Alkorta arremete contra Deco por el caso Nico Williams

El exfutbolista del Athletic critica la gestión del Barcelona y defiende la postura del jugador y sus representantes

La polémica por el fallido fichaje de Nico Williams por el FC Barcelona continúa generando reacciones en el mundo del fútbol. Semanas después de que el extremo del Athletic Club decidiera permanecer en Bilbao, las críticas hacia la dirección deportiva blaugrana no cesan. El último en pronunciarse ha sido Rafa Alkorta, exjugador y exdirectivo del conjunto vasco, quien ha cargado duramente contra Deco por su forma de gestionar las negociaciones y las posteriores declaraciones públicas.

En una entrevista concedida a Flashscore, Alkorta no ha dudado en calificar de incorrecto el comportamiento del director deportivo del Barcelona durante el desenlace del caso. Sus palabras reflejan el malestar que persiste en el seno del Athletic por cómo se desarrollaron los acontecimientos en las últimas semanas del mercado estival.

La crítica directa a Deco

El excentral ha sido tajante al evaluar las acciones del exfutbolista portugués: "Me pareció mal lo que hizo. Poner a los pies de los caballos a un chico con contrato en el Athletic. A mí eso me chocó mucho, sabiendo que Deco ha sido jugador de fútbol y que sabe las arenas movedizas que se mueven alrededor de estas circunstancias". Esta afirmación resume el fondo de la queja: un profesional con experiencia en el terreno de juego debería conocer los riesgos de exponer públicamente a un futbolista en una situación contractual delicada.

La expresión "a los pies de los caballos" evidencia la sensación de que el club catalán dejó a Williams en una posición vulnerable, sometiéndolo a presión mediática y generando una expectativa que, finalmente, no pudo materializarse. Alkorta insiste en que esta dinámica resulta especialmente reprobable cuando quien la protagoniza conoce de primera mano los entresijos del sector.

La cláusula que nunca llegó

Según la versión del exjugador, la situación habría tenido una solución mucho más sencilla de lo que finalmente pareció. Los representantes del futbolista, lejos de poner trabas, plantearon una alternativa clara y directa para desbloquear la operación: "Lo que creo es que los representantes de Nico hicieron bien en decir al Barça: 'Bien, si no tienes ningún problema con el chico, fírmanos una de estas cláusulas en el contrato' y ya está".

Esta petición hacía referencia a una cláusula liberatoria que permitiría al jugador rescindir su acuerdo con el Barcelona en caso de que el club no pudiera inscribirle oficialmente en LaLiga para el inicio de la temporada. Una medida de protección razonable, teniendo en cuenta las conocidas dificultades económicas y de fair play financiero del conjunto culé.

Sin embargo, la respuesta desde Can Barça fue negativa. Alkorta explica el porqué: "Y el Barça dijo que no porque sabía que no lo podía hacer al 100 %. Y ya está, no hay más película que esa". La directiva blaugrana, consciente de sus limitaciones, no estaba en disposición de garantizar la inscripción del internacional español desde el primer día, lo que habría activado automáticamente dicha cláusula.

El exfutbolista desmonta así cualquier especulación sobre supuestas dudas del jugador o estrategias de último momento. En su opinión, la realidad es mucho más prosaica: el Barcelona no podía asumir el compromiso y, por tanto, la operación no fructificó. Una conclusión que deja en mal lugar la gestión deportiva del club, que había alentado expectativas tanto en la afición como en el propio futbolista.

La perspectiva desde San Mamés

Alkorta, que defendió la camiseta del Athletic durante años y ocupó posteriormente cargos directivos, habla con conocimiento de causa sobre la idiosincrasia del club. El Athletic se rige por unas normas estrictas respecto a sus futbolistas, especialmente con las figuras emergentes como Williams, cuyo contrato finaliza en 2027. La institución rojiblanca nunca ha ocultado su deseo de retener a sus estrellas, pero tampoco ha cerrado la puerta a negociaciones siempre que se hagan desde el respeto y con las reglas claras.

La sensación en Bilbao es que el Barcelona utilizó la figura del jugador como elemento de presión mediática sin tener cubiertas las espaldas económicas y administrativas. Esta práctica, común en otros contextos, choca frontalmente con la cultura del Athletic, donde la lealtad y la transparencia ocupan un lugar central en las relaciones institucionales.

El hecho de que Deco, exfutbolista de élite, cayera en lo que Alkorta considera una "trampa" de las arenas movedizas del mercado, resulta especialmente doloroso. Desde el punto de vista del excentral, el director deportivo debería haber actuado con mayor cautela, protegiendo tanto los intereses de su club como la imagen del jugador, en lugar de exponerle a un escrutinio público innecesario.

Lecciones para el futuro

El caso Williams se ha convertido en un ejemplo de cómo no debe gestionarse una operación de alto perfil en el fútbol moderno. La comunicación, la planificación económica y la gestión de expectativas son pilares básicos que, según Alkorta, el Barcelona no cumplió adecuadamente. La secuencia de eventos ha dejado secuelas en todas las partes implicadas.

Para el jugador, supuso una situación incómoda, teniendo que gestionar rumores y presión constante mientras preparaba la temporada con su actual equipo. Para el Athletic, generó una desconfianza hacia las formas del Barcelona que tardará en desaparecer. Y para el club catalán, representa otro capítulo más de una gestión deportiva cuestionada, donde las grandes operaciones se anuncian pero no se cierran con éxito.

Alkorta concluye con una reflexión que debería servir de advertencia: "La cuestión es: ¿por qué no firmó el Barça esa cláusula? Porque sabía que no tenía el 100 % de la certeza de poder meter al jugador desde el primer partido de Liga. El jugador y sus representantes dijeron que se quedaban aquí y ya está". Una frase que resume la esencia del problema: la falta de certeza y la incapacidad de asumir responsabilidades claras.

El mercado de fichajes está repleto de situaciones similares, pero la dimensión mediática del Barcelona convierte cada movimiento en un espectáculo de proporciones. La lección que extrae Alkorta es simple: la honestidad y la claridad desde el primer momento evitan males mayores. Si el club no podía garantizar la inscripción, ¿por qué alentar la operación hasta el último minuto?

El tiempo dirá si esta experiencia sirve para mejorar los procedimientos en futuras negociaciones. Mientras tanto, Nico Williams continúa en el Athletic, donde ha recuperado la normalidad, y el Barcelona debe buscar alternativas para reforzar su ataque, dejando atrás una operación que, según Alkorta, nunca tuvo los cimientos sólidos necesarios para triunfar.

Referencias

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