Juanfran Pérez Llorca, el alcalde de pueblo que aspira a la Generalitat

De regentar un hotel en Santa Pola a ser el candidato del PP para liderar la Comunidad Valenciana tras la dimisión de Carlos Mazón.

Juanfran Pérez Llorca no se define como un político de alto vuelo, sino como un alcalde de pueblo con raíces profundas en su municipio. Desde 2007, dirige Finestrat, un pequeño municipio de casi 10.000 habitantes en la provincia de Alicante, y se enorgullece de mantener ese título a pesar de los cargos de mayor envergadura que ha asumido. Su trayectoria política, marcada por la lealtad y la habilidad negociadora, lo ha llevado a convertirse en el candidato del Partido Popular para suceder a Carlos Mazón en la presidencia de la Generalitat Valenciana.

Aunque su nombre apenas trascendía fuera de la política valenciana hasta hace poco, la dimisión de Mazón el 3 de noviembre cambió su panorama. En apenas nueve días, Pérez Llorca pasó de ser el número dos del PP en Les Corts a convertirse en el candidato oficial para la investidura. Su nombramiento fue confirmado por Alberto Núñez Feijóo, quien despejó las dudas sobre el relevo en la Comunidad Valenciana.

Pérez Llorca no solo es un político de confianza para Mazón, sino también su amigo personal. En una entrevista concedida a EL ESPAÑOL en julio de 2024, reconoció ser el miembro del gobierno que más tiempo ha compartido con el ex presidente. Su relación comenzó en la Diputación de Alicante, donde ambos trabajaron juntos y forjaron una alianza que evolucionó hacia una amistad sólida.

Su formación también ha marcado su perfil. Estudió en el colegio interno La Concepción, de los Franciscanos en Ontinyent —el mismo centro donde estudió Juan Roig, fundador de Mercadona—. Allí, sus compañeros lo apodaban “el socialista” por su postura más progresista dentro del grupo. Aunque hoy es un referente del PP, esa etiqueta refleja una faceta de su personalidad: la capacidad de escuchar, dialogar y construir puentes.

En paralelo a su carrera política, Pérez Llorca comparte con sus hermanas la gestión de un hotel en primera línea de playa en Santa Pola. Aunque ellas se encargan del día a día, él ha confesado que en más de una ocasión le han pedido que deje la política para centrarse en el negocio familiar. Sin embargo, su pasión por la vida pública ha prevalecido siempre.

Es también un aficionado del Elche CF, un detalle que refuerza su perfil cercano y arraigado en la cultura local. Su estilo no es el de un político de salón, sino el de alguien que entiende las necesidades de los municipios pequeños y sabe cómo traducirlas en políticas efectivas.

Su ascenso a la candidatura para la presidencia de la Generalitat es, en cierto modo, irónico. Fue él quien negoció el pacto con Vox tras las elecciones de 2023, lo que permitió que Mazón llegara al poder. Ahora, es él quien debe buscar los votos de esa misma formación para lograr su propia investidura.

A pesar de las críticas que algunos le lanzan por su perfil localista, Pérez Llorca no renuncia a su identidad. Nunca ha dejado su cargo de alcalde, ni siquiera cuando asumió responsabilidades más exigentes en el ámbito autonómico. Para él, ser alcalde de pueblo no es una limitación, sino una fortaleza.

Con una trayectoria construida sobre la negociación, la lealtad y el compromiso con su territorio, Juanfran Pérez Llorca representa un perfil poco común en la política actual: el de un líder que no ha perdido el contacto con la realidad local, pero que ahora se enfrenta a uno de los desafíos más grandes de su carrera: gobernar una de las comunidades autónomas más importantes de España.

Referencias