio de un ambiente festivo y cargado de pasión. La única novedad en el once inicial fue la inclusión de Adrián Sola en lugar de Aleix Gómez, un reconocimiento al buen rendimiento del joven jugador en el primer equipo.
A pesar de la presión del público local, el Granollers no se rindió. Pablo Urdangarín y Adrià Figueras fueron claves en la primera mitad, anotando con precisión y manteniendo el partido en juego. Figueras, en particular, logró acercar a su equipo a solo un gol (9-10) en el minuto 15. Pero el Barça respondió con solidez: Petar Cikusa, que entró tras una lesión leve de N’Guessan, ofreció una de sus mejores actuaciones de la temporada, y junto a Ian Barrufet, mantuvo el ritmo ofensivo del equipo.
Al descanso, el marcador reflejaba un 15-19 favorable a los azulgranas, gracias también a la labor de Emil Nielsen en la portería, que neutralizó varios intentos locales y evitó que el Granollers se acercara demasiado. En la segunda mitad, el equipo local intentó reaccionar con dos goles seguidos de Gerard Domingo, pero el Barça no se dejó intimidar. Un parcial de 0-4 en apenas cuatro minutos, con goles de Mem y Cikusa, obligó a Antonio Rama a pedir tiempo muerto con el marcador en 17-23.
Ese momento fue clave. A partir de ahí, el Barça controló el ritmo del partido y no permitió que el Granollers volviera a acercarse. Nielsen, con 12 paradas en total, fue una pared en la portería, y el equipo de Carlos Ortega demostró por qué sigue invicto en la competición. Con este triunfo, el Barça se venga de la derrota del año pasado en el mismo escenario, cuando el Granollers le arrebató la posibilidad de alzar su 15º título consecutivo.
La victoria deja al Barça con ocho puntos, igualado con el Granollers, pero con un partido menos jugado. Ambos equipos están a un punto del líder, el Bidasoa Irún, que mantiene el primer puesto gracias a una mejor diferencia de goles. Para el Barça, este triunfo no solo es importante en la clasificación, sino también en términos de moral y confianza, especialmente tras un inicio de temporada sin derrotas.
El ambiente en el Palau d'Esports fue espectacular, con una afición entregada que demostró una vez más que el balonmano en Cataluña tiene una base sólida y apasionada. El derbi no solo fue un partido, sino una fiesta del deporte, con un nivel de juego alto y una rivalidad sana que enriquece la competición.
En resumen, el Barça volvió a demostrar su superioridad en el derbi catalán, pero el Granollers, con su entrega y su público, sigue siendo un rival temible. La Liga ASOBAL sigue siendo una de las competiciones más emocionantes del balonmano europeo, y este partido lo ha vuelto a confirmar.