La Juventus de Turín sumó tres puntos vitales en su camino hacia los objetivos de la temporada al imponerse por 2-0 al Pisa en un encuentro que resultó más exigente de lo previsto. Los goles de Pierre Kalulu y Kenan Yildiz en la segunda mitad desnivelaron un partido que mantuvo la tensión hasta el final del tiempo añadido.
El choque, correspondiente a la jornada liguera, puso a prueba la solidez de un conjunto bianconero que necesitaba la victoria para no perder comba con sus perseguidores. Desde el inicio, el Pisa planteó un fútbol valiente, presionando arriba y cerrando espacios en zona defensiva, lo que complicó el desarrollo del juego visitante durante buena parte del primer tiempo.
A pesar de la posesión alterna, las ocasiones claras escasearon en los primeros cuarenta y cinco minutos. La Juventus intentó imponer su ritmo mediante la conexión entre su mediocampo y la línea ofensiva, pero se encontró con un rival bien ordenado tácticamente. Los locales, por su parte, buscaron sorprender mediante contragolpes rápidos, aunque sin la precisión necesaria en el último pase.
La segunda mitad comenzó con un guion similar, pero la calidad individual de las estrellas turinesas acabó haciendo la diferencia. El primer golpe llegó en el minuto 73, cuando un córner botado desde la banda derecha generó el caos en el área pisana. Tras varios rechaces, el balón llegó a los pies de Pierre Kalulu, que con un disparo contundente de derecha batió al portero local por el palo izquierdo. El defensa francés, llegado esta temporada, demostró una vez más su olfato goleador en jugadas a balón parado.
El tanto desató la euforia en el banquillo visitante y obligó al Pisa a abrir líneas en busca del empate. Este cambio de dinámica dejó espacios que la Juventus supo explotar a la perfección. Los cambios realizados por el técnico visitante resultaron clave para refrescar el equipo y mantener el control del partido.
Ya en el tiempo añadido, cuando el encuentro agonizaba, llegó la sentencia. Una transición rápida en el minuto 92, liderada por Jonathan David, desbordó por la banda izquierda. El delantero canadiense sirvió un pase medido a Kenan Yildiz, que con un disparo cruzado de derecha, ajustado al palo izquierdo, certificó el 2-0 definitivo. El joven talento turco, una de las sensaciones de la temporada, volvió a demostrar su instinto asesino en las áreas.
El desarrollo del encuentro no estuvo exento de polémica. El árbitro tuvo que intervenir en varias ocasiones para frenar las entradas duras. Antonio Caracciolo y Mattéo Tramoni, ambos del Pisa, vieron cartulina amarilla por entradas temerarias. Por parte de la Juventus, Weston McKennie también fue amonestado tras una dura falta sobre Simone Canestrelli.
Las rotaciones fueron constantes a lo largo del choque. El entrenador del Pisa movió el banquillo en busca de oxígeno fresco, dando entrada a jugadores como Marius Marin, Lorran y Malthe Højholt. Sin embargo, los cambios no lograron alterar el rumbo del partido.
En el bando visitante, las sustituciones tuvieron un impacto más notable. La entrada de Filip Kostic y Fabio Miretti en el minuto 86 aportó velocidad y creatividad al centro del campo. Más tarde, João Mário reemplazó a Yildiz para consumar los minutos finales.
El portero del Pisa, Adrián Semper, fue uno de los protagonistas del encuentro con varias intervenciones de mérito, especialmente en los lanzamientos lejanos de Edon Zhegrova. El extremo kosovar probó suerte en repetidas ocasiones desde la frontal, obligando al guardameta a emplearse a fondo.
Una de las jugadas más destacadas del primer tiempo fue un remate de Lloyd Kelly que se estrelló contra el poste izquierdo de la portería local. El defensa inglés, en una subida al ataque, conectó un disparo potente que rozó el golpeo de Khéphren Thuram y que estuvo a punto de abrir el marcador.
El control del balón estuvo repartido durante buena parte del encuentro, pero la efectividad en las áreas fue la clave diferenciadora. La Juventus transformó en gol dos de sus ocasiones más claras, mientras que el Pisa careció de puntería en los momentos decisivos. Stefano Moreo dispuso de una cabezazo en el minuto 85 que se marchó por la derecha de la meta defendida por Mattia Perin.
El resultado refuerza la posición de la Juventus en la tabla, manteniéndola en puestos de competiciones europeas. El equipo demostró madurez para administrar la ventaja y cerrar el partido sin sufrir en exceso, aunque el Pisa nunca bajó los brazos.
La victoria permite a los de Turín encarar la próxima jornada con optimismo, consolidando una racha positiva que les aleja de la zona peligrosa de la clasificación. Por su parte, el Pisa deberá analizar los errores cometidos, especialmente en la definición, si quiere escapar de los puestos de descenso.
El rendimiento de jóvenes valores como Yildiz y la solidez de veteranos como Kalulu demuestran que la Juventus posee un equilibrio perfecto entre experiencia y talento emergente. Esta combinación será fundamental para afrontar el tramo decisivo de la temporada con garantías de éxito.