Alerta roja en Málaga: el EsAlert avisa de lluvias torrenciales hasta 120 l/m²

La Aemet activa el nivel máximo de alerta en Costa del Sol y Guadalhorce, enviando avisos a móviles y registrando decenas de incidencias sin víctimas graves

La provincia de Málaga ha amanecido este domingo bajo la máxima alerta meteorológica tras las intensas precipitaciones que azotaron la zona durante la noche. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decidió elevar a rojo el nivel de previsión para la comarca de la Costa del Sol y el Valle del Guadalhorce, ante la previsión de acumulaciones de agua que podrían superar los 120 litros por metro cuadrado en apenas doce horas. Esta decisión, tomada en base a los modelos predictivos más actualizados, desencadenó de forma automática el envío de mensajes de emergencia a la población a través del sistema EsAlert, la herramienta de alertas tempranas del Gobierno de España. El aviso, que llegó a los teléfonos móviles sobre las nueve de la noche del sábado, instaba a los ciudadanos a extremar las precauciones y a evitar cualquier desplazamiento que no fuera estrictamente necesario. La vigencia de esta alerta máxima quedó establecida hasta las cuatro de la madrugada, momento en el que se esperaba una remisión gradual de los fenómenos más intensos. No obstante, las autoridades mantenían la previsión de que las lluvias, aunque menos intensas, podrían prolongarse durante las primeras horas del día. La Sierra de las Nieves se perfilaba como el epicentro de las precipitaciones más violentas, según los mapas de precipitación acumulada difundidos por la Aemet. Esta zona montañosa, declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO, presentaba un escenario de riesgo elevado por la combinación de orografía abrupta y grandes volúmenes de agua en cortos periodos de tiempo. El resto de la provincia malagueña, incluyendo la capital y las principales zonas turísticas, permanecía bajo aviso naranja, lo que implica riesgo importante pero no extremo, con previsiones de hasta 80 litros por metro cuadrado en el mismo intervalo temporal. El sistema EsAlert representa una de las innovaciones más importantes en materia de protección civil implementadas en España durante los últimos años. Esta plataforma permite el envío masivo y geolocalizado de mensajes de emergencia a todos los dispositivos móviles situados en una zona determinada, independientemente de su operadora telefónica. El mensaje recibido anoche era claro y conciso: "Extreme la prudencia. Evite desplazamientos innecesarios. No cruce zonas inundables. No realice actividades en cauces y sus proximidades". Estas recomendaciones, aunque aparentemente básicas, son fundamentales para minimizar los riesgos de accidentes y pérdidas humanas en situaciones de emergencia hidrológica. La experiencia acumulada en episodios anteriores demuestra que la mayoría de los incidentes graves se producen por la subestimación de la peligrosidad de los cauces o por intentar cruzar vías inundadas con vehículos. El Centro de Coordinación de Emergencias de Andalucía, a través del número único 112, ha gestionado de forma continuada las incidencias derivadas de la borrasca. Durante la jornada del sábado, los operadores atendieron un total de 68 avisos directamente relacionados con los efectos de las precipitaciones y los vientos asociados. La distribución geográfica de estas incidencias refleja claramente el patrón de afectación previsto por los meteorólogos, concentrándose de forma abrumadora en el territorio malagueño. Afortunadamente, y a pesar del volumen de avisos registrados, no se han producido daños personales ni materiales de consideración, según el balance provisional facilitado por las autoridades. Este dato resulta especialmente relevante si se considera la intensidad de los fenómenos y la densidad poblacional de las zonas afectadas. La localidad de Marbella ha concentrado la mayor parte de las emergencias, con más de veinte intervenciones en las últimas veinticuatro horas. Este municipio costero, conocido internacionalmente por su oferta turística y su importante población residente, presenta una vulnerabilidad particular ante eventos de esta naturaleza debido a su orografía, con importantes desniveles y una red de drenaje sometida a fuertes presiones durante los episodios de lluvia torrencial. El registro de incidentes, sin embargo, se extendía por toda la geografía provincial. Las localidades de Alhaurín de la Torre, Antequera, Benahavís, Casares, Estepona, Fuengirola, Igualeja, Iznate, Málaga capital, Manilva, Mijas, Rincón de la Victoria, Ronda, Torremolinos y Vélez-Málaga también figuraban en la lista de municipios que habían requerido la intervención de los servicios de emergencia. La tipología de los incidentes atendidos revela un patrón común en este tipo de situaciones. La mayoría de los avisos correspondían a caídas de elementos estructurales como vallas metálicas, señales de tráfico, postes de telefonía, farolas, ramas de árboles de gran tamaño, decoraciones navideñas instaladas en la vía pública y toldos de establecimientos comerciales. Estos elementos, sometidos a la acción combinada del agua y el viento, representan un riesgo significativo para la seguridad de viandantes y vehículos. En segundo lugar, pero no menos importante, se registraron numerosas anegaciones en garajes y viviendas de planta baja, especialmente en zonas urbanas con problemas históricos de escasa capacidad de drenaje. Los sistemas de alcantarillado, diseñados para gestionar caudales de agua pluvial normales, se saturan rápidamente cuando se superan los 60-70 litros por metro cuadrado en intervalos cortos, provocando reboses y retrocesos que afectan a propiedades privadas. También se contabilizaron varios accidentes de circulación, afortunadamente sin heridos de gravedad, relacionados con el estado resbaladizo del firme y la visibilidad reducida por la intensidad de la precipitación. La presencia de agua en la calzada reduce significativamente la adherencia de los neumáticos, aumentando las distancias de frenado y el riesgo de aquaplaning, fenómeno que consiste en la pérdida total de contacto entre el neumático y el asfalto debido a la formación de una película de agua intermedia. Las previsiones para las próximas horas indican una tendencia a la mejora progresiva, aunque las autoridades mantienen el llamamiento a la cautela extrema. La saturación del suelo, especialmente en zonas montañosas, mantiene activo el riesgo de deslizamientos de tierras y coladas de barro en las próximas horas, incluso tras la cesación de las precipitaciones más intensas. Los servicios de mantenimiento de carreteras y las brigadas municipales continúan trabajando en la retirada de obstáculos y la limpieza de sistemas de drenaje para restablecer la normalidad cuanto antes. La coordinación entre la Aemet, Protección Civil, el 112 y los ayuntamientos ha sido clave para gestionar este episodio con éxito, demostrando la importancia de los sistemas de alerta temprana y la preparación de los servicios de emergencia. La experiencia adquirida en eventos similares ha permitido una respuesta rápida y eficiente, minimizando el impacto sobre la población y los bienes. La ciudadanía, por su parte, ha respondido de forma generalizada a las recomendaciones de las autoridades, limitando los desplazamientos y adoptando medidas de autoprotección que han contribuido decisivamente a evitar consecuencias más graves.

Referencias

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