Aston Villa, octava victoria consecutiva en Europa League

Los de Unai Emery superan al Basilea en Suiza con un gol de Tielemans y consolidan su liderato en la fase de liguilla

El Aston Villa continúa demostrando una forma excepcional en esta temporada, consolidándose como uno de los equipos más en forma del continente. La escuadra dirigida por Unai Emery logró su octava victoria consecutiva al imponerse por 1-2 al Basilea en el estadio St. Jakob Park, en un encuentro correspondiente a la fase de liguilla de la Europa League. Este triunfo refuerza el liderato de los villanos en la competición y mantiene vivo su sueño europeo.

El conjunto suizo, pese a encontrarse en una posición complicada en la tabla con apenas seis puntos, planteó un duelo competido y mereció un mejor destino. No obstante, la efectividad de los visitantes y la calidad de sus individualidades volvieron a marcar la diferencia en un partido donde la experiencia de Emery en competiciones europeas brilló con luz propia.

Desde el inicio del encuentro, el Basilea salió con una actitud proactiva, buscando sorprender a un rival que llegaba en estado de gracia. A los ocho minutos, Schmid ya había puesto a prueba los reflejos del portero Bizota con un disparo que obligó al guardameta a lucirse. Los locales presionaban alto y no permitían la salida cómoda del balón a los ingleses, creando una sensación de incomodidad que parecía poder traducirse en el primer gol del encuentro.

Sin embargo, el fútbol premia a quienes son capaces de aprovechar las oportunidades, y en este aspecto el Aston Villa demostró una vez más su contundencia. Pasados los diez minutos de juego, Guessand se convirtió en el protagonista del momento al abrir el marcador. El extremo marfileño, incorporado durante el pasado verano a cambio de 30 millones de euros procedente del Niza, aprovechó un despeje desafortunado de Shaqiri para batir a Hitz y sumar así su segundo tanto con la elástica villana.

El golpe no desanimó al Basilea, que continuó con su plan de juego y buscó la reacción inmediata. La respuesta llegó pronto, cuando Leroy consiguió introducir el balón en la portería rival, pero la alegría duró poco en el banquillo local. El VAR intervino para anular la acción por un fuera de juego milimétrico de Schmid en la jugada previa, una decisión que dejó a los suizos con un sabor amargo y la sensación de haber sido privados de una conquista legítima.

La insistencia del conjunto de Suiza tuvo su recompensa siete minutos después. El veterano Shaqiri, reconvertido a delantero centro a sus 34 años, demostró que la calidad no entiende de edades al servir un tiro libre magistral que encontró la cabeza de Daniliuc. El defensa austríaco cabeceó con potencia y colocación, superando a Bizota y estableciendo el empate a uno en el luminoso. Era el merecido premio a un Basilea que no se rendía y que buscaba activamente el gol que le diera esperanzas en la competición.

El empate obligó a Unai Emery a mover ficha. El técnico vasco, conocido por su capacidad para leer los partidos y realizar ajustes tácticos precisos, decidió introducir a Tielemans tras el paso por vestuarios. La incorporación del centrocampista belga resultó ser la clave del encuentro, ya que su presencia en el centro del campo aportó el equilibrio necesario para que el Aston Villa recuperara el control del juego.

Fue precisamente Tielemans quien se encargó de resolver el encuentro. El belga recibió un balón en la frontal del área y, con un disparo preciso y potente, batió a Hitz para establecer el definitivo 1-2. El golpe dejó tocado al Basilea, que vio cómo su esfuerzo se desvanecía ante la calidad de un jugador que ha demostrado ser una pieza fundamental en el proyecto de Emery.

Los minutos finales del encuentro fueron un monólogo del conjunto suizo, que buscó con ahínco el empate pero se encontró con un Aston Villa bien ordenado atrás y con la experiencia necesaria para administrar la ventaja. Los intentos del Basilea no encontraron premio, y el marcador ya no se movería más, dejando a los locales con la sensación de haber merecido al menos un punto.

Con este resultado, el Aston Villa suma 15 puntos en la fase de liguilla y se consolida en la primera posición de su grupo, mostrando una regularidad envidiable tanto en la Premier League como en la Europa League. La racha de ocho victorias consecutivas habla de la excelente labor de Unai Emery, quien ha transformado al conjunto de Birmingham en una máquina competitiva capaz de pelear por los títulos en todos los frentes.

Por su parte, el Basilea se hunde en la zona baja de la clasificación con solo seis puntos, una situación que complica seriamente sus opciones de clasificación para la siguiente ronda. Aunque la vigesimocuarta plaza está a solo un punto, el rendimiento mostrado en esta fase deja dudas sobre la capacidad del equipo para revertir la situación. El consuelo para los suizos pasa por haber competido de tú a tú contra uno de los equipos más en forma del momento, demostrando que tienen potencial para mejorar sus resultados en las jornadas venideras.

El partido dejó varias lecciones. Por un lado, la importancia de la efectividad en el fútbol de elite, donde el Aston Villa aprovechó sus ocasiones con un desparpajo propio de los grandes equipos. Por otro, la capacidad de reacción del Basilea, que pese a la adversidad mostró carácter y creó problemas a un rival de entidad. La diferencia final estuvo en la calidad de las individualidades y en la capacidad de Emery para realizar los cambios adecuados en el momento preciso.

La presencia de Shaqiri como referente ofensivo del Basilea, a pesar de sus 34 años, demuestra la importancia de la experiencia en competiciones europeas. Su visión de juego y calidad en la ejecución de balones parados siguen siendo un activo valioso para el conjunto suizo, que deberá explotar estas virtudes si quiere revertir su situación en la tabla.

Para el Aston Villa, el camino sigue siendo prometedor. La victoria en Suiza confirma que el proyecto de Emery no es flor de un día, sino una realidad consolidada que aspira a todo. Con jugadores como Tielemans, Guessand y la estructura táctica implementada por el técnico español, los villanos tienen argumentos suficientes para soñar con levantar trofeos al final de la temporada.

La Europa League se presenta como un objetivo tangible para el conjunto inglés, que demuestra una madurez competitiva sorprendente. La capacidad para ganar fuera de casa, administrar las ventajas y sufrir cuando es necesario son características propias de los equipos que acaban conquistando títulos. El Aston Villa está construyendo una identidad ganadora que le convierte en uno de los favoritos para esta competición.

El reto para Unai Emery pasa por mantener esta dinámica positiva en las próximas semanas, donde el calendario se complicará con compromisos en la Premier League que exigirán rotaciones y una gestión inteligente de los recursos. Sin embargo, la plantilla villana demuestra tener la profundidad necesaria para afrontar con garantías los diferentes frentes competitivos.

El Basilea, por su parte, deberá levantar la cabeza rápidamente si no quiere despedirse prematuramente de la competición. La proximidad de la vigesimocuarta plaza ofrece una oportunidad de oro para seguir con vida en la Europa League, pero será necesario una mejora sustancial en la efectividad y en la contundencia defensiva para lograrlo.

En definitiva, el encuentro de St. Jakob Park reflejó las diferencias entre un equipo en pleno crecimiento y otro en plena crisis de resultados. El Aston Villa de Emery sigue sumando victorias y consolidándose como un serio candidato a todo, mientras que el Basilea deberá encontrar urgentemente la tecla del éxito si quiere prolongar su aventura europea. El fútbol, como siempre, fue justo con quien supo aprovechar sus oportunidades y cruel con quien las desaprovechó.

Referencias

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