La relación entre Hugh Jackman y el personaje de Lobezno trasciende las fronteras del Universo Cinematográfico de Marvel. Durante más de dos décadas, el actor australiano ha personificado al icónico mutante de tal forma que resulta imposible imaginar a otro intérprete en el papel. Sin embargo, en 2017, Jackman anunció oficialmente que Logan marcaría su despedida definitiva del personaje, cerrando un ciclo que muchos fans consideraban irrepetible.
Aquella decisión, meditada y respetada por la comunidad cinematográfica, parecía escribir el punto final a una de las interpretaciones más laureadas del género de superhéroes. El propio Jackman argumentó entonces que era el momento de que otros actores exploraran las posibilidades del personaje, dejando atrás las garras de adamantium y la cicatriz que le acompañó durante diecisiete años.
La sorpresa llegó cuando, en 2024, el actor volvió a calzarse las garras para protagonizar Deadpool & Lobezno junto a Ryan Reynolds. Esta colaboración, que los fans demandaban desde hacía años, no solo rompió récords en taquilla sino que también demostró que el carisma de Jackman en el papel seguía intacto. La película se convirtió en un fenómeno cultural, mezclando el humor irreverente de Deadpool con la intensidad dramática que caracteriza a la versión de Lobezno del actor australiano.
En una reciente entrevista en el programa The View, Jackman ha vuelto a alimentar la especulación sobre su futuro en Marvel. La presentadora Sunny Hostin le interrogó directamente sobre si su regreso en la película con Reynolds había sido realmente el último capítulo. "Hace poco dijiste que no parece el final para ti en lo que respecta al personaje", señaló Hostin, antes de lanzar la pregunta clave: "¿Es eso una pista de que estarás en lo nuevo de Los Vengadores?"
La respuesta de Jackman, lejos de ser tajante, abrió un abanico de posibilidades. "De eso no tengo ni idea", admitió inicialmente, con un gesto que sugería más de lo que decía. La presentadora insistió: "Mírame la cara. Intenta resolver esto", instando al actor a revelar su verdadera percepción sobre el futuro del mutante.
Fue entonces cuando Jackman pronunció las palabras que ahora recorren los foros de fans y medios especializados: "Simplemente no se siente como el final del camino para mi Lobezno después de Deadpool & Lobezno". El actor procedió a desgranar el proceso mental que le llevó a cambiar de opinión tras años de negarse rotundamente a cualquier tipo de regreso.
"Durante cinco años, pensé: 'Ya no quiero más'", reconoció Jackman. "Y Ryan Reynolds me llamaba a menudo y me decía: '¡Vamos!'. Y yo le respondía: 'No'". Esta dinámica entre ambos actores, que comparten una amistad pública y bien documentada, se convirtió en una constante hasta que un día, inesperadamente, el propio Jackman tomó la iniciativa. "Un día lo llamé y le dije: 'Me apunto'", confesó, revelando el momento exacto en que decidió retomar el papel.
Ahora, con la perspectiva que da el tiempo y el éxito de su última película, Jackman asegura que su instinto le dice que la historia no ha concluido. "Así que sigo con esto, y eso es lo que me dice mi instinto: no está terminado", afirmó. No obstante, el actor se mostró prudente al añadir: "¡Pero es solo mi opinión! Marvel podría tener ideas diferentes".
Esta declaración cobra especial relevancia si consideramos el anuncio de Avengers: Doomsday, la próxima entrega del universo cinematográfico que promete fusionar diferentes realidades y timelines. El proyecto, que se perfila como uno de los más ambiciosos de la productora, ofrece el escenario perfecto para la inclusión de versiones alternativas de personajes ya establecidos, abriendo la puerta a que Jackman regrese sin necesidad de alterar la continuidad establecida en Logan.
La industria especula con varias posibilidades. Por un lado, la película de Los Vengadores podría presentar una versión de Lobezno de otra dimensión, similar a lo visto en Doctor Strange in the Multiverse of Madness. Por otro, el éxito de Deadpool & Lobezno ha demostrado que el público está dispuesto a aceptar al personaje fuera de la línea temporal original, siempre que Jackman esté detrás.
El propio actor ya había dejado entrever esta posibilidad semanas atrás, cuando en otra entrevista afirmó que nunca más volvería a decir "nunca" respecto a su participación en futuros proyectos de Marvel. Esta nueva postura marca un cambio radical respecto a su firme posición de 2017, sugiriendo que el entusiasmo generado por el proyecto con Reynolds ha revitalizado su conexión con el personaje.
Desde el punto de vista empresarial, el regreso de Jackman representaría un activo invaluable para Marvel Studios. El actor no solo aporta una década de experiencia y reconocimiento global, sino que su versión de Lobezno está intrínsecamente ligada al éxito temprano de las películas de superhéroes modernas. Su presencia en Avengers: Doomsday garantizaría la atención mediática y el interés de una generación de espectadores que creció viéndole en el papel.
Por supuesto, la decisión final recae en Marvel. La productora, conocida por su planificación meticulosa y su capacidad para sorprender al público, podría estar considerando múltiples variables. La edad del actor, sus compromisos profesionales previos y la dirección narrativa del universo cinematográfico son factores que deben sopesarse cuidadosamente.
Lo que resulta evidente es que Jackman ha encontrado nuevas energías para encarnar al mutante. Su declaración sobre seguir a su instinto sugiere una conexión personal con el personaje que trasciende los contratos y las obligaciones profesionales. Para un actor de su calibre, que ha trabajado en géneros tan diversos como el musical (El gran showman) o el drama (Les Misérables), volver a un papel de acción a sus 57 años habla de una pasión genuina.
El futuro de Lobezno en el Universo Cinematográfico de Marvel permanece en el aire, pero una cosa es segura: mientras Hugh Jackman sienta que hay historia que contar, los fans seguirán esperando con ansia cada anuncio, cada entrevista y cada pista que el actor decida compartir. La puerta, al menos desde su perspectiva, sigue abierta.