Zambia sorprende a Mali con agónico empate en el último suspiro

Patson Daka anota el gol del empate en los minutos finales y evita la derrota de su selección ante un dominador Mali

El estadio fue testigo de una remontada épica que pocas personas esperaban. La selección de Zambia, considerada como clara subdog contra un conjunto maliense que dominó buena parte del encuentro, logró arañar un punto valiosísimo en el último aliento del partido. El delantero Patson Daka se erigió como figura indiscutible al anotar el tanto del empate cuando el cronómetro ya marcaba el tiempo añadido, dejando con las manos vacías a unos rivales que habían tenido el triunfo en su poder.

El contexto previo al encuentro no podía ser más desfavorable para los zambianos. Mali llegaba al compromiso con la vitola de favorita, respaldada por un plantel repleto de futbolistas que militan en las principales ligas europeas y una tradición reciente mucho más sólida en el panorama futbolístico africano. Por su parte, Zambia, aunque contaba con talento joven y prometedor, partía con la presión de tener que demostrar que podía competir de tú a tú contra las potencias del continente.

Primer tiempo de estudio y precaución

Los primeros cuarenta y cinco minutos transcurrieron con un ritmo contenido, típico de los enfrentamientos donde ninguno de los dos contendientes quiere arriesgar demasiado en la fase inicial. Mali, fiel a su estilo, intentó imponer su físico y su mayor experiencia mediante un juego de toque corto y combinaciones por las bandas. Zambia, consciente de su condición, optó por una postura más conservadora, esperando atrás y buscando sorprender mediante contragolpes vertiginosos.

A pesar de la posesión maliense, las ocasiones claras escasearon durante la primera mitad. Los defensas zambianos, bien ordenados por su cuerpo técnico, neutralizaron los intentos de Lassine Sinayoko y Dorgeles Nene, quienes se toparon constantemente con un muro defensivo que no concedía espacios. Por su parte, los atacantes de Zambia, liderados por el siempre peligroso Daka, apenas tuvieron contacto con el balón en zonas de peligro, pero dejaron entrever su velocidad en alguna escaramuza aislada.

Segunda mitad: el dominio maliense y la resistencia zambiana

Tras el paso por los vestuarios, Mali salió con una actitud mucho más agresiva. El técnico local realizó ajustes tácticos que pronto se reflejaron en el campo. El conjunto maliense comenzó a circular el balón con mayor velocidad y a crear peligro desde las bandas mediante centros precisos. Fue en esta fase del encuentro cuando llegó el gol que parecía sentenciar el destino del partido.

Aunque la cronología exacta del tanto maliense no consta en la narración, la reacción zambiana fue inmediata. El entrenador de Zambia no dudó en mover el banquillo, introduciendo cambios que dinamizaron el juego ofensivo de su equipo. Las entradas de Kennedy Musonda y David Simukonda resultaron determinantes para el desenlace final.

Ocasiones desaprovechadas antes del gol

Minutos antes del empate, Zambia tuvo varias oportunidades clarísimas que estuvieron a punto de materializarse. En el minuto 83, Benson Sakala cabeceó a quemarropa desde el lado derecho del área, pero su remate salió rozando el larguero. La pelota se estrelló contra la madera y el estadio entero contuvo el aliento, conscientes de que el empate estaba más cerca de lo que indicaba el marcador.

No fue la única ocasión. Dominic Chanda también tuvo su momento de gloria cuando remató con la derecha desde el centro del área, obligando al portero maliense a intervenir con una estirada espectacular. Incluso Patson Daka tuvo una cabezazo previo que se marchó por encima del travesaño, cuando todo parecía indicar que el balón terminaría en el fondo de la red.

El gol que desató la locura

Cuando el árbitro anunció cuatro minutos de descuento, muchos espectadores ya daban por sentado la victoria maliense. Sin embargo, el fútbol tiene estas cosas. En una jugada que nació desde la defensa, Mathews Banda recibió el balón en la banda izquierda y, sin pensárselo dos veces, envió un centro medido al corazón del área. Allí apareció Daka, como un auténtico depredador, elevándose por encima de la defensa rival para cabecear con contundencia y batir al portero por el lado derecho de la portería.

La explosión de júbilo en el banquillo zambiano fue instantánea. Jugadores, cuerpo técnico y parte de la afición que había viajado para apoyar a su selección celebraron el tanto como si de un título se tratara. Por su parte, los malienses se quedaron estupefactos, incapaces de creer que habían dejado escapar dos puntos que tenían prácticamente en el bolsillo.

Cambios tácticos y tarjetas amarillas

El partido no estuvo exento de momentos de tensión. El defensa zambiano David Simukonda vio tarjeta amarilla por una entrada peligrosa, mientras que su compañero Lubambo Musonda recibió varias faltas en la zona defensiva que el árbitro no dudó en sancionar. Los cambios de Mali también fueron notables, con la entrada de Amadou Haidara y Gaoussou Diarra para refrescar el centro del campo, aunque finalmente no sirvieron para mantener la ventaja.

Lecciones y perspectivas de futuro

Este empate, aunque amargo para Mali, debe servir como una lección sobre la importancia de cerrar los partidos cuando se tiene la ventaja. La falta de eficacia en los minutos finales y la relajación defensiva les costó dos puntos valiosos en su camino hacia la consolidación como potencia africana.

Por su parte, Zambia demostró que el coraje y la fe pueden mover montañas. A pesar de no haber sido superior durante la mayor parte del encuentro, supo aprovechar sus opciones y nunca bajó los brazos. Este resultado puede marcar un punto de inflexión en la confianza de una joven generación de futbolistas que aspira a devolver a su país a la élite del fútbol continental.

El delantero Patson Daka, autor del gol, consolidó su condición de líder indiscutible de esta nueva hornada. Su olfato goleador y su capacidad para aparecer en los momentos decisivos son cualidades que harán de Zambia un rival temible en futuros torneos como la Copa África de Naciones.

Conclusión

El fútbol volvió a demostrar por qué es el deporte más apasionante del mundo. Un partido que parecía tener un guion escrito terminó de la forma más inesperada, con Zambia celebrando un empate que sabe a victoria y Mali reflexionando sobre los errores que le llevaron a dejar escapar el triunfo. Ambas selecciones tienen trabajo por delante, pero sin duda, esta noche perteneció a los zambianos y a su héroe, Patson Daka.

Referencias

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