El exdirigente socialista Francisco Fernández Marugán ha fallecido este lunes a los 79 años de edad, según han confirmado fuentes del PSOE. Una figura histórica de la política española que dedicó gran parte de su vida al servicio público, ocupando durante décadas escaños en el Congreso de los Diputados y culminando su carrera al frente de la institución del Defensor del Pueblo.
Nacido en Cáceres en 1946, Marugán formó parte de esa generación de políticos que vivieron la transición democrática desde las filas del socialismo español. Economista de profesión, su vinculación con el Partido Socialista Obrero Español se remonta a 1974, cuando decidió militar activamente en un momento en que el régimen franquista aún mantenía su vigencia. Esta temprana militancia marcó toda su trayectoria posterior, caracterizada por una fidelidad constante a las siglas socialistas.
Su entrada en las instituciones democráticas llegó en 1982, con la victoria electoral del PSOE de Felipe González. Desde entonces, Marugán no abandonaría el hemiciclo hasta 2011, acumulando nada menos que ocho legislaturas consecutivas como diputado. Durante esos 29 años de trabajo parlamentario, se convirtió en uno de los rostros más veteranos y respetados del grupo socialista, participando activamente en la elaboración de normativas clave para el país.
Su perfil de economista le permitió especializarse en materias de gran complejidad técnica. Precisamente, su expertise en finanzas le valió para intervenir de manera decisiva en la redacción de la ley de financiación de los partidos políticos, una normativa fundamental para la transparencia democrática. También participó en la configuración de la ley de huelga y en la preparación de múltiples programas electorales socialistas, aportando su visión técnica y política.
El ascenso orgánico dentro del PSOE llegó en 1984, cuando pasó a formar parte de la Ejecutiva Federal del partido. Su pertenencia a la corriente guerrista del socialismo español, liderada por Alfonso Guerra, definió su posicionamiento interno durante años. Sin embargo, su momento de mayor visibilidad interna llegó de forma accidental, cuando tuvo que asumir responsabilidades de área de Finanzas y la tesorería del partido en sustitución de Guillermo Galeote, todo ello como consecuencia del caso Filesa.
Este escándalo de financiación irregular del PSOE en los años noventa supuso una de las crisis más graves para el partido en democracia. Marugán tuvo que gestionar una situación compleja, demostrando su capacidad para afrontar momentos de tensión institucional. Su gestión en ese período quedó marcada por un intento de normalizar la situación económica del partido y recuperar la confianza.
Tras abandonar el Congreso en 2011, su carrera tomó un nuevo rumbo hacia la institucionalidad. En 2012 fue nombrado adjunto primero del Defensor del Pueblo, cargo que desempeñó con discreción hasta que la dimisión de Soledad Becerril en 2017 le situó de manera automática al frente de la institución. Durante cuatro años, Marugán ejerció como Defensor en funciones, consolidando la institución en un momento de transición política.
Su mandato se extendió hasta el 11 de noviembre de 2021, cuando Ángel Gabilondo tomó posesión del cargo. Durante ese tiempo, se caracterizó por un estilo de trabajo pragmático y cercano a los ciudadanos, con una gran conciencia institucional. Precisamente, Gabilondo ha destacado en sus condolencias que Marugán fue 'un hombre comprometido con la defensa de los derechos, con gran conciencia institucional y con enorme realismo y sentido práctico para afrontar las vicisitudes singulares de cada quién según su situación'.
Las reacciones ante su fallecimiento han sido inmediatas en el mundo político. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado en redes sociales: 'Nos deja Francisco Fernández Marugán, socialista de convicciones firmes y exdefensor del Pueblo. Fue siempre un ejemplo de servicio público, integridad y compromiso con la ciudadanía. Hizo país, hizo partido'.
Por su parte, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha enfatizado su dedicación a las instituciones: 'Fue una persona comprometida que dedicó su vida a defender los valores progresistas, las instituciones y la democracia. Su vocación de servicio público nos acompañará siempre'.
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha reconocido haber mantenido una 'relación especial' con Marugán durante su etapa como diputado en la IX Legislatura y como presidente de Canarias. Torres se ha mostrado 'impactado' por la noticia y ha definido al fallecido como 'un gran economista, un hombre con visión de futuro y defensor de los valores socialistas desde su juventud'.
También el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, ha coincidido en destacar su compromiso y su papel como referente del socialismo español.
En señal de respeto, la institución del Defensor del Pueblo ha decretado este martes jornada de luto oficial, con la bandera nacional ondeando a media asta. Un gesto institucional que reconoce la relevancia de su figura.
La trayectoria de Francisco Fernández Marugán refleja el arco completo de la democracia española. Desde su militancia clandestina en el franquismo hasta su consolidación como uno de los parlamentarios más veteranos, pasando por su gestión al frente de una institución clave como el Defensor del Pueblo. Su legado queda marcado por la coherencia, el compromiso con el servicio público y una visión socialista que mantuvo inalterable durante casi cinco décadas.
En un momento en que la política española vive transformaciones profundas, la desaparición de referentes como Marugán supone la pérdida de una conexión directa con la construcción de las instituciones democráticas. Su figura representa el arquetipo del político de carrera dedicado exclusivamente a la causa pública, sin saltos al sector privado ni busca de lucro personal.
El PSOE ha perdido a uno de sus militantes más veteranos y la democracia española a un servidor público ejemplar. Su memoria perdurará en quienes trabajaron con él y en los ciudadanos que se beneficiaron de su labor institucional.