El conjunto culé afronta uno de los desplazamientos más exigentes de la temporada en territorio sevillano, donde la campaña anterior dejó escapar puntos valiosos que condicionaron sus aspiraciones al título. Para esta ocasión, el técnico Hansi Flick recibe buenas noticias en forma de recuperaciones médicas, aunque también debe lidiar con ausencias significativas que obligan a reestructurar piezas clave en su esquema táctico. La complejidad de la plantilla actual, con sus altibajos físicos, pone a prueba la capacidad de adaptación del entrenador alemán.
La principal novedad positiva radica en la disponibilidad de Fermín López, quien ha recibido el alta médica tras superar las molestias físicas que le mantuvieron alejado de los terrenos de juego durante los últimos compromisos. Su presencia en la expedición andaluza proporciona mayor profundidad al centro del campo, aunque su participación desde el inicio no está garantizada. El cuerpo técnico valorará minuciosamente su condición física antes de decidir si puede soportar los 90 minutos o su contribución será más efectiva desde el banquillo, donde podría entrar en la segunda mitad para aportar frescura al equipo.
Otro regreso de peso es el de Frenkie de Jong, quien se perdió el compromiso anterior ante el Atlético de Madrid debido a un cuadro febril que le incapacitó para competir. El holandés, pieza fundamental en la construcción del juego azulgrana, ya ha reincorporado a los entrenamientos con normalidad. No obstante, tras varios días sin actividad competitiva, el staff técnico podría optar por una inserción progresiva, dándole descanso inicial para evitar riesgos innecesarios y garantizar su plenitud para los compromisos venideros, especialmente el de Champions League.
La baja más sensible se produce en la zona de creación. Dani Olmo, quien había alcanzado un nivel excelso en las últimas semanas, sufrió una luxación de clavícula durante el duelo contra los colchoneros. Esta lesión le mantendrá alejado de las competiciones durante aproximadamente cuatro semanas, justo cuando había consolidado su rol como organizador del equipo y se había convertido en referente ofensivo. Su ausencia obliga a Flick a replantearse la configuración ofensiva y buscar soluciones creativas que mantengan el nivel de creación de ocasiones.
Con Olmo fuera de combate y Fermín recién reincorporado, el técnico germano maneja varias alternativas para ocupar la posición de mediapunta. Una de las opciones más factibles sería el ascenso de Marc Casadó, quien ya demostró sus capacidades en esa demarcación durante los minutos finales del choque ante el Atlético. Su versatilidad y conocimiento del sistema lo convierten en un candidato natural para suplir la ausencia del español, aportando equilibrio entre recuperación y creación.
Otra vía a explorar es la continuidad de Pedri en una posición más avanzada, acompañado por Eric García en la base del centro del campo. Esta dupla funcionó con eficacia en el último compromiso, mostrando solidez defensiva y criterio en la salida de balón. Flick valora especialmente la estabilidad que aporta esta combinación, por lo que no descarta repetirla en el Benito Villamarín, donde el control del centro del campo será esencial para imponer el ritmo del encuentro.
La alternativa más arriesgada, aunque no descartable, sería la titularidad de Dylo, el joven talento de La Masía que ya ha disfrutado de dos oportunidades como titular bajo las órdenes del entrenador alemán. A sus 17 años, su proyección es indiscutible, pero un escenario tan exigente como el sevillano podría resultar demasiado prematuro. Flick, conocido por su audacia con los jóvenes valores, sopesará si la circunstancia justifica arriesgar con el adolescente en un contexto de máxima exigencia.
En la vanguardia, la ausencia de Olmo podría propiciar que Ferran Torres actúe como falso nueve, rol que ya ha desempeñado en ocasiones anteriores con resultados dispares. Esta opción permitiría reservar a Robert Lewandowski de cara al crucial compromiso de Champions del próximo martes, gestionando así los minutos del delantero polaco en una semana cargada de partidos. La movilidad de Ferran y su capacidad para generar espacios encajan en la filosofía de juego de Flick, que valora la polivalencia ofensiva.
En las bandas, la presencia de Lamine Yamal en el flanco derecho es innegociable. El joven extremo se ha consolidado como titular indiscutible, siendo uno de los principales generadores de peligro del equipo. Por la izquierda, Raphinha parte con ventaja para ocupar la demarcación, aunque existe la posibilidad de que el brasileño sea desplazado a la posición de mediapunta, abriendo la puerta a la entrada de Marcus Rashford en el once inicial. Este movimiento aportaría velocidad y desborde por el costado, características que pueden resultar decisivas en un terreno tan exigente como el del Betis.
La línea defensiva presenta menos interrogantes. La pareja de centrales formada por Pau Cubarsí y Gerard Martín ha demostrado una compenetración excelente, mostrando seguridad en la cobertura y precisión en la salida de balón desde el fondo. Esta dupla joven pero solvente ha ganado la confianza del cuerpo técnico, por lo que su continuidad es prácticamente un hecho, consolidándose como la pareja de referencia en el eje de la zaga.
En los costados, Jules Koundé y Alejandro Balde mantendrán sus posiciones como laterales derecho e izquierdo respectivamente. Ambos ofrecen un equilibrio entre contención defensiva y proyección ofensiva, fundamental para el modelo de juego que implementa Flick, que exige mucha participación de los laterales en la construcción y que participen en las jugadas de ataque como elementos sorpresa.
El contexto del partido resulta especialmente significativo. El Barcelona visita un estadio donde la temporada anterior cedió puntos preciosos, por lo que la motivación para revertir esa dinámica es máxima. La recuperación de efectivos como Fermín y De Jong llega en el momento oportuno, aunque las bajas de Olmo y la necesidad de gestionar minutos de Lewandowski anteponen un reto táctico adicional que pondrá a prueba la versatilidad de la plantilla.
Flick deberá equilibrar la necesidad de sumar los tres puntos con la obligación de preservar a sus jugadores para la cita europea. La rotación será clave, y el alemán ha demostrado en estas primeras semanas que no teme tomar decisiones arriesgadas si benefician al rendimiento colectivo. Su capacidad para leer los partidos y realizar cambios efectivos se ha convertido en una de sus señas de identidad.
La posible alineación que baraja el entrenador combina experiencia y juventud, con la zaga más consolidada y el centro del campo con mayor margen de duda. La decisión final sobre quién ocupará la mediapunta y si Ferran Torres liderará el ataque se tomará en las últimas horas previas al encuentro, tras valorar el estado físico de cada futbolista y las necesidades específicas del rival.
El duelo ante el Betis representa una prueba de fuego para las aspiraciones del Barcelona en la competición doméstica. La capacidad de Flick para sortear las ausencias y sacar el máximo rendimiento a sus piezas disponibles determinará el éxito en un escenario tradicionalmente complicado para los intereses culés. La victoria en Sevilla marcaría un hito importante en la consolidación del proyecto del entrenador alemán.