Después de una Navidad marcada por rachas de frío polar y nevadas en las zonas montañosas del norte de Lugo y A Coruña, la atmósfera sobre Galicia experimentará una notable transformación durante los últimos días del año. La predicción meteorológica dibuja un escenario de calma y estabilidad que permitirá a los gallegos despedir 2024 sin las inclemencias que caracterizaron las fechas recientes.
El motor de este cambio será la instalación de un potente sistema anticiclónico que tomará el control de la situación atmosférica a partir del próximo fin de semana. María Souto, técnica del centro meteorológico oficial de la Xunta, detalla que esta estructura de altas presiones "permanecerá vigente durante toda la semana próxima", actuando como un escudo natural que bloqueará la entrada de perturbaciones frontales y "disminuirá drásticamente las posibilidades de lluvia" en toda la geografía autonómica.
No obstante, la transición no será instantánea. El sábado aún podría registrar algunas precipitaciones débiles y aisladas, fundamentalmente en las comarcas del litoral oeste. Se tratará de eventos testimoniales, sin entidad práctica y con acumulados insignificantes. A partir de ese momento, el panorama evolucionará hacia una sequía meteorológica clara que, según Souto, posibilitará "concluir el año sin registros pluviométricos de consideración".
El régimen térmico, aunque mantendrá su carácter invernal, experimentará una mejora progresiva y perceptible. Los termómetros seguirán mostrando valores bajos durante las noches y las primeras horas del día, pero a partir del sábado se iniciará una "recuperación suave de las temperaturas", con máximas diurnas más benignas que las registradas en días anteriores. Este incremento será "pausado y contenido", por lo que el ambiente frío persistirá, aunque sin la crudeza de los últimos días. Las heladas matinales seguirán presentes en el interior, pero con menor intensidad y frecuencia.
La causa de esta evolución favorable reside en la retirada progresiva de la masa de aire ártico de procedencia escandinava que azotó Galicia durante las festividades. Este desplazamiento de aire polar será desplazado gradualmente por una corriente más templada, vinculada al desplazamiento de una depresión hacia territorio portugués. Durante su trayectoria, este sistema dejará algunos restos de precipitación, pero simultáneamente "propiciará la disolución de la bolsade aire frío" responsable del descenso térmico acusado de días atrás.
En la franja costera, la situación será de placidez absoluta. La hegemonía del anticiclón se materializará en un "estado marítimo sereno", sin oleaje significativo ni vientos costeros de entidad, lo que elimina cualquier riesgo de "mar agitado". Esta tranquilidad en la superficie marina se prolongará durante los próximos días, alineada con la estabilidad atmosférica prevista tanto en la línea de costa como en las zonas del interior.
Con este panorama, Galicia encara la recta final del año bajo unos parámetros meteorológicos idóneos: cielos despejados, ausencia de precipitaciones relevantes, temperaturas invernales pero moderadas, y una situación de serenidad generalizada que abarcará tanto el territorio continental como el ámbito marítimo. La población podrá planificar sus actividades de fin de año sin temor a interrupciones por causas climáticas, disfrutando de unas condiciones que contrastan notablemente con el gélido episodio precedente.
La predicción de MeteoGalicia ofrece así un horizonte despejado para las celebraciones de Nochevieja y el primer día del nuevo año, con un tiempo que invita a la tranquilidad y que pone fin al periodo de inestabilidad y frío intenso que caracterizó las últimas semanas. La comunidad gallega recibirá 2025 con los cielos despejados y la estabilidad que tanto se agradece en pleno invierno.