Rayo Vallecano vence 2-1 al Jagiellonia en Polonia con golazo de Pacha

Los vallecanos superan al conjunto polaco en la Conference League con tantos de Camello y un centro-chut del uruguayo tras una semana complicada personalmente

El Rayo Vallecano ha conseguido una valiosa victoria a domicilio en su visita a Polonia para enfrentarse al Jagiellonia Bialystok en la Conference League. El conjunto madrileño se impuso por 2-1 en un encuentro marcado por el sufrimiento, la tensión y una dosis de calidad individual que acabó decantando el duelo a favor de los españoles. Los goles de Camello y un inspirado Pacha, con un tanto de auténtico lujo, permitieron al Rayo sumar tres puntos vitales en su camino europeo.

El partido comenzó con un guion favorable para los intereses del Rayo Vallecano. Apenas habían transcurrido cinco minutos de juego cuando el conjunto vallecano ya se adelantaba en el marcador. La prematura ventaja parecía sentenciar un encuentro que, en teoría, debía ser más accesible de lo que finalmente resultó. Camello, atento en el área, aprovechó una jugada de peligro para batir la portería polaca y poner el 0-1 en el luminoso del estadio.

Durante los primeros compases del encuentro, el dominio del Rayo Vallecano fue evidente y contundente. Los de Vallecas no solo controlaban el balón con solvencia, sino que también generaban ocasiones claras de gol. Camello, además de su tanto inicial, tuvo dos oportunidades clarísimas en apenas dos minutos para aumentar la ventaja. Sin embargo, la mala fortuna se cebó con el delantero, que vio cómo sus disparos se estrellaban contra ambos palos de la portería defendida por el conjunto polaco. Esas dos ocasiones fallidas resultarían clave para el desarrollo posterior del partido.

Pasado el cuarto de hora de juego, el guion del encuentro no varió sustancialmente. El Rayo continuó ejerciendo un dominio territorial y de balón que resultaba evidente para cualquier espectador. Los vallecanos llegaban con asiduidad al área rival, aunque sin la contundencia necesaria para materializar su superioridad en el marcador. Por su parte, el Jagiellonia Bialystok apenas se había presentado en ataque, mostrándose incapaz de inquietar la meta defendida por el portero argentino Batalla. La sensación de control era total entre las filas españolas.

Sin embargo, el fútbol tiene estas cosas. Cuando parecía que el Rayo Vallecano podía sentenciar el partido antes del descanso, una jugada aislada cambió por completo la dinámica del encuentro. Tras una falta cometida por Chavarría en la zona de mediocampo, el conjunto polaco aprovechó la jugada a balón parado para generar peligro. La pelota quedó suelta en el área del Rayo tras el lanzamiento, y Imaz, jugador del Jagiellonia, no perdonó. Su disparo se marchó rozando el larguero, pero acabó introduciéndose en la portería de Batalla para establecer el empate a uno antes del intermedio.

El gol del conjunto polaco cambió por completo el ánimo del partido. Lo que parecía un trámite favorable se convirtió en una batalla complicada para los intereses del Rayo Vallecano. Los jugadores vallecanos se fueron a los vestuarios con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro para sentenciar el encuentro, mientras que los polacos recuperaron la confianza necesaria para afrontar la segunda mitad con opciones reales de puntuar.

La segunda parte comenzó con un guion diferente. El Jagiellonia Bialystok salió más enchufado, consciente de que el empate le daba vida en la competición. Las ocasiones de peligro se sucedieron en la portería de Batalla, que tuvo que emplearse a fondo para evitar el tanto de la remontada. Un disparo de Pululu se marchó por muy poco, mientras que otro intento de Mazurek obligó al meta argentino a intervenir con acierto.

El Rayo Vallecano, por su parte, necesitaba reencontrarse con el fútbol que había exhibido en los primeros minutos. La solución llegó de la bota de un jugador que atravesaba una semana complicada a nivel personal. Pacha, el uruguayo, recibió el balón en la banda derecha y, en una acción que parecía un centro al área, sorprendió a todo el mundo. Lo que aparentaba ser un pase en profundidad se convirtió en un disparo raso y potente que se coló por el primer palo de la portería polaca. El portero local, ya posicionado en el centro del área, no pudo reaccionar a tiempo ante la genialidad del futbolista uruguayo.

El gol de Pacha volvió a poner por delante al Rayo Vallecano, pero lejos de sentenciar el encuentro, lo convirtió en un suplicio constante. Los minutos siguientes fueron un calvario para los vallecanos, que vieron cómo el Jagiellonia Bialystok se volcaba con decisión sobre su área. Las faltas se sucedieron, y con ellas, las tarjetas amarillas. Isi vio la cartulina por una entrada dura, mientras que Pululu también fue amonestado por una falta sin balón sobre Lejeune.

El entrenador del Rayo Vallecano intentó refrescar su equipo con cambios tácticos. De Frutos intentó la guerra por su cuenta en alguna contraataque, pero no logró tener éxito. Los cambios en el Jagiellonia también se sucedieron, con la entrada de Mazurek por Drachal en el descanso y otros dos movimientos en la segunda mitad que agotaron los cambios del conjunto polaco.

Los últimos minutos del encuentro fueron una auténtica pesadilla para los seguidores del Rayo Vallecano. El conjunto polaco generó ocasión tras ocasión, y la defensa vallecano tuvo que emplearse a fondo para mantener su ventaja. Pietuszewski protagonizó una jugada peligrosa que acabó en falta sobre Ratiu, mientras que el propio Ratiu tuvo que emplearse a fondo en tareas defensivas.

El sufrimiento se intensificó en el tramo final. Un disparo de Cisstras en una prolongación de córner obligó a Batalla a estar atento, aunque finalmente el balón no cogió puerta. La tensión era palpable en cada acción, y el colegiado añadió cinco minutos de descuento que se hicieron eternos para los vallecanos. En uno de esos minutos finales, un disparo de Rallisse impactó en el cuerpo de un lateral del Rayo, generando un suspiro de alivio entre la expedición española.

El pitido final del árbitro supuso una liberación para el Rayo Vallecano, que pudo celebrar una victoria sufrida pero extremadamente valiosa. Los tres puntos conseguidos en territorio polaco son fundamentales para las aspiraciones del conjunto madrileño en la Conference League. La victoria demuestra la capacidad del equipo para competir en Europa, aunque también deja patente la necesidad de ser más contundente en las fases iniciales de los encuentros.

El tanto de Pacha merece una mención especial. El uruguayo, que atravesaba una semana personalmente complicada, demostró su calidad y su compromiso con el equipo en el momento más delicado del partido. Su gol, un verdadero golazo, fue la diferencia entre ambos conjuntos y le da al Rayo Vallecano un margen de confianza de cara a los próximos compromisos europeos.

Por su parte, Camello volvió a demostrar su olfato goleador con el tanto inicial, aunque la mala fortuna le impidió convertirse en el gran protagonista de la noche con los dos palos que evitaron su doblete. El delantero se mostró activo y participativo, generando peligro constante en la zaga polaca durante los primeros minutos del encuentro.

La defensa del Rayo Vallecano, liderada por Lejeune y Ratiu, tuvo que emplearse a fondo en los compases finales para mantener la ventaja. La experiencia de los centrales fue clave para aguantar la presión del Jagiellonia, que se volcó con decisión sobre el área defendida por Batalla. El portero argentino, por su parte, tuvo varias intervenciones de mérito que evitaron el empate definitivo.

El triunfo en Polonia permite al Rayo Vallecano soñar con una clasificación para las siguientes fases de la competición. Los puntos conseguidos fuera de casa son siempre valiosos en competiciones europeas, y más cuando se consiguen con el sufrimiento y la entrega demostrada por el conjunto madrileño. El equipo demostró carácter para superar la adversidad y capacidad de reacción cuando el Jagiellonia Bialystok empató el encuentro.

El camino europeo del Rayo Vallecano continúa con buen pie, aunque el cuerpo técnico deberá trabajar en la efectividad de cara a puerta. La falta de contundencia en las ocasiones claras casi le costó caro al equipo, que tuvo que sufrir innecesariamente hasta el pitido final del colegiado. La lección está clara: en Europa, cualquier despiste puede costar puntos valiosos.

La próxima jornada europea será clave para las aspiraciones del conjunto vallecano. Con esta victoria bajo el brazo, el Rayo Vallecano viajará con más confianza a su próximo compromiso, consciente de que tiene plantilla y calidad suficiente para competir con garantías en la Conference League. El objetivo pasa por seguir sumando puntos y asegurar cuanto antes el pase a las siguientes rondas del torneo continental.

Referencias

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