Olympiacos vence al Kairat y mantiene vivo su sueño europeo

Gelson Martins anota el único gol del encuentro en Kazajistán y da una victoria vital a los griegos en la Champions League

El Olympiacos logró una trabajada victoria por 0-1 ante el Kairat Almaty en el Astana Arena, en un duelo correspondiente a la sexta jornada de la fase de ligas de la UEFA Champions League. El tanto de Gelson Martins en la segunda mitad resultó decisivo para los intereses helenos, que se mantienen con opciones de acceder a los puestos de clasificación en una competición que se les está resistiendo este curso. El conjunto dirigido por José Luis Mendilibar sumó tres puntos de oro en un escenario complicado, ante un rival que, pese a sus limitaciones técnicas, demostró una entrega y un ímpetu que incomodaron a los visitantes durante buena parte del encuentro.

El choque, disputado sobre el polémico césped artificial del estadio kazajo, planteó desde el inicio un reto adicional para los futbolistas del Olympiacos, acostumbrados a los terrenos naturales de la Superliga griega. La superficie sintética condicionó el toque de balón y la circulación habitual del equipo de Mendilibar, que vio cómo el Kairat aprovechaba su conocimiento del campo para plantear una presión constante y cerrar espacios en zona defensiva. Los locales, conscientes de su condición de teóricos débiles del grupo, compensaban con intensidad lo que les faltaba en experiencia a este nivel.

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos, el Olympiacos intentó imponer su ritmo pero encontró un muro bien estructurado. Los kazajos, lejos de encerrarse atrás, salieron con valentía al robo de balón, buscando sorprender a la contra con velocidad por las bandas. Las aproximaciones helenas carecían de la precisión necesaria en el último pase, y el portero local, Anarbekov, se convirtió pronto en figura, anticipándose a los escasos disparos que llegaban a su área. La primera mitad concluyó sin goles, pero con la sensación de que el partido podía romperse en cualquier momento.

La reanudación trajo consigo un guion similar, aunque con más espacios. Mendilibar movió pieza en el banquillo, introduciendo cambios que aportaron frescura al centro del campo. Fue entonces cuando apareció la calidad individual para desequilibrar. En una transición rápida, Gelson Martins recibió en la frontal, combinó con sus compañeros y definió con un disparo cruzado que batió a Anarbekov. El gol desató la euforia en la delegación griega, consciente de la trascendencia del tanto en la lucha por la clasificación.

El Kairat, lejos de derrumbarse, reaccionó con coraje. Los minutos siguientes fueron un asedio constante a la portería defendida por Tzolakis, que tuvo que emplearse a fondo para mantener su arco a cero. Los locales dispusieron de varias ocasiones clarísimas, especialmente en un centro al segundo palo que Jorginho remató directo a las manos del cancerbero heleno. Posteriormente, una jugada similar acabó con el balón en el exterior de la red, generando suspiros de alivio entre los seguidores del Olympiacos.

El partido entró en una fase de ida y vuelta, con el Kairat volcado al ataque y el Olympiacos esperando su oportunidad para sentenciar a la contra. Taremi dispuso de una ocasión de oro para ampliar la ventaja, pero su remate se estrelló en el poste cuando ya cantaba el gol. La fortuna sonrió a los visitantes, que vieron cómo el árbitro anulaba una jugada previa por fuera de juego, evitando así mayores sustos.

Los últimos compases fueron un calvario para los intereses del Olympiacos. El Kairat, ya sin nada que perder, arriesgó con hombres adelantados, creando una sensación de peligro constante en el área helena. Los centros laterales se sucedían, y la defensa griega, capitaneada por Sokratis Papastathopoulos, se mostraba segura en los despejes. La experiencia europea de los visitantes resultó clave para administrar la ventaja mínima.

El pitido final supuso un suspiro de alivio para Mendilibar y su cuerpo técnico. La victoria, sufrida pero merecida, mantiene al Olympiacos en la pelea por los puestos de clasificación a los dieciseisavos de final. El conjunto heleno depende de sí mismo de cara a la última jornada, donde recibirá en El Pireo al Bayer Leverkusen en un duelo directo que decidirá su futuro en la competición.

Por su parte, el Kairat Almaty dice adiós a la Champions League con la honra intacta. Los kazajos, debutantes en esta fase, demostraron que pueden competir contra equipos de mayor entidad, y su portero Anarbekov se erigió como uno de los mejores jugadores del encuentro. La eliminación no ensombrece una campaña histórica para el club, que ha puesto a Kazajistán en el mapa del fútbol continental.

El análisis del encuentro revela que el Olympiacos debe mejorar su efectividad de cara a puerta si quiere seguir soñando con la orejona. Las ocasiones falladas por El Kaabi y Taremi podrían haberle costado caro ante un rival más punzante. Mendilibar tendrá que trabajar la definición en los próximos días, conscientes de que el Leverkusen no perdonará los errores.

La táctica del técnico español resultó acertada en la segunda mitad, cuando introdujo cambios que desequilibraron el encuentro. La velocidad de Gelson Martins por la banda derecha fue un constante quebradero de cabeza para la defensa local, y su gol premia la apuesta ofensiva del Olympiacos. La solidez defensiva, por su parte, permitió mantener el resultado pese al asedio final.

El ambiente en el vestuario heleno es de cauta alegría. Los jugadores saben que el objetivo está a un paso, pero también son conscientes de la dificultad del próximo compromiso. El Bayer Leverkusen llegará a Grecia con la intención de certificar su liderazgo, y el Olympiacos necesitará una noche mágica en su feudo para seguir vivo en Europa.

La afición del Olympiacos ya prepara el ambiente para el duelo decisivo. El Karaiskakis se espera lleno para apoyar a los suyos en una cita trascendental. La victoria en Kazajistán ha devuelto la ilusión a un club que aspira a estar entre los mejores del continente. La Champions League premia a los equipos regulares, y el Olympiacos ha demostrado en esta jornada que puede competir lejos de casa.

El balance de la fase de grupos para el Kairat es positivo pese a la eliminación. El club ha ganado experiencia y ha mostrado su potencial a nivel internacional. Los jugadores jóvenes han crecido con la competición, y el futuro pinta prometedor para el fútbol kazajo. La próxima temporada, con los errores asumidos, podrían dar la sorpresa.

En definitiva, el Olympiacos logró lo que se había propuesto: sumar de tres en tres en un campo complicado. La victoria por la mínima refleja la igualdad del grupo y la dificultad de la competición. Ahora, todo se decidirá en la última jornada, donde los griegos tendrán la oportunidad de sellar su billete a la siguiente ronda. La gesta de Mendilibar continúa viva, y el sueño heleno persiste en la máxima competición continental.

Referencias

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