Vitor Reis, el talentoso central brasileño nacido en Sao José dos Campos en 2006, ha dejado claro que su paso por el Girona no representa un retroceso en su carrera, sino una etapa fundamental para su desarrollo como futbolista. Cedido por el Manchester City, el joven defensa asegura estar muy feliz en Montilivi y en LaLiga EA Sports, un campeonato que califica como gigantesco y perfecto para su evolución.
Su trayectoria ha sido vertiginosa. Hace apenas un año, Reis apenas había disputado 1.457 minutos con el Palmeiras. Hoy, tras ser fichado por el City por 37 millones de euros —una cifra récord para un defensa en la historia del Brasileirao—, ya ha debutado en la Premier League y en LaLiga. "No me lo hubiera creído", confiesa. "Ha sido todo muy rápido. Una locura".
La llamada del City fue una sorpresa total. "Mis agentes me dijeron que tenían una noticia muy importante. Estaba en el sofá con mi familia y nos pusimos muy felices. Que un club del tamaño del City te quiera es algo increíble", recuerda. Sin dudarlo, aceptó la oferta. "Cuando llega un equipo así, no te lo puedes pensar ni rechazar. Es un sueño".
Esa cifra de 37 millones, que lo sitúa como la octava venta más cara de la historia del fútbol brasileño, podría generar presión. Pero para Reis, es un estímulo. "Para mí esa presión es buena. Quien tiene presión son los jugadores que tienen un futuro grande", afirma con serenidad. "Sé que tengo mucha presión sobre mí, pero estoy muy tranquilo".
Su llegada a Mánchester fue un momento emotivo. "Hacía mucho frío, pero todo el mundo me recibió muy bien y me sentí como en casa desde el primer día", cuenta. La visita de Pep Guardiola fue un momento inolvidable: "Mi familia y yo queríamos sacarnos una foto con él. Guardo esa imagen". Pep le dijo que había visto sus partidos con el Palmeiras y que le había impresionado su liderazgo a pesar de su juventud. "Aprendí mucho de él. Todos los jugadores querrían entrenar con el mejor entrenador del mundo", añade.
En la consola, Reis juega con el City, el Real Madrid y el Bayern de Múnich, pero también ha creado un modo carrera con el Girona. "Fiché a jugadores brasileños que son amigos míos y marchamos quintos en LaLiga", bromea. Su personaje regresará al City el 30 de junio, pero ya piensa en quedarse en Girona: "Voy a intentar ficharme para seguir aquí".
Actualmente, Reis es un fijo en el once de Míchel Sánchez. Confía en que la victoria ante el Alavés sea el punto de inflexión que el equipo necesita tras un inicio de temporada complicado. "Me centro en el presente. El Girona es un paso muy bueno para mi carrera, para continuar creciendo", subraya.
Su ambición es clara: asentarse en el Manchester City la próxima temporada, si es posible, y seguir creciendo bajo la tutela de Guardiola. De niño, veía vídeos del Barça de Pep en YouTube. Hoy, comparte vestuario con jugadores como Haaland y Bernardo Silva —a quienes antes solo conocía en los videojuegos—. "Pasar de jugar con ellos en la consola a compartir equipo en la vida real es increíble", dice con una sonrisa.
Reis representa la nueva generación de futbolistas brasileños que no solo destacan por su talento, sino por su madurez y visión de futuro. Su paso por el Girona no es un retroceso, sino una estrategia inteligente para consolidarse en el fútbol europeo. Con la mentalidad de un veterano y la energía de un joven, Vitor Reis está construyendo una carrera que promete mucho más.
En un mundo donde los jóvenes talentos suelen ser presionados por las expectativas, Reis se mantiene sereno, centrado y agradecido. Su historia es un ejemplo de cómo la humildad, el trabajo y la visión clara pueden convertir un sueño en realidad. Y aunque su futuro está en Manchester, su presente —y su corazón— están en Girona.