El Barça de fútbol sala se prepara para su estreno en la Copa del Rey 2025, un torneo que promete emociones intensas desde la primera ronda. Este martes, a las 19:30 horas y con retransmisión en Esport3, los azulgranas visitarán al CD Cádiz Virgili, un equipo de Segunda División B que ha logrado clasificarse con tres victorias contundentes en rondas previas. El encuentro, correspondiente a los dieciseisavos de final, se disputará en el Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz, un escenario que promete una atmósfera eléctrica gracias a una afición local conocida por su pasión y calor en los partidos.
Tras una derrota inesperada en la última jornada de liga ante el Quesos El Hidalgo Manzanares (2-3), el equipo de Javi Rodríguez llega con ganas de reivindicarse. El entrenador catalán ha dejado claro que el equipo no solo quiere ganar, sino hacerlo con la máxima concentración y seriedad. "Es una competición distinta a la Liga. Aquí hay que ganar para seguir adelante, así que vamos a salir al 100%", afirmó en la previa del partido. Esta mentalidad refleja el compromiso del cuerpo técnico por convertir la Copa del Rey en un objetivo prioritario, especialmente tras una temporada pasada sin títulos y otra con solo uno.
El Barça, que actualmente ocupa la tercera plaza en la Primera División de la LNFS con 20 puntos, ha mostrado signos de vulnerabilidad en casa. El Palau Blaugrana, tradicionalmente un fortín, dejó de serlo tras la derrota ante Manzanares, lo que ha generado un cambio de enfoque en el equipo. La derrota no solo fue un golpe anímico, sino también un recordatorio de que en el fútbol sala, cualquier descuido puede costar caro. Por eso, Rodríguez insiste en la necesidad de mantener la concentración durante los 40 minutos del partido.
El viaje a Cádiz también ha sido parte de la preparación. El equipo tomó un vuelo a Sevilla el lunes y desde allí se desplazó en autobús hasta la ciudad gaditana. Este desplazamiento, aunque corto, ha permitido al grupo desconectarse del entorno habitual y centrarse en el objetivo: superar la eliminatoria. El técnico ha reconocido que la afición local será un factor clave. "Tenemos enfrente una afición que va a arropar al Virgili. La afición gaditana suele ser muy caliente en los partidos, de las que te gusta tenerla como afición local", señaló con admiración.
Por su parte, el CD Cádiz Virgili llega a este partido con una moral elevada. Tras vencer al Angulo FS (1-5), La Palma FS (2-6) y la SDU África Ceutí (6-2), el equipo ha demostrado que puede competir con intensidad y eficacia. La directiva del club ha tenido que abrir una grada supletoria para dar cabida a la gran afluencia de aficionados esperada, lo que subraya la importancia histórica que tiene este partido para la entidad. Para muchos jugadores del Virgili, enfrentarse al Barça es una oportunidad única, y lo están aprovechando con entusiasmo y profesionalismo.
La estrategia del Barça se centrará en controlar el ritmo del partido desde el inicio. Con un plantel que combina experiencia y juventud, los azulgranas buscarán imponer su juego ofensivo, pero sin descuidar la defensa. Rodríguez ha insistido en que no se puede subestimar al rival, por más que juegue en una categoría inferior. "Vamos a tener que hacer un partido muy serio. Todo lo que no sea estar concentrados, va a ser un problema", advirtió. Esta actitud refleja la mentalidad de un equipo que está construyendo un proyecto a largo plazo, con el objetivo de conquistar títulos y consolidarse como una potencia en el fútbol sala nacional.
El partido también será una prueba de fuego para algunos jugadores que buscan ganar minutos y demostrar su valía. En un equipo tan competitivo como el Barça, cada oportunidad cuenta, y la Copa del Rey ofrece un escenario ideal para brillar. Además, el ambiente en Cádiz, con una afición apasionada y un estadio lleno, puede convertirse en un factor motivador para los jugadores azulgranas, que saben que una victoria aquí puede marcar el inicio de una racha positiva.
En resumen, el encuentro entre el Barça y el CD Cádiz Virgili no es solo un partido más. Es una oportunidad para reivindicarse, para demostrar carácter y para avanzar en una competición que puede cambiar el rumbo de la temporada. Con la mira puesta en la concentración, el respeto al rival y la ambición de ganar, los azulgranas saldrán a la cancha con una sola consigna: ganar y seguir adelante. El fútbol sala español está atento, y este martes podría ser el comienzo de una nueva historia para el Barça en la Copa del Rey.