Cataluña vive una Navidad marcada por un temporal meteorológico de excepcional intensidad que ha activado múltiples alertas en todo el territorio. La sucesión de borrascas que atraviesan la Península Ibérica ha provocado precipitaciones torrenciales, acumulaciones significativas de nieve y un notable aumento del caudal de los ríos principales, obligando a las autoridades a mantener en alerta a la población.
Las previsiones del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) y de Protecció Civil han confirmado que las condiciones adversas persistirán durante todo el sábado, afectando principalmente al noreste y sur de la comunidad autónoma. Los expertos advierten que los fenómenos meteorológicos podrían intensificarse en las próximas horas, con chubascos que superarán los 20 milímetros en apenas treinta minutos en buena parte del litoral catalán.
Los datos acumulados entre el jueves de Navidad y el viernes de Sant Esteve, hasta las 19 horas, revelan cifras preocupantes. En zonas como el Montseny, las Guilleries, el Collsacabra, la Garrotxa, el noreste del Ripollès y el Alt Empordà, las precipitaciones han superado holgadamente los 100 milímetros. El registro más elevado se ha producido en Cantonigròs, donde se han acumulado 142 milímetros. En el sur de Cataluña también se han registrado valores significativos, superando en muchos puntos los 50 milímetros.
La situación de emergencia ha generado una importante respuesta de los servicios de urgencias. El teléfono 112, gestionado por Protecció Civil, ha gestionado hasta la madrugada del sábado un total de 516 llamadas, que han derivado en la apertura de 342 expedientes. El pico de mayor actividad se registró durante la mañana del viernes, cuando las precipitaciones alcanzaron su máxima intensidad en numerosas comarcas.
Durante la madrugada del sábado, los chubascos han continuado afectando al litoral y prelitoral catalán, siendo especialmente intensos en las comarcas del Ebro. En esta zona, los registros de precipitación acumulada han alcanzado los 54 litros por metro cuadrado en Els Ports, una cifra que pone de manifiesto la virulencia del fenómeno meteorológico.
Una de las consecuencias más visibles de este temporal es el riesgo de aludes en las estaciones de esquí. Tanto Vallter 2000 como Vall de Núria permanecen cerradas al público como medida de precaución, ya que la acumulación de nieve fresca oscila entre 50 y 75 centímetros. Esta decisión, adoptada por los gestores de ambas instalaciones, busca garantizar la seguridad de los esquiadores y trabajadores ante la posibilidad de desprendimientos en las laderas.
Los ríos catalanes presentan un estado de máxima alerta. El río Ges a su paso por Torelló ha superado el umbral de peligro por desbordamiento, alcanzando un caudal de 241 metros cúbicos por segundo. Esta cifra, registrada durante la tarde del viernes, representa un incremento sustancial respecto a las mediciones de la mañana, cuando ya se había activado la fase de prealerta.
En Fogars de la Selva, el caudal del río ha alcanzado los 183 metros cúbicos por segundo, superando igualmente el umbral de peligro establecido por los técnicos. Las autoridades locales han recomendado a la población evitar las zonas bajas y cercanas al cauce del río, así como extremar las precauciones al transitar por puentes y carreteras paralelas a su recorrido.
El río Ter en Roda de Ter y el río Onyar en Riudellots de la Selva también destacan por sus elevados caudales, aunque en estos casos no se ha superado el nivel de peligro crítico. No obstante, los técnicos de Protecció Civil mantienen un seguimiento exhaustivo de su evolución, ya que las previsiones meteorológicas apuntan a nuevas precipitaciones que podrían incrementar aún más su volumen.
Para este sábado, el Meteocat prevé que las lluvias muy abundantes continuarán afectando principalmente al cuadrante noreste, donde localmente se superarán los 100 litros por metro cuadrado. En el interior de Girona, el norte de Barcelona y el litoral de Tarragona se esperan acumulaciones de entre 60 y 80 litros por metro cuadrado, mientras que en el resto del territorio las precipitaciones serán moderadas e intermitentes, con valores comprendidos entre 20 y 30 litros por metro cuadrado.
El temporal de levante mantendrá activos los avisos por alteración marítima y viento, con olas que podrían alcanzar alturas significativas en la costa. Los puertos deportivos y las zonas de baño permanecen bajo vigilancia, y se recomienda a los navegantes consultar las boletines meteorológicos antes de hacerse a la mar.
La situación ha obligado a activar el Plan de Emergencias por Inundaciones de Cataluña (Inuncat) en fase de prealerta en varias comarcas. Este protocolo permite una coordinación más eficiente entre los diferentes cuerpos de emergencia y facilita la movilización de recursos humanos y materiales en caso de que la situación empeore.
Los expertos meteorológicos advierten que el fenómeno es consecuencia de la entrada de masas de aire frío polar que interactúan con la humedad mediterránea, generando un escenario propicio para la formación de borrascas de carácter explosivo. Esta dinámica atmosférica, típica de los meses invernales, se ha visto potenciada por las altas temperaturas del mar, que actúan como motor de estas perturbaciones.
Las autoridades recomiendan a la población evitar desplazamientos innecesarios, especialmente por carreteras secundarias que atraviesan zonas de montaña o que discurren paralelas a cauces fluviales. En caso de tener que viajar, es fundamental informarse previamente del estado de las vías a través del Servicio Catalán de Tráfico y de las aplicaciones móviles oficiales.
También se aconseja retirar objetos de las terrazas y balcones que puedan ser arrastrados por el viento, y asegurar puertas y ventanas ante la posibilidad de rachas intensas. En zonas urbanas, es importante evitar aparcar vehículos bajo árboles de gran porte o en zonas bajas susceptibles de inundación.
Los municipios afectados han activado sus planes municipales de emergencia y han reforzado los turnos de vigilancia en puntos críticos. Los alcaldes de las localidades más castigadas por las precipitaciones han hecho un llamamiento a la calma y a seguir las indicaciones de las autoridades, recordando que la seguridad ciudadana es la prioridad absoluta.
El seguimiento del fenómeno meteorológico continúa minuto a minuto desde el Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (CECAT), donde técnicos y responsables de Protecció Civil evalúan constantemente la evolución de la situación. Este centro actúa como cerebro de la gestión de emergencias, coordinando las actuaciones de Bomberos, Mossos d'Esquadra, Servicios de Emergencias Médicas y voluntarios de Protecció Civil.
Las previsiones a medio plazo indican que el temporal comenzará a perder intensidad durante la jornada del domingo, aunque persistirán las lluvias débiles y dispersas en buena parte del territorio. La semana entrante se espera una estabilización progresiva del tiempo, con ascenso gradual de las temperaturas y retorno a una situación meteorológica más propia de la época del año.
Mientras tanto, los servicios meteorológicos mantienen activos los avisos amarillos y naranjas en numerosas comarcas, y la población debe permanecer atenta a las actualizaciones oficiales. La información verificada y contrastada es la mejor herramienta para afrontar con seguridad este episodio de mal tiempo que, por ahora, no da tregua a Cataluña.
La experiencia de temporales anteriores ha demostrado que la precaución y la planificación son elementos clave para minimizar los riesgos. Las administraciones locales y autonómicas han reforzado su presencia en el territorio y mantienen abiertos los canales de comunicación para atender cualquier incidencia que pueda surgir en las próximas horas.