El Congreso celebra el 47º aniversario de la Constitución con solemne ceremonia

Autoridades políticas y militares conmemoran en Madrid la aprobación de la Carta Magna con izado de bandera y desfile de las Fuerzas Armadas

La carrera de San Jerónimo en Madrid se convirtió una vez más en el epicentro de la celebración institucional del Día de la Constitución Española. Este año, la cita conmemorativa ha alcanzado su 47ª edición, congregando a las más altas representantes del Estado en un acto cargado de simbolismo democrático y patriotismo constitucional.

Bajo el frío cielo madrileño de diciembre, la ceremonia ha comenzado puntualmente con la llegada de Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, y Pedro Rollán, al frente del Senado. Ambos han sido recibidos por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Teodoro López Calderón, configurando un trío de autoridades que ha presidido los actos desde un podio especialmente instalado para la ocasión.

La primera nota musical ha sonado con la interpretación de la versión abreviada del Himno Nacional, ejecutada por la banda militar presente en el lugar. Esta melodía ha servido como preludio a la inspección oficial de la formación de honor, compuesta por efectivos del Ejército de Tierra, Ejército del Aire, Armada Española y Guardia Civil, quienes lucían sus uniformes de gala con especial esmero.

Tras el paso de revista, los presidentes de las Cámaras legislativas han descendido las escalinatas de la Puerta de los Leones, el acceso principal del Palacio del Congreso. Este gesto protocolario ha marcado el inicio del acto central: el izado solemne de la enseña nacional.

Un destacamento de militares ha emergido del Patio de Floridablanca portando la bandera española, que ha sido desplegada con precisión milimétrica. La banda de música ha entonado de nuevo el himno, esta vez en su versión completa, mientras la enseña ascendía por el mástil de 12 metros de altura situado en la plaza del Congreso. La escena ha estado presidida por un ejemplar de la Constitución Española, colocado estratégicamente ante los leones de la entrada principal, simbolizando la protección que la Carta Magna ofrece a los símbolos nacionales.

La lectura de la efeméride ha precedido a un desfile militar de más de dos docenas de efectivos de los tres Ejércitos, que han desfilado con paso marcial por la carrera de San Jerónimo. La precisión de los movimientos y el brillo de los botones han captado la atención de los asistentes, que abarrotaban las aceras cercanas al recinto parlamentario.

Entre el público destacado, en la escalinata del Congreso se ha distribuido un nutrido grupo de autoridades. Por un lado, los máximos mandos militares, condecoraciones al pecho y actitud impecable. Por otro, los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, incluyendo a los vicepresidentes segundo y tercera, José Antonio Bermúdez de Castro (PP) y Esther Gil (Sumar), así como las secretarias Isaura Leal (PSOE) y Carmen Navarro (PP). El vicepresidente primero del Senado, Javier Maroto, y la secretaria segunda de la Cámara Alta, María del Mar Blanco, completaban el cuadro de autoridades legislativas.

La presencia política ha alcanzado su máximo nivel con la asistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha estado acompañado por la mayor parte de su equipo ministerial. En la acera opuesta, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha encabezado la representación del Partido Popular, mientras que varios presidentes de comunidades autónomas también han hecho acto de presencia, subrayando la trascendencia del evento más allá de la capital.

La ceremonia ha servido no solo como mero acto protocolario, sino como recordatorio vivo de la vigencia de la Constitución de 1978. Este texto fundacional, que ha presidido físicamente el izado de la bandera, mantiene su esencia casi intacta desde su entrada en vigor. A lo largo de más de cuatro décadas, solo tres reformas han logrado el consenso necesario para ser aprobadas.

La primera modificación data de 1992, adaptando el artículo 13.2 para permitir a los ciudadanos de la Unión Europea participar en elecciones municipales. La segunda, en 2011, introdujo el principio de estabilidad presupuestaria y el límite de déficit público como respuesta a la crisis económica. La más reciente, y tal vez la más simbólica, se aprobó en 2024 para sustituir el término "disminuido" por "persona con discapacidad", actualizando el lenguaje constitucional al paradigma social del siglo XXI.

Este último cambio refleja la capacidad de adaptación del texto magno sin alterar su espíritu original. La Constitución Española continúa siendo el pilar sobre el que se asienta el Estado de las Autonomías, garantizando derechos y libertades mientras equilibra la unidad nacional con la diversidad territorial.

La celebración ha concluido con un último homenaje a los símbolos nacionales y un llamamiento a la reflexión sobre los valores democráticos. En un momento de polarización política, el acto ha representado una pausa en la que instituciones, independientemente de sus diferencias, han coincidido en rendir tributo al marco legal que hace posible la convivencia pacífica.

La carrera de San Jerónimo ha recuperado así su ritmo habitual, pero con la impronta de una jornada que refuerza el compromiso colectivo con la norma suprema. La bandera ondea ya en lo alto del mástil, visible para todos los madrileños que transitan por la zona, mientras que la Constitución, simbólicamente custodiada por los leones del Congreso, continúa su labor silenciosa pero fundamental de articular la vida democrática del país.

Referencias

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