Xavi Pascual se reencuentra con Ricky Rubio: "Hace especial ilusión"

El entrenador del Barça se enfrentó a sus ex jugadores Ricky Rubio y Ante Tomic en un emotivo derbi catalán que terminó con victoria azulgrana (90-80)

El Palau Blaugrana fue el escenario de un duelo cargado de emotividad más allá de los puntos en juego. El FC Barcelona de Xavi Pascual superó al Joventut Badalona por 90-80 en un encuentro que significó mucho más que una simple victoria para el técnico gavanense. La cita permitió el reencuentro con dos figuras clave de su trayectoria profesional: Ricky Rubio y Ante Tomic, ambos ahora defendiendo los colores de la Penya.

El conjunto azulgrana consolidó su excelente momento de forma al sumar su séptimo triunfo en la Liga Endesa y, lo que es más significativo, alcanzó la novena victoria consecutiva en todas las competiciones. Un ritmo imparable que afianza al Barça en posiciones de privilegio y le acerca a los puestos coperos con autoridad.

Antes del salto inicial, Pascual no ocultaba su emoción ante el reto de medirse a quienes fueron piezas fundamentales en los éxitos del club. "Me hace especial ilusión verles, no tanto jugar en contra, ni ante Ricky ni ante Tomic", reconoció el entrenador en declaraciones a TV3. Sus palabras reflejaban el respeto y cariño que mantiene hacia ambos deportistas, más allá de la rivalidad temporal sobre la pista.

La relación entre Pascual y Rubio trasciende lo profesional. Juntos escribieron uno de los capítulos más gloriosos de la historia reciente del baloncesto barcelonista al conquistar la Euroliga 2010 en París. Aquel título continental, logrado ante el Olympiacos, selló una era dorada y consolidó a Ricky como uno de los talentos más prometedores del panorama internacional. El base pasó a la historia del club y en los corazones de la afición, y también en el de su entrenador.

Por su parte, Ante Tomic compartió cuatro temporadas con Pascual en el Palau, estableciéndose como uno de los pívots más dominantes de la competición doméstica. Su versatilidad en la pintura y su inteligencia de juego lo convirtieron en un referente interior para el Barça durante aquellos años. En el duelo del fin de semana, el croata demostró que mantiene su nivel al ser el jugador más valorado del Joventut con 17 créditos, liderando a su equipo pese a la derrota.

El partido también tuvo otro ingrediente especial con el regreso de Joel Parra al feudo que le vio crecer. El alero, que llegó al Barça esta temporada, se enfrentó a sus ex compañeros con la motivación extra que conlleva este tipo de citas. Su actuación, con ocho puntos y ocho rebotes para una valoración de 14, demuestra su progresión y adaptación al sistema de Pascual, aunque reconoció tras el encuentro que siempre es especial medirse a quienes fueron su familia deportiva.

El desarrollo del encuentro siguió el guión que el Barça ha marcado en las últimas jornadas. Un primer tiempo competido, con el Joventut aguantando el ritmo y manteniendo opciones, pero un tercer cuarto demoledor de los locales sentenció el choque. La defensa azulgrana se intensificó tras el descanso y el ataque encontró fluidez, desmontando las opciones visitantes con un parcial decisivo que dejó el marcador en 90-80 final.

Este triunfo refuerza la confianza de un Barça que vive un momento dulce. La rotación funciona, las estrellas responden y el equipo muestra una solidez defensiva que le convierte en uno de los favoritos al título. La regularidad es su seña de identidad, y cada victoria les acerca un paso más a los objetivos marcados al inicio de curso.

Para el Joventut, la derrota supone un revés en su lucha por escalar posiciones, pero la actitud mostrada y el nivel de Tomic son motivos de optimismo. La competición es larga y el equipo de Dani Miret ha demostrado en varios encuentros que puede competir con los grandes. La clave estará en mantener la regularidad y aprovechar el talento de sus jugadores referencia.

El valor de estos reencuentros va más allá del resultado final. En un deporte donde los cambios de equipo son constantes, ver a un entrenador enfrentarse a sus antiguos pupilos genera una dinámica especial. Las emociones afloran, los recuerdos vuelven y la competencia se vive con un respeto mutuo que enriquece el espectáculo. Pascual lo sabe bien, y por eso valoró más el reencontrarse con Ricky y Tomic que el hecho de jugar contra ellos.

El baloncesto catalán tiene en este tipo de duelos una de sus grandes bazas. La rivalidad histórica entre Barça y Joventut siempre deja historias interesantes, pero cuando se añaden capítulos personales como este, el interés se multiplica. Los aficionados disfrutan viendo a sus ídolos, pero también valoran las relaciones humanas que se tejen detrás de cada partido.

La temporada sigue su curso y tanto Barça como Joventut tienen retos inmediatos por delante. Para Pascual, el camino apunta hacia la consolidación del proyecto y la lucha por todos los títulos posibles. Para Ricky Rubio, la adaptación a su nuevo rol en Badalona y liderar a la Penya hacia la zona alta. Para Tomic, seguir siendo el referente interior que necesita su equipo.

Lo que queda claro es que, independientemente de los colores que defiendan, los lazos creados en el pasado perduran. La profesionalidad manda sobre la pista, pero fuera de ella el respeto y el cariño siguen intactos. Este derbi catalán fue una muestra más de que el baloncesto es mucho más que un deporte: es unión, historia y emociones compartidas.

Referencias

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