El Pavelló Municipal Font de Sant Lluís presenció una noche de intensidad máxima en la Euroliga con un duelo vibrante entre Valencia Basket y Anadolu Efes Istanbul que se definió en los últimos segundos. El conjunto turco logró imponerse en un partido marcado por las alternancias en el marcador, la efectividad desde el perímetro y una serie de jugadas decisivas que mantuvieron a los espectadores en vilo hasta el pitido final.
Desde el salto inicial, ambos equipos mostraron sus intenciones de dominar el ritmo del encuentro. Valencia Basket, con el apoyo incondicional de su afición, buscó imponer su velocidad en transición y aprovechar la versatilidad de su plantilla. Por su parte, Anadolu Efes llegó con la experiencia de haber disputado finales de la competición y la calidad de sus jugadores estrella para hacer frente a un rival directo en la lucha por los puestos de privilegio.
El primer cuarto transcurrió con un intercambio constante de canastas. Jean Montero se erigió como el motor ofensivo local, creando ventajas con su penetración y distribuyendo el balón con criterio. Su conexión con Matt Costello en la pintura resultó fundamental para mantener a los valencianos en ventaja durante los minutos iniciales. No obstante, la respuesta turca no se hizo esperar, con Jordan Loyd liderando el ataque visitante y demostrando por qué es uno de los escoltas más temidos de la competición.
La segunda mitad del encuentro elevó el nivel de tensión considerablemente. El entrenador de Anadolu Efes solicitó un tiempo muerto para ajustar su defensa tras un parcial favorable a Valencia Basket. La estrategia surtió efecto, ya que Cole Swider comenzó a encontrar espacios desde la línea de tres puntos, anotando varios triples consecutivos que dieron la vuelta al electrónico. Su capacidad para generar su propio tiro y beneficiarse de las asistencias de sus compañeros convirtió al alero en una pesadilla para la defensa taronja.
El tercer periodo se convirtió en un auténtico intercambio de golpes. Sergio de Larrea demostró su temple con un triple crucial que devolvió la ventaja a Valencia Basket, pero la respuesta de David Mutaf fue inmediata, igualando la contienda desde más allá del arco. La defensa de ambos conjuntos intensificó su presión, lo que provocó pérdidas de balón y contragolpes espectaculares. Jaime Pradilla destacó en esta faceta, robando un balón a Shemus Hazer y finalizando el contraataque con una canasta fácil que encendió a la grada.
Los últimos diez minutos fueron un auténtico caos controlado. Cada posesión se disputaba con la intensidad de un partido de eliminación directa. Kameron Taylor asumió responsabilidades en el momento más delicado, anotando un triple asistido por Pradilla que parecía dar aire a los suyos. Sin embargo, la experiencia de Anadolu Efes en situaciones límite se hizo evidente. Vincent Poirier dominó el rebote ofensivo en varias ocasiones, concediendo segundas oportunidades a su equipo que resultaron vitales.
La gestión de las faltas personales jugó un papel determinante en el desenlace. Yankuba Sima y Matt Costello vieron limitados sus minutos por problemas de comisiones, lo que obligó al técnico valenciano a rotar su pintura en momentos críticos. Por parte turca, Nick Weiler-Babb también tuvo que moderar su agresividad defensiva tras acumular dos faltas personales rápidas sobre Montero.
El último minuto resultó épico. Con el marcador ajustado, Valencia Basket disponía de una posesión para tomar la delantera. La jugada diseñada buscaba a Montero como ejecutor, pero la defensa de Efes cerró el paso al base dominicano. En la siguiente acción, Jordan Loyd recibió el balón en el perímetro, penetró con decisión y anotó una canasta con falta de Darius Thompson. El tiro libre adicional entró sin problemas, estableciendo una ventaja de tres puntos a falta de segundos.
Los instantes finales fueron una locura. Valencia Basket intentó forzar la prórroga con un triple desesperado, pero la defensa turca cerró todos los espacios. Un último tiempo muerto intentó organizar la sorpresa, pero la falta personal sobre Cole Swider cuando intentaba el lanzamiento desde más allá del arco sentenció las opciones locales. Los tres tiros libres anotados por Swider cerraron el marcador definitivo.
El resultado final dejó un sabor agridulce en Valencia. La actitud y el compromiso del equipo fueron innegables, pero los detalles determinaron el desenlace. La efectividad de Anadolu Efes desde la línea de personal (perfecta en los momentos decisivos) contrastó con algunos errores no forzados de los locales en ataque. La capacidad de los turcos para mantener la calma bajo presión demostró su veteranía en la competición.
Individualmente, Jordan Loyd finalizó como máximo anotador visitante, liderando a su equipo en los momentos clave. Su capacidad para crear su propio tiro y generar ventajas para sus compañeros resultó imparable. Por parte valenciana, Jean Montero mostró un nivel excelso, aunque la falta de acierto en algunos lanzamientos abiertos le impidió ser aún más decisivo. Kameron Taylor y Jaime Pradilla aportaron energía y versatilidad, pero no fue suficiente para superar al rival.
El partido deja lecciones importantes para Valencia Basket, que debe mejorar su ejecución en los minutos finales y la gestión de las faltas personales de sus interiores. La Euroliga no perdona los errores, y cada detalle cuenta en la lucha por los playoffs. Por su parte, Anadolu Efes refuerza su posición con una victoria valiosa fuera de casa, demostrando que sigue siendo un serio candidato a todo en esta competición.
La próxima jornada presenta nuevos desafíos para ambos conjuntos. Valencia Basket deberá recuperarse rápidamente y corregir los errores defensivos que le costaron caros. Anadolu Efes, con la moral en alto, afrontará su siguiente compromiso con la confianza de haber superado una de las canchas más difíciles de la competición. La regularidad será clave en esta fase del campeonato, donde cada victoria sabe a oro y cada derrota puede condicionar el futuro.