Racing de Santander elimina al Villarreal en Copa del Rey

El conjunto cántabro firma una machada histórica con doblete de Arana y se mete en octavos de final

El Racing de Santander ha escrito una de las páginas más gloriosas de su historia reciente al eliminar al Villarreal en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El conjunto cántabro, que milita en Segunda División, superó por 2-1 a un equipo que compite en Champions League y que llegaba como claro favorito al Campos de Sport de El Sardinero. La heroica victoria, construida sobre la base de una defensa férrea y la inspiración de Arana, autor de un doblete, permite al Racing soñar con un nuevo milagro copero.

El encuentro comenzó con el Villarreal ejerciendo su condición de superior teórico. Los de Marcelino García Toral dominaron el balón desde el pitido inicial, buscando abrir la defensa racinguista con combinaciones rápidas y despliegue por las bandas. Sin embargo, los locales plantearon un muro defensivo casi inexpugnable, bien ordenado por su entrenador José Alberto, que supo leer perfectamente el guion del partido.

La primera sorpresa llegó a la media hora de juego. Una contra rápida del Racing encontró a Arana en la zona de tres cuartos. El delantero, con una definición exquisita, batió a Tenás y adelantó a los suyos. El gol sacudió al submarino amarillo, que redobló esfuerzos en busca del empate. Mikautadze y Moleiro generaron peligro por las bandas, pero se toparon con un Andrey imperial bajo palos.

Antes del descanso, el Racing volvió a golpear. Otra jugada a la contra, esta vez por la banda derecha, terminó con un centro preciso que Arana remató de cabeza al fondo de la red. El doblete del atacante dejó a los cántabros con una ventaja de 2-0 que saboreaba a clasificación.

La segunda mitad fue un asedio constante del Villarreal. Marcelino movió el banquillo introduciendo a Solomon y Gueye en busca de mayor profundidad. Los visitantes monopolizaron el balón, pero chocaron una y otra vez contra el muro defensivo local. Hernando y Maguette despejaron todo lo que caía en su área.

El Racing, lejos de encerrarse, también tuvo sus opciones. Villalibre, recién incorporado, dispuso de una ocasión clarísima tras un taconazo de lujo de Yeray, pero su disparo se marchó cruzado. El partido se volvió loco en los minutos finales.

La polémica llegó cuando el árbitro expulsó a José Alberto con doble amarilla por protestar una decisión. El técnico, que había dirigido magistralmente el encuentro, vio el segundo cartulina por reclamar al cuarto árbitro. La expulsión conmocionó al banquillo racinguista, pero los jugadores mantuvieron la calma.

En el tiempo añadido, el Villarreal logró recortar distancias. Ayoze, en una jugada de fortuna, recogió un rechace dentro del área y batió a Andrey. El gol dio esperanzas a los visitantes, que en los siete minutos de prolongación buscaron el empate con desesperación.

Comesaña tuvo la ocasión más clara para el Villarreal en el último suspiro. El mediocentro remató de cabeza un centro de Pepe, pero el balón se marchó por encima del larguero. El pitido final desató la locura en El Sardinero. El Racing estaba en octavos.

El análisis del partido revela las claves de una machada histórica. El Racing planteó un 4-4-2 defensivo perfectamente ejecutado, con líneas muy juntas y una presión inteligente que ahogó la creatividad del Villarreal. La velocidad de Arana en la contra resultó letal, aprovechando los espacios que dejaba un rival volcado al ataque.

Por su parte, el Villarreal mostró sus carencias actuales. El equipo de Marcelino padece una crisis de efectividad que ya se evidenció en la derrota en Chipre contra el APOEL. Jugadores como Mikautadze o Moleiro no están en su mejor momento de forma, y la falta de un nueve puro se nota en momentos clave.

El Racing, en cambio, huele a Primera. La seriedad defensiva, la capacidad de sufrimiento y la eficacia en las pocas ocasiones que genera son señas de identidad de un equipo que pelea por el ascenso. Esta victoria copera refuerza la moral de una plantilla que sueña con regresar a la élite del fútbol español.

El sorteo de octavos dejará un rival de entidad, pero el Racing ya ha demostrado que en la Copa todo es posible. La afición cántabra disfruta de un momento mágico, recordando las gestas coperas del pasado. Por su parte, el Villarreal debe reaccionar urgentemente. La eliminación copera, sumada a los malos resultados europeos, pone en jaque el proyecto de Marcelino.

El fútbol vuelve a demostrar que la categoría no se juega solo en el papel. La entrega, la organización y la fe pueden vencer a la calidad individual. El Racing de Santander, con su humildad y su coraje, ha firmado una noche épica que pasará a los anales de su historia. El Villarreal, con su frustración y sus dudas, debe encontrar urgentemente respuestas si no quiere que esta temporada se convierta en un fracaso.

Referencias

Contenido Similar