El Feyenoord de Robin van Persie continúa escribiendo páginas doradas en la Eredivisie 2025-26. Tras nueve jornadas disputadas, el conjunto rotterdamés no solo lidera la clasificación, sino que lo hace manteniendo su condición de invicto, una hazaña que ha sorprendido a propios y extraños en los Países Bajos. La última exhibición de poderío llegó este fin de semana con una contundente goleada por 0-7 ante el colista Heracles, resultado que permite a los de Van Persie resistir la presión de un PSV que había ganado su partido horas antes.
El encuentro, lejos de ser un mero trámite, se convirtió en una demostración de eficacia y contundencia. Desde el pitido inicial, el Feyenoord dejó claro sus intenciones de no dar opción al rival. El protagonismo volvió a recaer en Ayase Ueda, el delantero japonés que continúa con su estado de gracia. Su capacidad goleadora se manifestó temprano, anotando el primer gol del encuentro apenas siete minutos después del inicio. Este tanto tempranero sentó las bases de lo que sería una tarde memorable para el ataque visitante.
Sin embargo, la segunda dosis de sufrimiento para el Heracles tardó en llegar. Fue necesario esperar hasta el minuto 28 para ver el 0-2, obra de Moussa, quien aprovechó un error defensivo para ampliar la ventaja. A partir de ese momento, el dominio del Feyenoord se convirtió en un monólogo ofensivo sin respuesta posible por parte de los locales.
El desenlace de la primera mitad fue demoledor. Ueda, con dos tantos más antes del descanso, completó un hat-trick que dejó sentenciado el encuentro. Su olfato goleador y movilidad en el área resultaron letales para una defensa desorganizada que no encontró la manera de contenerle. Con el 0-4 en el marcador al término de los primeros 45 minutos, el partido estaba más que resuelto.
La segunda mitad no hizo más que confirmar la superioridad abrumadora del líder. Steijn, uno de los hombres más en forma del equipo, se encargó de hacer la 'manita' con el quinto gol, demostrando que el talento del Feyenoord no reside únicamente en sus delanteros, sino que se extiende por todo el equipo. La capacidad de generar ocasiones de gol parecía ilimitada.
Moussa, por su parte, no se conformó con su tanto inicial y completó su doblete antes de cumplirse la primera hora de juego. La rotación de Van Persie permitió la entrada de Gonçalo Borges en el minuto 71, y el portugués no desaprovechó su oportunidad. A diez minutos del final, cerró la goleada con el séptimo tanto, redondeando una actuación coral que dejó sin palabras a la afición local.
Este resultado permite al Feyenoord mantenerse en lo más alto de la tabla con un bagaje impresionante: ocho victorias y un único empate, precisamente en su visita al AZ Alkmaar, el único escollo que ha encontrado el equipo en lo que va de temporada. La regularidad demostrada convierte a los de Van Persie en serios candidatos al título, algo que muy pocos pronosticaban cuando comenzó la campaña.
La trascendencia de este triunfo se magnifica si se considera el contexto previo al partido. El PSV Eindhoven, principal perseguidor en la clasificación, había conseguido una trabajada victoria por 2-1 ante el GA Eagles horas antes, aumentando la presión sobre el líder. La respuesta del Feyenoord no pudo ser más contundente: una goleada histórica que envía un mensaje claro a sus rivales directos.
La mirada ya está puesta en el próximo desafío. La próxima semana, el Feyenoord recibirá en el mítico De Kuip al PSV en un partido clave que podría definir gran parte de la temporada. Este duelo directo, aunque aún estemos en el mes de octubre, adquiere una dimensión enorme por la distancia que podría abrir el equipo local en caso de victoria.
Antes de ese compromiso liguero, sin embargo, el conjunto de Van Persie debe cambiar de chip y centrarse en la competición europea. El jueves recibirán al Panathinaikos en la Europa League en un encuentro de máxima exigencia. Los resultados en el torneo continental no han sido los esperados, con derrotas en las dos primeras jornadas ante el Braga y el Aston Villa, lo que convierte este duelo en una auténtica final para mantener las opciones de clasificación.
La necesidad de sumar los tres puntos en Europa contrasta con el dominio exhibido en la liga doméstica. Van Persie deberá gestionar el cansancio de sus jugadores clave y decidir si realiza rotaciones para preservar a sus titulares de cara al crucial duelo ante el PSV. La plantilla ha demostrado tener calidad suficiente como para afrontar ambos compromisos con garantías, pero la exigencia europea es diferente y el equipo necesita reaccionar urgentemente.
El rendimiento de Ueda está siendo uno de los principales argumentos del Feyenoord esta temporada. Su hat-trick ante el Heracles le convierte en uno de los máximos goleadores de la competición y demuestra que la apuesta por el delantero japonés está dando sus frutos. Su capacidad de movimiento, definición y trabajo en equipo lo han convertido en un fijo en los esquemas de Van Persie.
Por su parte, la figura del técnico exfutbolista también está siendo determinante. Su experiencia como jugador de élite se está traduciendo en una gestión impecable del grupo, sabiendo motivar a sus jugadores y sacar lo mejor de cada uno. La combinación de veteranía y juventud en la plantilla está funcionando a la perfección, creando un bloque sólido tanto en defensa como en ataque.
La goleada ante el Heracles también refleja la capacidad del equipo para no relajarse pese a la cómoda ventaja en la clasificación. Muchos equipos hubieran bajado el ritmo tras el 0-4 al descanso, pero el Feyenoord siguió buscando la portería rival con la misma intensidad, demostrando una profesionalidad que augura buenos resultados a largo plazo.
El contexto de la Eredivisie esta temporada muestra una clara superioridad del Feyenoord sobre el resto de competidores. Aunque el PSV mantiene la presión, la diferencia de gol y los puntos conseguidos hablan a las claras del dominio ejercido por el equipo de Rotterdam. La única pega en su casillero es ese empate en Alkmaar, que le priva del perfecto historial de victorias.
La afición del Feyenoord vive un momento de euforia. Las gradas de De Kuip se preparan para recibir al PSV con la ilusión de ver a su equipo dar un golpe de autoridad en la lucha por el título. La conexión entre el equipo y su público es uno de los activos más valiosos del club, y el ambiente promete ser electrizante en ese duelo directo.
Mientras tanto, la Europa League espera. La derrota ante el Braga en la primera jornada y la posterior caída ante el Aston Villa han dejado al Feyenoord en una posición comprometida en el grupo. La victoria ante el Panathinaikos se antoja obligatoria para no despedirse prematuramente de la competición y mantener vivas las opciones de clasificación para la siguiente fase.
La gestión de la plantilla será clave en estas dos semanas decisivas. Van Persie deberá equilibrar la necesidad de resultados inmediatos en Europa con la importancia de llegar en plenas condiciones al duelo liguero ante el PSV. La profundidad de su banquillo será puesta a prueba, aunque la goleada ante el Heracles demuestra que los suplentes también tienen mucho que decir.
En definitiva, el Feyenoord atraviesa por su mejor momento de la temporada. La goleada histórica ante el Heracles, con hat-trick de Ueda y grandes actuaciones de Moussa, Steijn y Borges, refuerza su condición de líder invicto y envía un mensaje de fortaleza a sus rivales. La próxima semana será decisiva, con el duelo europeo ante el Panathinaikos y el trascendental partido ante el PSV en De Kuip. Dos citas que marcarán el rumbo del equipo de Robin van Persie en una temporada que pinta de forma excepcional para el club de Rotterdam.