Laura Escanes: entreno 4 veces por semana para ser fuerte a los 80 años

La influencer catalana revela en Women's Health su motivación real: priorizar la salud funcional sobre la estética y empoderar a sus seguidoras.

En la era digital, las redes sociales han transformado la relación entre los personajes públicos y sus audiencias. Los límites entre la vida privada y la exposición pública se han diluido, creando un escenario donde la autenticidad prima. Laura Escanes, a sus 29 años, ha sabido navegar este territorio con una propuesta diferencial: la honestidad como bandera. A través de sus plataformas, la influencer no solo comparte momentos de su día a día, sino que también abre una ventana a sus principios, entre los cuales destaca una filosofía de entrenamiento que desafía los convencionalismos.

La catalana, que ha convertido su presencia online en un imperio colaborativo con múltiples marcas, ha decidido utilizar su voz para algo más que promociones comerciales. En una entrevista reciente para la revista 'Women's Health', Escanes ha desvelado los pilares de su rutina deportiva, pero lo más relevante no son los ejercicios específicos ni las repeticiones, sino el propósito que la impulsa cada mañana.

Más allá de la estética: un propósito de vida

El mensaje de Laura Escanes es claro y contundente: "Entreno cuatro veces a la semana. No simplemente para verme más delgada, sino para que cuando tenga 80 años pueda ir a comprar y cargar mis botellas de agua". Esta declaración, aparentemente simple, encapsula una revolución conceptual en el mundo del fitness influencer. Mientras gran parte del contenido fitness en redes se centra en la transformación física inmediata, en el 'antes y después' o en prepararse para el verano, Escanes proyecta su mirada hacia el horizonte lejano.

La influencer ha explicado que su motivación radica en la autonomía funcional. No se trata de alcanzar un canon de belleza estereotipado, sino de construir un cuerpo resistente, capaz de enfrentar los retos del envejecimiento con vitalidad. Esta perspectiva, además de ser más saludable desde el punto de vista psicológico, establece un precedente valioso en una industria a menudo criticada por promover estándares irreales.

Un mensaje empoderador para las nuevas generaciones

Escanes es consciente de su responsabilidad social. Con una comunidad de seguidoras mayoritariamente jóvenes, la influencer ha asumido el compromiso de transmitir valores constructivos. "Hay muchas niñas que me siguen, que cualquier mensaje que pueda lanzar sobre estar sana, entrenar para estar fuerte, y no simplemente para verte más delgada o marcadita o para llegar a verano, sino para que cuando tengas 80 años puedas ir a la compra y cargar tus botellas de agua", ha manifestado.

Este discurso rompe con la narrativa dominante que asocia el ejercicio con la culpa o la obligación estética. En su lugar, propone una relación con el movimiento basada en el cuidado, la longevidad y el disfrute. La influencer defiende que el verdadero objetivo del deporte debe ser la calidad de vida, no la conformidad con un ideal corporal impuesto desde fuera.

La evolución personal: de la inseguridad a la fortaleza

El camino de Laura Escanes hacia esta filosofía no ha sido lineal. En la entrevista, reconoce que anteriormente no se consideraba una "mujer fuerte", una percepción que ha transformado radicalmente. Este cambio de mentalidad coincide con su etapa de maternidad, tras la llegada de su hija en 2019, fruto de su relación con Risto Mejide.

La maternidad, lejos de ser un obstáculo, se ha convertido en un acelerador de su propósito. La necesidad de estar en forma para acompañar a su hija en su crecimiento, de ser un modelo de hábitos saludables y de garantizar su propia independencia física en el futuro, ha reforzado su compromiso con el entrenamiento.

La rutina detrás de la filosofía

Concretamente, Escanes dedica cuatro sesiones semanales a su preparación física. Esta frecuencia, según expertos, representa un equilibrio óptimo entre el estímulo necesario para generar adaptaciones y el descanso imprescindible para la recuperación. La influencer ha optado por una metodología que combina diferentes disciplinas, evitando la monotonía y trabajando de forma integral.

Sin embargo, encontrar su disciplina ideal no fue inmediato. Inicialmente, Laura probó con el running, una actividad popular y aparentemente accesible. La experiencia, sin embargo, resultó negativa: no solo sufrió una lesión, sino que descubrió que no disfrutaba con esa práctica. Este fracaso inicial, lejos de desanimarla, la llevó a explorar alternativas más acordes a su perfil.

El ciclismo como aliado

Fue en el ciclismo donde Escanes encontró su vocación deportiva. Esta disciplina de bajo impacto articular, pero alto componente cardiovascular y muscular, se ajusta perfectamente a sus objetivos de longevidad y funcionalidad. El ciclismo permite desarrollar resistencia, potencia y coordinación sin someter las articulaciones al estrés repetitivo de actividades como la carrera continua.

Además, la influencer ha contado con el apoyo de profesionales que han diseñado un plan específico para ella, teniendo en cuenta sus necesidades, limitaciones y preferencias. Este enfoque personalizado es clave para la sostenibilidad a largo plazo de cualquier rutina deportiva.

La presencia pública más allá de las redes

Aunque su imagen está intrínsecamente ligada al mundo digital, Laura Escanes ha trascendido esta esfera. Su participación en programas de televisión ha mostrado facetas menos conocidas de su personalidad, alejadas de la imagen perfectamente curated de Instagram. Esta versatilidad la ha convertido en un reclamo no solo para marcas de moda o belleza, sino también para aquellas relacionadas con el bienestar y el estilo de vida saludable.

Su relación con Risto Mejide y su maternidad han sido aspectos de su vida que, lejos de ocultar, ha gestionado con transparencia. Esta honestidad ha generado una conexión más profunda con su audiencia, que ve en ella una figura con la que identificarse, más allá del glamour.

Un modelo de influencia responsable

En un contexto donde la crítica a los influencers por promover hábitos poco saludables es cada vez más frecuente, Laura Escanes se posiciona como un referente de influencia responsable. Su mensaje sobre el fitness no busca vender suplementos milagro ni prometer transformaciones rápidas. Por el contrario, invita a la paciencia, la constancia y la reflexión sobre el propio cuerpo.

La influencer catalana ha sabido utilizar su plataforma para visibilizar una conversación necesaria: la relación con el ejercicio debe estar desvinculada de la presión estética y vinculada a la salud integral. Su frase sobre las botellas de agua a los 80 años se ha convertido en un lema que resume una revolución silenciosa en el sector.

El impacto de un mensaje auténtico

La repercusión de sus declaraciones va más allá de las métricas de likes y comentarios. Establece un nuevo paradigma para las generaciones futuras, donde la fortaleza física se valora por su utilidad y no por su apariencia. Escanes demuestra que es posible ser influencer y tener un discurso crítico y constructivo simultáneamente.

Su enfoque también resuena con las tendencias actuales en ciencias del deporte, que cada vez enfatizan más el entrenamiento funcional y la preparación para la longevidad. De esta manera, la influencer no solo sigue una moda, sino que se adelanta a una corriente de pensamiento que prioriza la calidad de vida sobre la vanidad.

Conclusión: más allá del físico

La historia de Laura Escanes con el fitness es, en última instancia, una historia de empoderamiento y visión. Su decisión de entrenar cuatro veces por semana no responde a una necesidad de validación externa, sino a un compromiso con su yo futuro. Al compartir este viaje con su comunidad, está sembrando una semilla de cambio en una industria que necesita desesperadamente voces auténticas.

Su mensaje es un recordatorio poderoso: el ejercicio es un acto de amor propio que trasciende el espejo. Es una inversión en la independencia, la vitalidad y la alegría de vivir. Y en un mundo obsesionado con lo inmediato, la capacidad de proyectarse hasta los 80 años con salud es, sin duda, la mayor fortaleza de todas.

Referencias

Contenido Similar