Blanca Benlloch: la voz de la Lotería de Navidad con una trayectoria sorprendente

Descubre la fascinante historia de la periodista valenciana que combina televisión, moda y docencia.

El 22 de diciembre se ha convertido en una cita ineludible para millones de españoles. Mientras el frío invernal azota las calles, los hogares se llenan de calor, ilusión y un boleto de la Lotería de Navidad entre las manos. En este ritual colectivo, donde los niños de San Ildefonso entonan los números premiados, una voz madura y conocida guía a los espectadores desde hace seis años: la de Blanca Benlloch, la periodista valenciana que ha sabido conquistar un lugar privilegiado en la tradición navideña de La 1.

A sus 46 años, Benlloch representa mucho más que el rostro visible de un sorteo. Su carrera profesional constituye un ejemplo de versatilidad y reinvención constante, tejiendo hilos entre el periodismo, el mundo de la moda y la docencia universitaria. Sin embargo, su historia comenzó mucho antes de los focos televisivos.

Desde sus primeros años, la comunicación fluyó en sus venas. Según relata su propia madre, Blanca comenzó a hablar con una precocidad sorprendente, convirtiéndose inevitablemente en el centro de atención de cualquier reunión familiar. Mientras otras niñas de su edad se entretenían con muñecas y juegos tradicionales, ella desarrollaba una pasión insólita: grababa programas de variedades para posteriormente recrearlos en el patio del colegio o en la terraza de su casa. No se trataba de un mero juego infantil, sino de una vocación clara que ya bullía en su interior.

Esta inclinación natural encontró su camino académico en la Universidad San Pablo CEU de Valencia, donde se licenció en Periodismo. Pero su ambición no esperó al acta de graduación. Con los estudios aún en marcha, ya pisaba los primeros estudios profesionales. Su debut se produjo en las ondas radiofónicas de La Cope y Cadena 100, mientras simultaneaba colaboraciones en diversas publicaciones escritas y prácticas en Ribera TV. La experiencia culminó con la presentación de un informativo diario en la televisión local de Castellón durante dos años, una responsabilidad notable para alguien que aún no había cerrado su etapa universitaria.

El salto a la televisión autonómica llegó de la mano de Canal 9, donde Benlloch no solo formó parte del equipo, sino que condujo su propio programa. El talk show "La vida va" se convirtió en su primera gran oportunidad para desarrollar un formato propio, después de haberse formado en espacios como "En Línea" y "Matí, matí". Esta etapa valenciana consolidó su prestigio regional, pero el destino le tenía preparado un escenario nacional.

La antesala de su reconocimiento a escala de todo el país llegó con "España Directo", el magazine de La 1 que le abrió las puertas de la audiencia masiva. Su trabajo en este formato no pasó desapercibido: el programa recibió el premio TP de Oro al mejor magazine informativo en 2010, un reconocimiento que reflejaba la calidad del trabajo desarrollado por el equipo y su presentadora.

Paralelamente, su rostro y su elegancia no pasaron inadvertidos para el sector de la moda. Durante años, Benlloch ha compaginado su labor periodística con trabajos como imagen de firmas de moda y belleza. Su presencia en campañas publicitarias, catálogos y spots televisivos a nivel nacional e internacional ha construido una carrera paralela que pocos comunicadores pueden presumir. Este doble perfil le confiere una versatilidad excepcional, capaz de moverse con soltura entre un plató de televisión y un set de fotografía.

Pero la faceta más sorprendente de su trayectoria quizás sea la menos conocida: su labor como profesora de lengua y literatura. Esta dimensión académica revela un compromiso con la formación y la cultura que completa su perfil multidisciplinar. La combinación de estas tres áreas—comunicación, moda y docencia—dibuja un perfil profesional único en el panorama español.

Desde hace seis años, cada 22 de diciembre, Blanca Benlloch se convierte en la guía oficial de la ilusión colectiva. Su voz, modulada y experta, acompaña a millones de personas en un momento de máxima expectación. Más allá de los números y los premios, su presencia simboliza la continuidad de una tradición que une a toda España frente a la pantalla.

La trayectoria de Benlloch demuestra que el éxito profesional no reside en la especialización única, sino en la capacidad de reinventarse y explorar territorios diversos sin perder la esencia. Desde la niña que recreaba programas en la terraza hasta la profesional que presenta el sorteo más importante del año, su historia es un testimonio de pasión, dedicación y versatilidad. En un mundo donde las fronteras profesionales se diluyen, Blanca Benlloch representa el arquetipo del comunicador del siglo XXI: polifacético, adaptativo y siempre conectado con su audiencia.

Referencias

Contenido Similar