La capital gallegia ha sido escenario este mediodía de una de las movilizaciones ciudadanas más significativas de los últimos meses. Decenas de miles de personas han recorrido las calles del centro de Santiago de Compostela para manifestar su rechazo contundente al proyecto de una macroplanta de celulosa de la empresa portuguesa Altri en Palas de Rei, provincia de Lugo. La protesta, que ha transcurrido bajo el lema 'Dende a Ulloa ata o mar, polas que somos e as que virán', ha congregado a ciudadanos de toda Galicia preocupados por el impacto ambiental y el modelo de desarrollo que representa esta iniciativa industrial.
La convocatoria, impulsada por las plataformas ciudadanas Ulloa Viva y En Defensa da Ría de Arousa, entre otras organizaciones ecologistas, ha logrado una masiva respuesta. Según los datos facilitados por los organizadores, la cifra de asistentes ha alcanzado las 80.000 personas, una afluencia que replica la movilización del año pasado y que demuestra la persistencia de la oposición social a este proyecto. La manifestación ha contado con el respaldo explícito de partidos políticos de la oposición, sindicatos y colectivos medioambientales de todo el territorio gallego.
El punto de partida ha sido la icónica Alameda de Santiago, desde donde los manifestantes han iniciado un recorrido que ha finalizado en la Praza do Obradoiro, corazón simbólico de la ciudad. Allí, representantes de las plataformas convocantes han leído un manifiesto en el que han reiterado su rotunda negativa a la instalación de la planta y han exigido a la Xunta de Galicia que no conceda la autorización ambiental integrada que Altri necesita para materializar su proyecto.
Marta Gontá, portavoz de la Plataforma Ulloa Viva, ha sido una de las voces más destacadas en la jornada. En declaraciones a los medios de comunicación, Gontá ha enfatizado la necesidad de proteger los recursos naturales de Galicia en beneficio de la ciudadanía. 'No queremos que acaben en manos de empresas que solo traen pobreza y vienen aquí únicamente a hacer dinero', ha manifestado. Su discurso ha resonado entre los asistentes, que portaban pancartas y carteles con mensajes en defensa del territorio y contra el modelo industrial que, a su juicio, representa Altri.
La representación política ha estado encabezada por la portavoz nacional del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Ana Pontón, quien ha instado al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a escuchar el 'clamor social' y a abandonar su rol de 'comercial de ese franquismo industrial que representa Altri'. Pontón ha calificado el proyecto de 'hipoteca para el futuro de Galicia' y ha reafirmado el compromiso de su formación con la causa. La manifestación también ha contado con la presencia del diputado en el Congreso Néstor Rego y varios representantes autonómicos del BNG.
Por parte del PSdeG, la secretaria de Organización, Lara Méndez, ha exigido transparencia al gobierno gallego sobre el memorándum de entendimiento que, según ha denunciado, la Xunta mantendría de forma 'oculta' con la empresa portuguesa. Méndez ha recordado que el Ejecutivo central ya ha rechazado en tres ocasiones el proyecto de Altri, lo que, en su opinión, debería ser motivo suficiente para que la Xunta desista en su apoyo.
La formación Sumar Galicia también ha hecho oír su voz a través de su secretario general, Paulo Carlos López, quien ha instado al gobierno autonómico a darle 'un portazo' a la multinacional. El mensaje de Sumar se ha centrado en la defensa de un modelo de desarrollo sostenible que no pase por la instalación de macroindustrias con alto impacto ambiental.
La organización ecologista Greenpeace, presente en la movilización, ha sido tajante en sus declaraciones. Para la ONG, 'llegó el momento de que Altri renuncie públicamente a su proyecto ya', desmintiendo cualquier esperanza de que la oposición social vaya a disminuir con el paso del tiempo. La presencia de Greenpeace refuerza la dimensión nacional e internacional de la protesta, situando el caso gallego en el mapa de las luchas medioambientales del país.
El proyecto de Altri contempla la construcción de una planta de celulosa de gran capacidad en el municipio de Palas de Rei, una instalación que, según sus detractores, supondría una amenaza para los recursos hídricos, la calidad del aire y la biodiversidad de la comarca de A Ulloa y zonas limítrofes. La empresa defiende su iniciativa como un proyecto 'serio y riguroso' que generaría empleo y riqueza en la zona, argumento que no ha logrado convencer a la población ni a los colectivos convocantes.
La manifestación de hoy vuelve a situar el debate sobre el modelo productivo de Galicia en el centro del debate público. Los convocantes insisten en que la región no necesita macroindustrias que, según afirman, 'solo traen pobreza', sino un desarrollo basado en la sostenibilidad y el aprovechamiento responsable de sus recursos naturales. La protesta ha transcurrido de forma pacífica y ha servido para visibilizar una vez más la fuerza del movimiento ciudadano en la región.
La Xunta de Galicia mantiene su posición de espera, pendiente de la resolución de los trámites administrativos necesarios para la autorización ambiental. Mientras tanto, la presión social no cesa y las plataformas convocantes ya anuncian que seguirán con su campaña de movilizaciones hasta que el proyecto sea definitivamente retirado. La manifestación de Santiago ha dejado claro que la oposición a Altri no es un fenómeno pasajero, sino una causa que cuenta con un respaldo social amplio y transversal en Galicia.
El futuro de la planta de celulosa en Palas de Rei sigue siendo incierto, pero lo que hoy ha quedado patente es que una parte significativa de la sociedad gallega no está dispuesta a aceptar un proyecto que considera incompatible con la preservación de su entorno natural. La batalla está servida y la ciudadanía ha vuelto a demostrar que está dispuesta a salir a la calle para defender lo que considera su futuro colectivo.