Ja Morant en crisis: conflicto con su entrenador y caída en rendimiento

El base de los Grizzlies enfrenta tensión con Tuomas Iisalo, baja en estadísticas y riesgo de traspaso tras nuevo episodio de indisciplina.

Ja Morant, una de las estrellas más explosivas de la NBA, atraviesa uno de los momentos más turbulentos de su carrera. A sus 26 años, el base de los Memphis Grizzlies no solo ve cómo su rendimiento en la cancha decae, sino que también se ve envuelto en una creciente ola de controversias fuera de ella. Su relación con el entrenador Tuomas Iisalo se ha deteriorado hasta el punto de generar un enfrentamiento público en el vestuario, según reveló el periodista Shams Charania.

Tras la derrota ante los Lakers, Morant no solo criticó al cuerpo técnico ante los medios, sino que también respondió de forma desafiante a las críticas de Iisalo sobre su liderazgo y esfuerzo en el vestuario, delante de todo el equipo. Este episodio no es aislado: las tensiones entre ambos han ido en aumento en los últimos días, especialmente en torno a los patrones de rotación y las decisiones tácticas del entrenador.

La situación se complicó aún más cuando Morant no viajó con el equipo a Toronto para el partido contra los Raptors, o al menos no se le vio con la expedición. Iisalo, en una rueda de prensa, optó por declaraciones corporativas para evitar profundizar en el conflicto: "La organización ha tomado una decisión que se alinea con nuestros estándares. Tenemos un objetivo esta noche: los Raptors".

Morant, que cumplió su suspensión de un partido en Toronto, debería regresar al equipo en el próximo encuentro en casa contra los Pistons. Pero su regreso no garantiza la calma. Sus estadísticas esta temporada reflejan una clara caída: promedia 21 puntos, 6,7 asistencias y 3,3 rebotes, con un porcentaje de tiro de campo del 40,6% y un alarmante 15,6% en triples —su peor marca desde el perímetro en su carrera—. Además, su tiempo en cancha (28,6 minutos) también es el más bajo desde su debut.

Más allá de los números, el problema radica en su conducta. Desde que fue multado por hacer un gesto de pistola tras sus suspensiones por aparecer con un arma en vídeos, hasta sus peleas en partidos callejeros y ahora su desafío al entrenador, Morant parece estar perdiendo el rumbo. La NBA y los Grizzlies ya no pueden ignorar que su comportamiento pone en riesgo no solo su carrera, sino también el futuro del equipo.

Con un contrato millonario y un talento innegable, Morant sigue siendo una pieza clave. Pero si no logra madurar y alinear sus acciones con las expectativas de una franquicia en reconstrucción, podría verse forzado a un traspaso más pronto de lo esperado. La paciencia de Memphis tiene un límite, y el tiempo para que Morant demuestre que puede ser un líder —no solo un espectáculo— se está agotando.

Referencias