Carlota Casiraghi ha hecho una breve pero impactante parada en Madrid, donde participó en la presentación del libro 'Infancia y violencia' del reconocido psicoanalista Boris Cyrulnik. El evento, organizado por el Instituto Francés, tuvo lugar en la sede cercana a la plaza de Colón y reunió a un público interesado en temas de salud mental y protección infantil. La hija de Carolina de Mónaco, que escribió el prólogo de la obra, aprovechó la ocasión para profundizar en las consecuencias del maltrato infantil y la capacidad de los niños para superar el trauma.
Su presencia no pasó desapercibida, tanto por su discurso como por su impecable estilo. Carlota optó por un look ejecutivo que combinaba elegancia y funcionalidad: un traje de chaqueta negro, una camisa Oxford en tono azul cielo y un trench oliva que le daba un aire sofisticado y práctico. Este atuendo, ya visto en la feria del libro de París, refleja su gusto por la moda parisina y su capacidad para adaptarla a contextos formales sin perder comodidad.
Durante su intervención, recordó que el libro se basa en una conferencia que ambos impartieron en 2018 en el Teatro Princesa Grace de Mónaco, espacio donde Carlota organiza regularmente encuentros filosóficos. Licenciada en Filosofía por la Sorbona, su interés por el pensamiento profundo y la escritura es evidente. De hecho, en enero de 2026, publicará su primer libro, un ensayo que explorará la rotura interior y el dolor como vías de transformación.
Su trayectoria en el mundo literario no es nueva: desde 2023, colabora con Chanel en los encuentros 'Les Rendez-vous littéraires rue Cambon', consolidando su rol como intelectual comprometida. La presentación en Madrid, aunque breve, fue un ejemplo de cómo Carlota une su perfil público con causas sociales relevantes, destacando la importancia de la resiliencia como herramienta para superar el sufrimiento.
Más allá de la moda o el protocolo, su intervención dejó claro que su compromiso con la infancia y la salud mental va más allá de las apariencias. Con una voz serena y fundamentada, Carlota Casiraghi sigue demostrando que su influencia se extiende mucho más allá de los círculos reales, convirtiéndose en una voz relevante en el debate cultural y social contemporáneo.