Argelia retoma el camino del triunfo en Copa África tras 2.350 días

El combinado argelino derrota a Sudán 3-0 con un doblete de Mahrez y una actuación decisiva de Luca Zidane

La selección argelina de fútbol ha vuelto a saborear la victoria en la Copa África después de una larga sequía que se prolongaba desde julio de 2019. Aquella fecha, cuando superaron a Senegal en la final, parecía un recuerdo lejano para los seguidores del conjunto africano, que han visto cómo sus esperanzas se desvanecían en las dos últimas ediciones del torneo. Sin embargo, la jornada inaugural en el Grupo E ha traído buenas noticias para los Zorros del Desierto, que han superado a Sudán con un contundente 3-0, resultado que les permite compartir el liderato con Burkina Faso.

El encuentro, disputado en el estadio Moulay Hassan, comenzó con un ritmo vertiginoso que sorprendió a propios y extraños. Apenas había transcurrido un minuto de juego cuando el conjunto argelino ya se adelantaba en el marcador. Una jugada ensayada que nació desde la medular, con Bounedjah como protagonista inicial, desbarató la línea defensiva sudanesa, demasiado adelantada. El delantero percibió el espacio y lanzó un pase en profundidad para Amoura, quien desde la banda envió un centro raso hacia la frontal del área. Allí apareció Boudaoui, que con un toque de talón magistral dejó el balón servido para que Riyad Mahrez, el capitán, empujara a placer el esférico al fondo de la red.

El tanto inicial no desanimó a los sudaneses, que mostraron una reacción de carácter y casi logran el empate en los minutos siguientes. Una pérdida inesperada de Bensebaini en la salida de balón propició una ocasión clarísima para Boshara, que se plantó solo ante el portero. Fue entonces cuando Luca Zidane demostró su valor, cerrando el ángulo y desbaratando la ocasión con una intervención providencial. La cámara no tardó en enfocar a Zinedine Zidane en el palco, provocando un estruendo en las gradas que reconoció la gesta del guardameta francés, hijo del mítico exjugador.

El aviso sudanés sirvió para que los argelinos tomaran nota y trataran de controlar el ritmo del encuentro. No obstante, los de Appiah continuaron generando peligro a la contra, y de nuevo Boshara probó fortuna con un disparo potente que obligó a lucirse de nuevo a Zidane. El partido resultaba mucho más equilibrado de lo que el marcador inicial presagiaba, con ambos equipos alternando ocasiones y mostrando un nivel competitivo notable.

La situación se complicó para Sudán a cinco minutos del descanso. Salaheldin Adil recibió su segunda tarjeta amarilla tras una entrada dura sobre Aït-Nouri, que momentos antes le había superado con una habilidad técnica. La expulsión dejó a los sudaneses con diez hombres y obligó a replantear su estrategia. Argelia intentó aprovechar la superioridad numérica, pero Bensebaini vio anulado un gol por fuera de juego que recordó a la chilena de El Kaabi con Marruecos, aunque en esta ocasión el árbitro asistente levantó la bandera.

La segunda mitad comenzó sin cambios en las alineaciones, pero con la sensación de que el conjunto argelino no estaba aprovechando la ventaja de un jugador más. Las ocasiones escaseaban y el partido entró en una fase de estancamiento que preocupaba a la afición. Sin embargo, el desgaste físico de Sudán, que además atraviesa una delicada situación sociopolítica, comenzó a hacer mella en su rendimiento.

El desenlace llegó en el minuto 61, cuando una contra letal sentenció el encuentro. De nuevo Amoura fue el habilitador, rompiendo al espacio y sirviendo un centro medido desde la derecha que encontró a Mahrez en el segundo palo. El extremo del Al-Ahli, con la frialdad que le caracteriza, definió con un disparo cruzado que se coló por el palo corto, inalcanzable para el portero rival. El doblete del capitán daba tranquilidad a su equipo y ponía tierra de por medio en el electrónico.

A partir de ese momento, Argelia gestionó el partido con solvencia. Luca Zidane apenas tuvo trabajo en la segunda mitad, contemplando cómo su equipo dominaba el balón y las ocasiones. Amoura, uno de los hombres más activos del encuentro, estrelló un volea en el palo tras un córner, en una acción que pudo haber redondeado su excelente actuación. El delantero del Wolfsburgo dejó su poco después, siendo sustituido por Zorrueki en los minutos finales.

Vladimir Petkovic, técnico argelino, también aprovechó para dar descanso a otros jugadores clave como Aït-Nouri, Chaïbi o Bennacer, pensando ya en los siguientes compromisos del torneo. El partido se encaminaba h su final sin demasiada historia, pero aún quedaba tiempo para la guinda del pastel.

En la recta final, Maza cerró la goleada con el tercer tanto, que dejó el resultado en el definitivo 3-0. La jugada, nacida de una combinación colectiva, culminó con un disparo preciso que certificó la superioridad argelina durante la mayor parte del encuentro.

El triunfo permite a los Zorros del Desierto iniciar la competición con buen pie y compartir la primera posición del Grupo E con Burkina Faso, que también venció en su estreno. La racha negativa de 2.350 días sin ganar en Copa África queda atrás, y el combinado argelino demuestra que aspira a recuperar el esplendor que le llevó a proclamarse campeón en 2019.

La actuación de Riyad Mahrez, líder en el campo, y la seguridad de Luca Zidane bajo palos han sido los pilares de esta victoria. El capitán, con sus dos goles, ha demostrado que sigue siendo un jugador decisivo para su selección, mientras que el portero ha justificado la confianza del cuerpo técnico con intervenciones cruciales en momentos clave.

El camino hacia la gloria en esta Copa África acaba de comenzar para Argelia, que ha demostrado que la paciencia y el trabajo tienen su recompensa. Los fantasmas de las dos ediciones anteriores, donde no superaron la fase de grupos, parecen desterrados. Ahora, el objetivo es mantener la regularidad y seguir sumando puntos para asegurar el pase a la siguiente ronda.

La próxima cita será decisiva para confirmar si este triunfo fue el inicio de una nueva era o un espejismo. Lo que está claro es que los Zorros del Desierto han vuelto a rugir en el continente africano, y lo han hecho con la contundencia que se espera de uno de los equipos más potentes de la zona. La afición argelina puede soñar de nuevo con levantar el trofeo, y esta victoria es el primer paso para convertir ese sueño en realidad.

Referencias

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