Las autoridades indonesias mantienen activa desde la noche del viernes una operación de búsqueda y rescate para localizar a cuatro integrantes de una familia originaria de Valencia que permanecen desaparecidos tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban por aguas del archipiélago de Komodo, al este de la popular isla de Bali.
Los desaparecidos han sido identificados como Fernando Martín, de 44 años y técnico del equipo femenino B del Valencia CF, junto a tres de sus hijos, dos niños y una niña de 12, 10 y 9 años respectivamente. Mientras tanto, su esposa Andrea Ortuño, de 37 años, y su hija pequeña Mar, de siete años, consiguieron ser rescatadas y se encuentran en buen estado de salud.
El incidente ocurrió a bordo de la embarcación turística KM Putri Sakinah, que transportaba a la familia española, un guía local y cuatro miembros de la tripulación. Según los informes preliminares facilitados por las autoridades marítimas indonesias, el barco se hundió aproximadamente a las 20:30 horas del viernes (14:30, hora peninsular española) cuando navegaba en las inmediaciones de la isla de Padar, dentro del Parque Nacional de Komodo.
Las causas del siniestro apuntan a una combinación de factores adversos. Unas condiciones meteorológicas extremadamente desfavorables generaron un oleaje de considerable intensidad que, sumado a una avería en el motor de la embarcación, provocó el rápido hundimiento de la embarcación. Los testigos sobrevivientes han descrito cómo el barco se partió literalmente en dos antes de desaparecer bajo las aguas en cuestión de minutos.
Enrique Ortuño, abuelo materno de los menores desaparecidos, ha confirmado en declaraciones exclusivas la identidad de las víctimas y ha ofrecido detalles desgarradores sobre la tragedia que sacude a toda la comunidad valenciana. "Mi hija y mi nieta salieron despedidas del barco porque se encontraban en una parte más alta de la embarcación. Cayeron al mar y fueron rescatadas por otra embarcación que se encontraba en la zona, pero mis tres nietos y mi yerno posiblemente quedaron atrapados en el interior del barco cuando este se partió y se hundió rápidamente", relata con voz entrecortada.
El matrimonio Martín-Ortuño, padres de seis hijos en total, había decidido viajar a Indonesia durante las vacaciones navideñas para disfrutar de unas inolvidables vacaciones familiares en uno de los destinos más paradisíacos del planeta. Los dos hijos más pequeños de la familia, de corta edad, no acompañaron a sus padres en este viaje, una circunstancia que, en estos momentos de dolor, constituye una suerte inesperada.
Las esperanzas de encontrar con vida a los cuatro desaparecidos disminuyen con cada hora que pasa, reconoce abiertamente el abuelo de la familia. "Cada minuto que transcurre reduce las posibilidades de un rescate con éxito. En este momento, solo queda esperar un milagro", señala Ortuño, quien desde el viernes no ha despegado el teléfono de su mano, manteniendo contacto constante con las autoridades y con su hija sobreviviente.
Andrea Ortuño, profesional del sector hotelero que ocupa un puesto directivo, ha demostrado una fortaleza extraordinaria tras el trauma sufrido. Desde el lugar del rescate, mantiene comunicación permanente con su padre, quien le transmite todo el apoyo familiar y la contención emocional posible a esta distancia. La embajada de España en Indonesia ha activado de inmediato su protocolo de asistencia a ciudadanos en situación de emergencia, proporcionando apoyo psicológico y logístico tanto a las supervivientes como a los familiares directos.
Enrique Ortuño ha querido públicamente agradecer la rápida y eficaz respuesta de las autoridades españolas. "Se han volcado completamente con nosotros. La verdad es que no podríamos pedir una mejor coordinación entre la embajada, el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Nos mantienen informados de cada desarrollo, por mínimo que sea", destaca el empresario hostelero.
La familia Ortuño es bien conocida en Valencia, donde regentan el restaurante El Coso del Mar, un establecimiento emblemático ubicado en la playa de las Arenas de la ciudad. La noticia del naufragio ha conmocionado a la comunidad local, que ha iniciado movimientos de apoyo y solidaridad con los familiares de las víctimas.
Mientras tanto, dos familiares han iniciado ya su viaje hacia Indonesia para prestar apoyo directo a las supervivientes y coordinar las gestiones de repatriación y búsqueda. Un hijo del empresario ha partido desde Valencia con destino a las islas indonesias, mientras que otro familiar emprendió el viaje desde Montevideo, Uruguay, donde reside actualmente.
El dispositivo de búsqueda coordinado por las autoridades indonesias incluye embarcaciones de la marina mercante, helicópteros de rescate y buzos especializados en operaciones de recuperación en aguas profundas. El área de búsqueda se ha delimitado en un radio de varias millas náuticas alrededor del punto exacto del hundimiento, aunque las corrientes marinas del archipiélago de Komodo, conocidas por su fuerza y cambios impredecibles, complican significativamente las labores de rescate.
El Parque Nacional de Komodo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, atrae anualmente a miles de turistas internacionales que desean contemplar los famosos dragones de Komodo y disfrutar de sus paisajes marinos excepcionales. Sin embargo, la seguridad de las embarcaciones turísticas ha sido objeto de debate en los últimos años, con varios incidentes que han puesto en cuestión la flota de barcos de menor tonelaje que operan en la zona.
El Valencia CF ha emitido un comunicado oficial expresando su "profunda consternación" por el incidente y ofreciendo todo su apoyo a la familia de Fernando Martín, quien lleva varias temporadas formando parte del cuerpo técnico del club. Compañeros de profesión y amigos del entrenador han utilizado las redes sociales para pedir oraciones y enviar mensajes de esperanza en estas horas críticas.
La comunidad valenciana en Indonesia, aunque reducida, se ha movilizado para ofrecer ayuda logística y emocional a las supervivientes. El consulado honorario de España en Bali trabaja en estrecha coordinación con la embajada en Yakarta para garantizar que Andrea Ortuño y su hija reciban la asistencia médica y psicológica necesaria mientras se desarrollan las labores de búsqueda.
Mientras tanto, en Valencia, la familia Ortuño recibe muestras de cariño y apoyo de clientes y amigos del restaurante. Muchos se acercan a El Coso del Mar para dejar mensajes de ánimo y ofrecer su ayuda en cualquier gestión necesaria. La incertidumbre y el dolor se palpan en el ambiente, pero también una solidaridad que demuestra la fortaleza de la comunidad en momentos de tragedia.
Las autoridades indonesias han anunciado que mantendrán el operativo de búsqueda activo durante las próximas 72 horas como mínimo, ampliando el radio de búsqueda si fuera necesario. Expertos en supervivencia marina indican que, aunque las posibilidades disminuyen con el paso del tiempo, no es infrecuente que en aguas cálidas como las de Indonesia se produzcan rescates después de varias horas o incluso días.
El tiempo, sin embargo, se convierte en el enemigo más temible. Cada minuto que pasa sin noticias de Fernando Martín y sus tres hijos aumenta la angustia de una familia que, hasta el viernes, soñaba con unas vacaciones inolvidables en el paraíso. Ahora, su único deseo es el regreso a casa, de una forma u otra, de sus seres queridos.