Córdoba vence al Mirandés en el descuento y sueña con el ascenso

Los blanquiverdes culminan el año 2025 con una victoria agónica en Mendizorroza gracias a un gol de Sergi Guardiola en los minutos finales

El Córdoba Club de Fútbol cerró la temporada 2025 con una victoria de gran valor emocional y deportivo en el estadio de Mendizorroza. El conjunto andaluz superó por 2-1 al CD Mirandés en un encuentro vibrante que se definió en el tiempo de descuento, consolidando sus aspiraciones de ascenso a Primera División. La experiencia de los visitantes primó sobre la juventud local en los instantes decisivos.

Arranque fulgurante de los visitantes

El duelo comenzó con un ritmo vertiginoso que sorprendió a la parroquia local. A los cincuenta segundos de juego, una acción individual de Adrián Fuentes desequilibró la defensa jabata. El centrocampista gallego condujo el esférico con determinación por la banda izquierda, creando espacio entre los defensores del Mirandés. Su pase atrás encontró a Jacobo en la frontal, quien con un disparo preciso superó al guardameta Igor Nikic, estableciendo el 0-1 inicial.

Este gol tempranero obligó al conjunto burgalés a modificar su plan inicial. Los de Anduva intensificaron su presión y dominaron el control del balón durante buena parte del primer periodo. La posesión y el territorio favorecían a los locales, pero la efectividad seguía siendo esquiva.

La reacción local y el empate antes del descanso

El CD Mirandés no se descompuso tras el golpe inicial. Aplicando una presión asfixiante en la salida de balón cordobesista, lograron forzar errores en la construcción visitante. La recompensa llegó tras una pérdida de Dalisson en el centro del campo. Hugo Novoa recuperó el esférico con rapidez y sirvió un pase medido a Carlos Fernández. El delantero se revolvió hábilmente en el área ante la salida de Iker Álvarez y definió con calma para igualar el marcador.

Con el 1-1, el partido alcanzó un equilibrio táctico interesante. El Mirandés mantenía la iniciativa, pero el Córdoba se mostraba peligroso en las transiciones rápidas. Los últimos minutos de la primera mitad transcurrieron sin mayor sobresaltos, dejando la sensación de que el encuentro estaba completamente abierto para la segunda parte.

Segundo tiempo de ida y vuelta

Tras el paso por los vestuarios, el Córdoba salió con mayor intensidad y claridad en su juego. Los blanquiverdes buscaron imponer su experiencia en la categoría, pero pronto se encontraron con un Mirandés que respondía con valentía. Los locales dispusieron de las ocasiones más claras del encuentro a través de Iker Varela y Toni Tamarit, quienes, sin embargo, fallaron en situaciones que parecían favorables.

Estos errores en la definición resultarían cruciales. El conjunto burgalés, pese a su buen juego colectivo, careció de la puntería necesaria para adelantarse en el marcador. Por su parte, el Córdoba aguantó el tipo, mantuvo la calma y esperó su oportunidad, demostrando la madurez de un equipo que aspira a cotas más altas.

El desenlace épico y la expulsión

El partido entró en su fase final con un dominio alterno. Ambos equipos cometieron imprecisiones que impedían crear peligro con continuidad. En el minuto 83, el técnico del Córdoba realizó un doble cambio ofensivo: Adrián Fuentes e Isma Ruiz dejaron su lugar a Sergi Guardiola y Nikolay Oboloskii, buscando frescura en ataque.

La decisión resultó acertada. En el tiempo de descuento, una jugada individual de Cristian Carracedo por la derecha desbordó a la defensa local. Su centro raso encontró a Sergi Guardiola en el corazón del área pequeña, quien empujó el balón a la red para el 1-2 definitivo. El gol desató la euforia en la grada visitante y en el banquillo cordobesista.

Los últimos minutos estuvieron marcados por la expulsión de Juan Gutiérrez, capitán del Mirandés, quien vio su segunda tarjeta amarilla por una entrada tardía. Además, el propio Sergi Guardiola recibió una amarilla que le costará perderse el próximo compromiso, un precio que el equipo pagará gustosamente por los tres puntos.

Implicaciones deportivas y análisis

Esta victoria resulta fundamental para el Córdoba CF en sus aspiraciones de regresar a la élite del fútbol español. Sumar tres puntos en un campo tan complicado como Mendizorroza refuerza la moral del grupo y les mantiene en los puestos de privilegio de la clasificación. El equipo demostró capacidad de sufrimiento, efectividad en los momentos clave y la experiencia necesaria para cerrar partidos complicados.

Por su parte, el CD Mirandés dejó escapar una oportunidad dorada. Dominar territorio y posesión sin materializarlo en goles es un síntoma que preocupará a su cuerpo técnico. Los fallos de Iker Varela y Toni Tamarit en situaciones claras de gol resultaron determinantes. El conjunto burgalés, pese a jugar un buen fútbol, necesita pulir su efectividad si quiere pelear por objetivos ambiciosos.

El balance del año para el Córdoba es positivo. Cerrar 2025 con una victoria agónica en territorio rival envía un mensaje claro a sus competidores directos: este equipo tiene carácter y no se rinde nunca. La plantilla, con veteranos como Sergi Guardiola y jóvenes talentos como Cristian Carracedo, presenta un equilibrio interesante que puede ser clave en la segunda vuelta del campeonato.

Datos clave del encuentro

El partido finalizó con un resultado de 1-2 favorable a los visitantes. Jacobo abrió el marcador a los 50 segundos, Carlos Fernández igualó para el Mirandés antes del descanso, y Sergi Guardiola sentenció en el descuento. La posesión estuvo repartida con ligera ventaja para el conjunto local, pero la efectividad visitante resultó superior.

El colegiado añadió ocho minutos de descuento en la segunda parte, un tiempo considerable que el Córdoba supo aprovechar. La expulsión de Juan Gutiérrez complicó las opciones de remontada del Mirandés, mientras que la tarjeta de Guardiola supone una baja sensible para el próximo compromiso.

Perspectivas de futuro

Con este triunfo, el Córdoba CF se coloca en una posición privilegiada para afrontar el 2026. La confianza ganada en Mendizorroza debe servir de trampolín para mantener la regularidad en los próximos meses. El reto será mantener este nivel de competitividad lejos de casa, donde los puntos resultan más valiosos.

El CD Mirandés, por su parte, deberá trabajar la eficacia ofensiva. Crear ocasiones sin concretar es un problema recurrente que pueden solventar con trabajo en los entrenamientos. La expulsión de su capitán para el primer partido del año nuevo representa un contratiempo adicional que deberán gestionar con inteligencia.

El fútbol, una vez más, demostró que el dominio no siempre se traduce en victoria. La experiencia, la efectividad y la capacidad de aprovechar los errores del rival marcaron la diferencia en un encuentro que pasará a la historia como uno de los más emocionantes del año en la categoría de plata del fútbol español.

Referencias

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