La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha elevado este miércoles 5 de noviembre de 2025 el nivel de alerta a riesgo grave (amber) para gran parte de la provincia de Málaga, con especial incidencia en la Costa del Sol, el Valle del Guadalhorce y la comarca de Ronda. La decisión responde a la previsión de precipitaciones intensas que podrían alcanzar los 30 milímetros en solo una hora, acompañadas de fenómenos eléctricos y condiciones meteorológicas potencialmente peligrosas.
Según los últimos modelos predictivos, la probabilidad de lluvias torrenciales acompañadas de tormentas alcanza el 100% a partir de las 18:00 horas de este miércoles. No obstante, en municipios clave como Ronda, Marbella, Estepona y Manilva, el inicio de las precipitaciones podría adelantarse al mediodía, generando un escenario de precaución extrema desde primera hora.
El fenómeno meteorológico que desencadena esta situación es la llegada de una perturbación atlántica que atraviesa la península ibérica de oeste a este. Este sistema frontal se ve reforzado por una vaguada en altura y una corriente de humedad procedente del océano Atlántico, creando las condiciones ideales para el desarrollo de convección intensa y precipitaciones de carácter localmente fuerte.
El ámbito geográfico de la alerta amber abarca específicamente la Costa del Sol occidental, el Valle del Guadalhorce y la Sierra de Ronda. En estas zonas, los acumulados pluviométricos previstos superan con creces los umbrales de precaución, alcanzando los mencionados 30 mm/h. Para el resto de la provincia malagueña, Aemet mantiene el nivel de alerta amarillo, con previsiones de hasta 25 milímetros acumulados en una hora.
Un aspecto particularmente preocupante que destaca el comunicado oficial es que no se descarta la formación de tornados en algunas áreas de la provincia. Esta posibilidad, aunque remota, eleva significativamente el nivel de riesgo y exige una vigilancia constante por parte de los servicios de emergencia y la población en general.
La situación no se limita únicamente a Málaga. La alerta amber también ha sido activada en las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla, donde se esperan acumulados similares de 30 milímetros por hora. Además, existe una alerta amarilla en Córdoba por fenómenos equivalentes. Paralelamente, parte del territorio andaluz, concretamente en Cádiz, Huelva y Sevilla, está bajo aviso por rachas de viento de hasta 70 kilómetros por hora, lo que podría agravar las condiciones de riesgo, especialmente en zonas costeras y de montaña.
Desde el punto de vista técnico, el sistema frontal se desplazará progresivamente desde el oeste peninsular hacia el este, afectando primero a Galicia y extendiéndose posteriormente por Castilla y León, Extremadura, las regiones cantábricas, el oeste de Castilla-La Mancha y el oeste de Andalucía. Este patrón sinóptico es típico de las situaciones de inestabilidad atmosférica profunda que caracterizan el otoño en la península.
Samuel Biener, investigador climático y divulgador de la reconocida plataforma Meteored, ha analizado este fenómeno en detalle. Según sus observaciones, la combinación de la vaguada en altura con la corriente de humedad atlántica generará un escenario de convección organizada capaz de producir precipitaciones de intensidad extraordinaria. Biener destaca que los mapas de precipitación acumulada muestran una banda nubosa extensa que atravesará todo el territorio nacional, con los mayores acumulados concentrados en el tercio occidental.
En cuanto a las condiciones térmicas, Aemet prevé una caída brusca de las temperaturas mínimas para el jueves 6 de noviembre, con un descenso generalizado de cinco a seis grados en gran parte del territorio andaluz. Este enfriamiento será más acusado en el Valle del Guadalquivir, mientras que en la costa malagueña el cambio será más moderado. Las temperaturas máximas se situarán entre los 23 y 26 grados centígrados en ciudades como Sevilla y Granada, mientras que las mínimas oscilarán entre los 12 y 18 grados en Málaga y Cádiz.
El régimen de vientos también experimentará cambios significativos. Soplará viento del sur con intervalos de intensidad fuerte durante la tarde del miércoles, con rachas ocasionalmente muy intensas en el oeste andaluz. Esta combinación de viento y lluvia puede generar olas de notable altura en la costa y dificultades en la navegación marítima.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan extremar las precauciones, evitar desplazamientos innecesarios durante las horas de mayor intensidad de la precipitación, y mantenerse informados a través de los canales oficiales de Aemet y los servicios de emergencia 112. Es fundamental alejarse de cursos de agua, ramblas y zonas bajas susceptibles de inundación, así como asegurar objetos exteriores que puedan ser arrastrados por el viento.
La red de carreteras en las zonas montañosas de Ronda y el Valle del Guadalhorce podría verse afectada por deslizamientos de tierra o cortes temporales, por lo que se aconseja consultar el estado de las vías antes de iniciar cualquier viaje. Los municipios costeros deberán prestar especial atención a los fenómenos costeros asociados, como el levantamiento del nivel del mar y la posible afectación de infraestructuras turísticas.
El sector agrícola, fundamental en el Valle del Guadalhorce, también se verá impactado por estas precipitaciones. Aunque las lluvias son beneficiosas tras un período seco, la intensidad prevista podría causar daños en cultivos y erosión de suelos, especialmente en zonas con pendiente acusada.
Los servicios municipales de limpieza y mantenimiento han activado sus protocolos de actuación para garantizar el funcionamiento de los sistemas de drenaje y evitar inundaciones urbanas. La colaboración ciudadana resulta esencial para evitar obstruir las rejas de evacuación de agua con residuos sólidos.
Desde el ámbito del turismo, los establecimientos hoteleros y de ocio de la Costa del Sol han reforzado sus medidas de seguridad para proteger a los visitantes, que en esta época del año representan un volumen significativo. La información en varios idiomas se ha intensificado en los principales puntos de encuentro turístico.
La predicción para las próximas horas indica que el sistema frontal perderá intensidad a medida que se desplace hacia el este peninsular, pero dejará atrás un escenario de inestabilidad residual que podría generar chubascos débiles durante el jueves. La mejora definitiva no se espera hasta el viernes, cuando una dorsal anticiclónica comience a establecerse sobre la región.
Los modelos numéricos de predicción coinciden en señalar que este episodio representa el primer evento de lluvias intensas de la temporada otoñal en el sur peninsular, marcando el inicio de un período caracterizado por la alternancia de borrascas atlánticas y períodos de estabilidad. La cantidad de agua prevista podría superar los 60 litros por metro cuadrado en las zonas más afectadas, lo que equivaldría a una significativa aportación hídrica para los embalses de la región.
Los sistemas de alerta temprana de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía están en fase de activación máxima, con seguimiento continuo de los datos de los pluviómetros automáticos distribuidos por todo el territorio. La coordinación interadministrativa entre Aemet, Protección Civil y los ayuntamientos permite una respuesta ágil ante cualquier incidencia que pueda surgir.
En el contexto del cambio climático, eventos de esta intensidad están adquiriendo una frecuencia mayor en las últimas décadas. Los científicos señalan que el calentamiento del océano Atlántico está incrementando el contenido de humedad de los sistemas frontales, potenciando así las precipitaciones extremas cuando interactúan con la orografía peninsular.
La población debe mantener la calma pero la vigilancia constante, siguiendo las recomendaciones de las autoridades y evitando la difusión de información no contrastada a través de redes sociales. Los canales oficiales proporcionan actualizaciones cada hora, reflejando la evolución dinámica de la situación meteorológica.
En resumen, la alerta amber activada por Aemet para la Costa del Sol y zonas de Málaga representa una situación de riesgo significativo que requiere la máxima atención por parte de todos los sectores de la sociedad. La colaboración, la precaución y la información veraz son las herramientas más efectivas para minimizar los impactos de este episodio de lluvias torrenciales y tormentas que marcan el inicio del otoño meteorológico en el sur de España.