Este lunes 6 de octubre se llevó a cabo el sorteo de la primera ronda de la Copa del Rey 2025-26, marcando el inicio oficial de una de las competiciones más emocionantes del fútbol español. Aunque en total 116 equipos aspiran a levantar el trofeo, en esta fase inicial solo participarán 112, ya que los cuatro clubes que disputarán la Supercopa de España —Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid y Athletic Club— se incorporarán en rondas posteriores, como es tradición en el formato actual.
La RFEF ha diseñado un sistema que prioriza la proximidad geográfica en las primeras eliminatorias, una medida solicitada por los clubes profesionales para reducir costes y desgaste físico. Para ello, los equipos se han dividido en cuatro grandes bloques territoriales, buscando que los enfrentamientos sean lo más cercanos posible. Sin embargo, esto no impide que los equipos de menor categoría se midan a los grandes, generando el clásico factor sorpresa que tanto caracteriza a la Copa del Rey.
Las eliminatorias de la primera ronda se disputarán entre el 28 y el 30 de octubre, en partidos únicos y con el campo del equipo de menor categoría como escenario, siempre que cumpla con los requisitos mínimos de infraestructura establecidos por la Real Federación Española de Fútbol. Esta norma busca garantizar la seguridad y la calidad del espectáculo, aunque también puede generar desafíos logísticos para algunos clubes modestos.
Un detalle importante: no se utilizará el VAR en estas primeras fases. Esta decisión responde a criterios de coste y logística, pero también añade un toque de incertidumbre y emoción, ya que los errores arbitrales podrían marcar el destino de equipos que sueñan con dar la sorpresa.
La Copa del Rey sigue siendo una competición con un encanto especial, donde los clubes de Segunda División, Segunda RFEF o incluso Tercera RFEF pueden soñar con eliminar a gigantes del fútbol español. La primera ronda, en particular, es un campo fértil para las sorpresas, y muchos aficionados ya empiezan a hacer sus apuestas sobre qué equipo modesto podría dar la campanada.
Además, el formato de eliminación directa desde el principio aumenta la tensión y el dramatismo. No hay margen para errores: un solo partido puede significar el fin de la aventura o el comienzo de una épica gesta. Para los equipos pequeños, es una oportunidad única de ganar visibilidad, ingresos y, sobre todo, de escribir su nombre en la historia.
En resumen, el sorteo ha definido los primeros cruces de una edición que promete emociones fuertes desde el primer minuto. Con los grandes ausentes en esta fase, el escenario está listo para que los equipos más humildes brillen. La Copa del Rey sigue siendo, sin duda, una de las competiciones más impredecibles y apasionantes del panorama futbolístico español.