El Betis asalta Zagreb con una exhibición de eficacia: 3-1 al Dinamo

Los verdiblancos finiquitan el duelo en siete minutos de inspiración con Riquelme y Antony como protagonistas, consolidándose en la segunda plaza de la Europa League

El Real Betis demostró una vez más su solidez continental al imponerse por 3-1 al Dinamo Zagreb en el Stadion Maksimir, en un encuentro donde la eficacia ofensiva y el acierto en los momentos clave marcaron la diferencia. Los hombres de Manuel Pellegrini, lejos de sufrir en territorio croata, administraron su superioridad con la madurez de un conjunto curtido en competiciones europeas, finiquitando el duelo en un espléndido tramo de siete minutos que dejó sentenciado el choque antes del descanso.

La primera mitad transcurrió con un dominio alterno donde ambos equipos buscaban hacerse con el control del esférico. El Dinamo Zagreb, con el apoyo de su afición, intentó imponer su ritmo desde el inicio, pero pronto se encontró con un Betis bien ordenado tácticamente que sabía exactamente cuándo atacar. La defensa verdiblanca, liderada por la seguridad de Álvaro Valles bajo palos, supo neutralizar los primeros acercamientos locales, mientras el medio campo se encargaba de tejer las líneas de pase hacia la zona ofensiva.

El momento decisivo llegó en el minuto 31, cuando una jugada de estrategia desembocó en el primer tanto. Riquelme, uno de los hombres más activos del encuentro, presionó con inteligencia en el área croata, forzando un error en la zaga rival. Su insistencia provocó que el balón acabara en el fondo de la red en propia puerta de Domínguez, un golpe anímico para el conjunto visitante que abría el camino hacia la victoria. Este primer gol fue fruto de la presión bien ejercida y de la capacidad del equipo para aprovechar las situaciones de duda del rival.

Antes de que el Dinamo pudiera asimilar el golpe, el Betis volvió a la carga. Al minuto 35, Riquelme volvió a ser el protagonista, esta vez con un gol en propio nombre. Una jugada colectiva bien trenada acabó con el delantero verdiblanc definiendo con precisión ante la portería rival, situando el 0-2 en el marcador. La calidad técnica del futbolista se evidenció en la rematada, que dejó sin opciones al portero local.

La sentencia definitiva llegó al minuto 38, cuando Antony, el brasileño cedido por el Manchester United, quiso sumarse a la fiesta goleadora. Una transición rápida y un contraataque bien ejecutado permitieron al delantero disponer de espacio para definir con su característica calidad. Su gol, el tercero en solo siete minutos, fue una demostración de la eficacia letal del Betis en las transiciones ofensivas. Con este 0-3, el partido parecía sentenciado antes de llegar al descanso.

La segunda mitad presentó un escenario diferente. El Dinamo Zagreb, consciente de la necesidad de maquillar el resultado, salió con una actitud más agresiva y dispuso de sus mejores ocasiones. Álvaro Valles fue providencial en diversas intervenciones, especialmente en una rematada de Kulenovic desde la frontal del área que el portero bético rechazó con una gran reacción. También Natan fue clave con un corte decisivo que evitó el gol de Zajc cuando el croata se disponía a rematar a boca de jarro.

El Betis, por su parte, tuvo la oportunidad de ampliar la diferencia. Abde fue una constante amenaza por la banda, y en una jugada individual asistió a Bakambu, que perdonó una ocasión de oro. El congoleño, solo ante la portería vacía, envió el esférico al larguero en una acción que habría podido significar el cuarto gol. Este error, sin embargo, no tuvo consecuencias en el resultado final.

Ya en el tramo final, el Dinamo consiguió el gol del honor. En una jugada de estrategia, un córner bien ejecutado acabó con el cabezazo de Galesic batiendo a Valles, poniendo el 1-3 definitivo en el luminoso. Este gol fue consecuencia de una relajación momentánea de la defensa bética, que hasta entonces había mantenido su portería a cero.

Con este triunfo, el Real Betis se consolida en la segunda posición del grupo con 14 puntos, una posición de privilegio que lo sitúa muy cerca de los octavos de final de la competición. El equipo de Pellegrini ha demostrado una regularidad envidiable en la fase de liga, manteniéndose invicto y mostrando un rendimiento ofensivo y defensivo muy equilibrado.

Los jugadores más destacados del match fueron Riquelme, con su participación directa en los dos primeros goles; Antony, que continuó demostrando su talento; y Abde, que fue una amenaza constante por la banda. También cabe destacar la labor de Valles bajo palos, que evitó que el rival se metiera en el partido en momentos clave.

La victoria en Zagreb refuerza las aspiraciones del Betis en la Europa League y demuestra que el equipo está preparado para competir en los niveles más altos del fútbol continental. La próxima jornada será clave para certificar el pase a la siguiente ronda, pero los verdiblancos ya han hecho los deberes en un terreno complicado como es el Stadion Maksimir.

El análisis táctico del encuentro revela la capacidad de Pellegrini para preparar a su equipo en competiciones europeas. La organización defensiva, combinada con la rapidez en las transiciones, ha sido la clave del éxito bético. La capacidad de aprovechar los espacios dejados por un rival que necesitaba el resultado demostró la madurez del conjunto sevillano.

Además, la rotación efectuada por el técnico chileno en la segunda mitad, dando entrada a jugadores como Pablo García y Chimy Ávila, permitió dar descanso a los titulares manteniendo el nivel competitivo. Esta gestión de la plantilla será fundamental en una temporada donde el Betis compite en varios frentes.

El rendimiento de los jóvenes valores del equipo también merece mención especial. La capacidad de Riquelme para asumir responsabilidades en partidos de esta envergadura habla del buen trabajo de la cantera y la política de fichajes del club. Por su parte, la participación de Antony demuestra que el préstamo está resultando beneficioso tanto para el jugador como para el equipo.

En el aspecto defensivo, la pareja de centrales formada por Natan y el capitán Llorente mostró solidez en la mayor parte del encuentro, aunque la relajación en el gol del Dinamo evidencia que aún hay márgenes de mejora. La competencia por las plazas en el once inicial está siendo un factor motivador para el rendimiento colectivo.

La importancia de este triunfo trasciende los tres puntos. El Betis no solo consolida su posición en la tabla, sino que también envía un mensaje de intenciones al resto de rivales de la competición. La capacidad de ganar fuera de casa contra un rival complicado como el Dinamo Zagreb, que cuenta con experiencia europea, refuerza la moral del grupo de cara a los desafíos venideros.

La afición bética puede estar satisfecha con el rendimiento de su equipo en esta fase de grupos. Las prestaciones en Europa League están siendo coherentes con el nivel mostrado en LaLiga, lo que indica que el proyecto de Pellegrini sigue su curso ascendente. La combinación de veteranía y juventud en la plantilla está dando sus frutos.

El camino hacia los octavos de final aún no está completo, pero el Betis ha puesto una pieza fundamental con esta victoria. Los próximos compromisos determinarán si el equipo puede aspirar a liderar el grupo, aunque la prioridad seguirá siendo asegurar el pase a la siguiente fase. La experiencia acumulada en ediciones anteriores de la competición está siendo un activo invaluable.

En definitiva, el 1-3 en Zagreb representa una victoria de prestigio para el Real Betis, conseguida mediante un juego efectivo, una planificación táctica acertada y la calidad individual de sus jugadores en los momentos decisivos. El equipo demostró que puede competir y vencer en cualquier escenario europeo, consolidándose como un rival a tener en cuenta en esta Europa League.

Referencias

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