El estadio Luigi Ferraris de Génova fue el escenario de un vibrante duelo de la Serie A italiana que, tras los primeros cuarenta y cinco minutos de juego, dejó un marcador de empate sin goles entre el conjunto local y la visitante Atalanta. A pesar de la ausencia de tantos, el encuentro ofreció un ritmo trepidante y numerosas ocasiones de peligro que mantuvieron a los aficionados en vilo durante toda la primera mitad.
Desde el pitido inicial, la Atalanta mostró su intención de llevar el control del partido, desplegando su característico juego ofensivo y presionando en campo contrario. Sin embargo, el Genoa respondió con una defensa bien estructurada y contragolpes vertiginosos que pusieron en apuros a la zaga visitante en múltiples ocasiones. El equilibrio entre ambos equipos se reflejó no solo en el resultado, sino también en las estadísticas de posesión y ocasiones generadas.
Uno de los momentos más destacados llegó cuando el centrocampista brasileño Éderson probó suerte desde la frontal del área con un potente disparo con la pierna derecha que, desafortunadamente para los bergamaschi, impactó directamente en un defensor genovés y se desvió sin crear peligro real. Esta acción encendó las alarmas del conjunto local, que vio cómo su rival comenzaba a adueñarse del centro del campo.
La tensión en el terreno de juego se tradujo en una sucesión de faltas tácticas por ambas partes. Daniel Maldini, en su rol de mediapunta, cometió una infracción que interrumpió una prometedora transición del Genoa por la banda derecha, mientras que el danés Morten Frendrup se convirtió en uno de los protagonistas del encuentro, tanto por sus entradas defensivas como por ser víctima de varias infracciones en su faceta ofensiva.
El juego aéreo también tuvo un papel protagonista durante los primeros compases. La Atalanta, conocida por su efectividad en los corners, generó varias oportunidades desde las bandas. Alessandro Marcandalli, defensa del Genoa, se vio obligado a despejar de cabeza en dos ocasiones consecutivas, evitando que los remates de los visitantes encontraran portería. Posteriormente, fue el propio Frendrup quien tuvo que intervenir para evitar mayores sustos, cometiendo faltas estratégicas que provocaron nuevas ejecuciones de esquina.
La presión ofensiva de la Atalanta se intensificó pasada la media hora de juego. Charles De Ketelaere, una de las piezas clave en el ataque visitante, ejecutó un preciso centro desde la banda derecha que encontró a Sead Kolasinac completamente solo en el corazón del área pequeña. El defensa bosnio cabeceó a quemarropa, pero su remate se marchó ligeramente desviado por el lado derecho de la portería defendida por el meta local, desaprovechando una ocasión clarísima para adelantar a su equipo.
No obstante, el Genoa no se quedó atrás en cuanto a ocasiones de gol. El delantero Vítinha respondió con un disparo potente con la zurda desde el interior del área que obligó a un paradón del guardameta rival, quien tuvo que estirarse hacia su palo izquierdo para evitar el tanto. La jugada nació de una asistencia magistral de Caleb Ekuban, que demostró su visión de juego al filtrar un pase entre líneas.
El intercambio de golpes continuó con un nuevo intento de la Atalanta. Yunus Musah, desde la banda derecha del área, ejecutó un disparo cruzado con la pierna derecha que, pese a su buena intención, se elevó demasiado por encima del larguero, sin crear peligro real para la meta defendida por Josep Martínez.
Los locales tuvieron su mejor oportunidad del primer tiempo en el minuto treinta y ocho. Ruslan Malinovskyi, ex jugador de la Atalanta y conocedor de sus entresijos, ejecutó un corner preciso que encontró a Caleb Ekuban en el punto de penalti. El delantero remató de cabeza, rozando el palo izquierdo del arco defendido por Marco Carnesecchi, pero el esférico se marchó ligeramente desviado, provocando un suspiro generalizado en las gradas.
La dinámica del encuentro se vio interrumpida por constantes faltas en la zona de mediocampo. Marten de Roon, pivote defensivo de la Atalanta, recibió una dura entrada de Morten Frendrup que el colegiado sancionó sin dudar. Minutos después, el propio De Roon veía cómo Daniel Maldini recibía una falta en la banda izquiercha, lo que permitió a los visitantes reorganizarse tácticamente.
El juego se tornó físico y disputado. Gianluca Scamacca, delantero referencia de la Atalanta, fue objeto de duras entradas por parte de la defensa genovesa, mientras que Mikael Ellertsson, centrocampista islandés del conjunto local, también sufrió las consecuencias de la intensidad del duelo al recibir una falta en su propio campo.
Los últimos minutos de la primera mitad fueron un asedio constante a la portería de Génova. La Atalanta generó tres corners consecutivos, siendo el tercero de ellos originado por una intervención defensiva de Johan Vásquez que evitó un disparo cruzado de Charles De Ketelaere. El belga había recibido un pase en profundidad de Davide Zappacosta y su remate con la izquierda desde el interior del área obligó al meta local a una estirada de mérito, desviando el balón al lateral.
La última ocasión clara del primer tiempo llegó en el tiempo añadido. Tras una falta recibida por Malinovskyi en campo contrario, la jugada siguiente vio a Éderson intentar suerte desde fuera del área con un disparo potente que, una vez más, se marchó por encima del larguero, sin inquietar la portería rival.
El cuarto árbitro anunció dos minutos de descuento que sirvieron para que ambos equipos buscaran el gol del descanso, pero la falta de puntería y las intervenciones defensivas mantuvieron el 0-0 en el marcador. Al pitido final, el empate reflejaba la igualdad mostrada en el terreno de juego, donde la Atalanta dominó en ocasiones generadas pero el Genoa demostró una solidez defensiva y un peligro en contrataque que hicieron justicia al resultado parcial.
Los vestuarios recibieron a dos conjuntos con sensaciones encontradas. Por un lado, la Atalanta, con la sensación de haber desaprovechado oportunidades de oro para adelantarse, y por otro, el Genoa, satisfecho con su resistencia pero consciente de que la segunda mitad exigirá un plus de intensidad si quieren llevarse los tres puntos en su feudo. El partido quedaba abierto a cualquier resultado, prometiendo una segunda parte llena de emoción y alternativas en el máximo circuito del calcio italiano.