El servicio de emergencias 112 Andalucía, dependiente de la Consejería de Sanidad, Presidencia e Interior de la Junta, ha registrado una actividad intensa durante las últimas festividades navideñas. Entre la medianoche del 24 de diciembre y las 7:00 horas del 25, el centro coordinador procesó un total de 3.590 incidencias en toda la comunidad autónoma, lo que representa un aumento significativo respecto al mismo período del año anterior.
Este volumen de trabajo supone un incremento del 17,74 por ciento comparado con las 3.049 gestiones atendidas en 2023, evidenciando un crecimiento en la demanda de servicios de emergencia durante estas fechas señaladas. La distribución de los avisos refleja las necesidades prioritarias de la población en momentos de celebración, donde la concurrencia de factores como los desplazamientos masivos, las comidas familiares y las condiciones meteorológicas adversas generan un escenario complejo para la gestión de recursos.
La tipología de incidentes revela que las asistencias sanitarias constituyeron la mayor parte de las solicitudes, con 1.825 casos atendidos. Esta cifra, que representa aproximadamente la mitad del total, pone de manifiesto la presión sobre los servicios médicos durante las celebraciones navideñas, donde los problemas de salud suelen incrementarse debido a diversos factores como el consumo de alimentos, el estrés asociado a las preparaciones o los accidentes domésticos.
En segundo lugar se situaron las incidencias relacionadas con la seguridad ciudadana, que alcanzaron las 713 notificaciones. Esta categoría engloba una amplia gama de situaciones que requieren intervención de cuerpos policiales o de seguridad, desde altercados hasta situaciones de riesgo para la convivencia pacífica. Los asuntos de tráfico también ocuparon un lugar destacado, con 242 gestiones por problemas en la circulación y 173 accidentes de vehículos que requirieron intervención urgente, reflejando la intensidad de los desplazamientos en estas fechas.
Otras categorías significativas incluyen los incidentes con animales (142 avisos), que suelen aumentar en fechas de festividad debido a los fuegos artificiales y las reuniones familiares que pueden alterar a las mascotas y provocar situaciones de estrés o escape. Los incendios, con 124 casos, también representaron una preocupación durante estas fechas, probablemente relacionados con la utilización de velas, luces decorativas, chimeneas y otros elementos típicos de la decoración navideña que conllevan riesgo de ignición.
Con menor volumen pero igualmente relevantes aparecen las anomalías en servicios básicos (88), que incluyen problemas en suministros de agua, electricidad o gas que pueden afectar gravemente a la población durante días festivos. Los rescates (47) y las peticiones de servicios sociales (46), completan el panorama de necesidades atendidas por el servicio de emergencias, demostrando la amplitud de situaciones que el 112 debe gestionar más allá de las urgencias médicas o policiales tradicionales.
Desde una perspectiva geográfica, la distribución provincial muestra claras diferencias que reflejan tanto la densidad poblacional como las particularidades de cada territorio. Sevilla encabeza el ranking con 953 incidencias, consolidándose como la provincia con mayor demanda de recursos de emergencia, lo que correlaciona directamente con su condición de provincia más poblada de Andalucía. Le siguen Málaga con 754, Cádiz con 467 y Granada con 465 casos respectivamente, todas ellas provincias con importante actividad turística y población significativa.
Las provincias con menor actividad fueron Córdoba (274), Almería (269), Jaén (228) y Huelva (180), lo que sugiere una Nochebuena relativamente más tranquila en estas zonas del territorio andaluz, aunque sin dejar de requerir la atención constante de los servicios de emergencia.
El análisis por capitales de provincia refuerza esta tendencia y permite un enfoque más granular. La ciudad de Sevilla concentró 446 emergencias, manteniendo su posición como núcleo urbano con mayor presión sobre el sistema, lo que resulta lógico dada su condición de capital autonómica y su elevada densidad demográfica. Málaga registró 252 incidencias, mientras que Córdoba y Granada alcanzaron 135 y 122 casos respectivamente, mostrando una distribución proporcional al tamaño de estas ciudades.
En el extremo opuesto se sitúan Huelva con 74, Almería y Cádiz con 53 cada una, y Jaén con 40 avisos, representando las capitales con menor actividad del servicio de emergencias durante este período festivo. Esta variación interprovincial permite identificar patrones de comportamiento y ajustar la dotación de recursos para futuras ocasiones similares.
Respecto a los momentos de mayor intensidad, la franja horaria entre las 13:00 y 14:00 horas del 24 de diciembre registró el pico máximo de actividad, con 189 incidencias atendidas en tan solo sesenta minutos. Este dato coincide con el momento previo a las comidas familiares, donde los preparativos y desplazamientos generan mayor riesgo de incidentes, desde problemas de salud hasta accidentes de tráfico o emergencias domésticas.
Un aspecto destacado de estas festividades fue la activación del Plan Especial de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía (PERI). El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ordenó su puesta en marcha a las 16:40 horas del miércoles en fase de preemergencia, situación operativa 0, demostrando la capacidad de respuesta preventiva del sistema andaluz.
Esta medida preventiva respondía a las alertas meteorológicas de nivel naranja emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología para la zona de la Axarquía malagueña, donde se preveían precipitaciones intensas que podrían generar problemas de inundación y afectar a la población local y a los visitantes que disfrutaban de las festividades en la Costa del Sol.
Las previsiones se materializaron durante la tarde, cuando se atendieron aproximadamente treinta incidentes vinculados a lluvia y granizo, concentrados principalmente en los municipios costeros e interior de la Axarquía como Rincón de la Victoria, Vélez-Málaga, Almogía y Casabermeja. Los avisos mayoritarios hacían referencia a anegaciones en viviendas y vías públicas, afectando la movilidad y la seguridad de los residentes, así como provocando daños materiales en propiedades e infraestructuras.
Además, en la autopista AP-46 se produjeron varios accidentes que motivaron cortes puntuales en la circulación, complicando los desplazamientos en una jornada de alto tráfico por las celebraciones navideñas y la llegada de visitantes a la región.
La fase de preemergencia del PERI se caracteriza por el seguimiento constante del fenómeno meteorológico y la transmisión de información a los órganos competentes en protección civil, así como a la población general a través de los canales oficiales. Esta activación temprana permite movilizar recursos y alertar a la ciudadanía con antelación, minimizando los efectos adversos de las condiciones climáticas extremas y facilitando una respuesta coordinada entre diferentes administraciones y cuerpos de emergencia.
El balance general de estas festividades refleja un servicio de emergencias funcionando a plena capacidad, capaz de gestionar simultáneamente las necesidades habituales de la población y las situaciones excepcionales derivadas de fenómenos meteorológicos adversos, sin que ello comprometiera la calidad ni la velocidad de la respuesta en ningún punto del territorio.
El incremento porcentual en el número de incidencias respecto al año anterior puede atribuirse a diversos factores, como el aumento de la población en la región, una mayor concienciación ciudadana sobre el uso apropiado del 112, o simplemente a unas festividades con mayor actividad social que generaron más situaciones de riesgo. También influye la creciente confianza de la población en el sistema de emergencias, que motiva a más personas a solicitar ayuda cuando la necesitan.
La distribución de tipologías de incidentes mantiene patrones similares a otros períodos festivos, donde las urgencias médicas y los problemas de seguridad concentran la mayor parte de los recursos. La capacidad de respuesta del sistema, sin embargo, demuestra su resiliencia incluso en momentos de máxima demanda, gracias a la planificación previa y la coordinación entre diferentes cuerpos y servicios.
La experiencia de estas navidades sirve para reforzar los protocolos de actuación y validar la efectividad de los planes especiales de emergencia, como el PERI, que demostró su utilidad en la gestión coordinada de múltiples incidentes simultáneos, permitiendo una asignación eficiente de recursos y una comunicación fluida entre todas las partes implicadas.
Para la ciudadanía, estos datos constituyen un recordatorio sobre la importancia de la prevención durante las celebraciones, especialmente en aspectos como la conducción segura, el uso responsable de instalaciones eléctricas y pirotecnia, y la preparación ante eventos meteorológicos adversos que pueden alterar los planes festivos.
El servicio 112 Andalucía continúa su labor de protección y asistencia a la población, adaptándose a las necesidades cambiantes y garantizando una respuesta eficiente en todo el territorio andaluz, independientemente de la complejidad o el volumen de las situaciones que se presenten, consolidándose como un pilar fundamental de la seguridad y el bienestar de los andaluces.