Hace más de tres décadas, un niño de ocho años se convertía en el héroe involuntario de las Navidades. Macaulay Culkin dio vida a Kevin McCallister, ese pequeño travieso y brillante que, tras quedarse solo, defendía su hogar con trampas ingeniosas y un espíritu indomable. Solo en casa no es solo una película navideña más; es un fenómeno cultural que ha trascendido generaciones y que continúa vigente en el imaginario colectivo.
El éxito de esta cinta fue rotundo y fulminante. En los años noventa, la película recaudó aproximadamente 476 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en la comedia más taquillera de la historia durante casi veinte años. No fue hasta 2011, con Resacón en Las Vegas II, cuando perdió ese título, y posteriormente El Grinch (2018) la superaría en su versión animada. La secuela, Solo en casa 2: Perdido en Nueva York, también cosechó un éxito notable, acumulando cerca de 360 millones de dólares, aunque sin alcanzar la magia de la entrega original.
Uno de los elementos más fascinantes de la película es, sin duda, la propia casa. La dirección que aparece en la cinta es real: 671 Lincoln Avenue, Winnetka, Illinois, Estados Unidos. Esta vivienda se ha convertido en un lugar de peregrinación para fans de todo el planeta, que no dudan en acercarse a fotografiar la fachada que vio pasar a los ladrones Harry y Marv. La construcción, de estilo colonial, conserva en la actualidad su apariencia exterior, reconocible al instante por cualquier seguidor de la saga.
Lo que muchos desconocen es que el interior que vemos en pantalla es una combinación de locaciones reales y escenarios construidos. La cocina, el ático, la escalera principal y el sótano sí pertenecían a la casa original. Sin embargo, el comedor y la mayoría de las habitaciones fueron recreados en un plató para facilitar el rodaje y permitir mayor control sobre la iluminación y los movimientos de cámara. Esta técnica, común en grandes producciones, permitió a los creadores diseñar espacios perfectamente adaptados a las necesidades narrativas.
Otro detalle sorprendente es la famosa casa del árbol del jardín trasero. Esta estructura no existía previamente en la propiedad. Fue construida exclusivamente para la película y, una vez finalizado el rodaje, fue desmantelada por completo. Una decisión que, con el tiempo, habría despertado la nostalgia de muchos admiradores que habrían deseado verla permanecer como un monumento cinematográfico.
El paso del tiempo no ha sido indiferente para esta icónica vivienda. En 2018, los nuevos propietarios decidieron someter la casa a una profunda renovación que desató una ola de críticas en redes sociales. El interior, que en la película lucía cálidos tonos ocres, maderas y una decoración acogedora propia de los noventa, fue transformado en un espacio minimalista con estética moderna y completamente blanca. Los muros blancos, el mobiliario escandinavo y la ausencia de color fueron interpretados por muchos como una traición al espíritu original del hogar de los McCallister. Los comentarios no se hicieron esperar: seguidores de todo el mundo lamentaban que se hubiera "perdido la esencia" de la casa que tantos recuerdos navideños les había proporcionado.
La polémica renovación sirvió para demostrar el grado de afecto que el público siente por cada detalle de la película. No se trata solo de una casa, sino de un escenario que forma parte de la infancia de millones de personas. Cada rincón, cada habitación, cada pasillo está impregnado de momentos memorables: la plancha caída, los ladrillos lanzados desde la casa del árbol, la escena del aftershave. Modificar ese espacio, aunque fuera en la realidad y no en la ficción, resultó casi un sacrilegio para los más nostálgicos.
El legado de Solo en casa también se extiende a su reparto. Un dato curioso es que el hermano de Macaulay, Kieran Culkin, también participó en la película interpretando a Fuller McCallister, el primo de Kevin. Fuller se hizo famoso por su adicción al jarabe para la tos, una escena que generó situaciones cómicas memorables y que sigue siendo citada por los fans. Kieran, que más tarde alcanzaría el éxito con Succession, ya mostraba su talento en esta temprana aparición junto a su hermano.
Para quienes deseen revivir la magia de esta saga, existe una excelente noticia. Las tres primeras entregas de Solo en casa estarán disponibles en RTVE Play durante un periodo limitado de quince días. Una oportunidad perfecta para reencontrarse con Kevin, sus trampas, su familia numerosa y, por supuesto, con esa casa que tanto ha dado que hablar. Ya sea para descubrirla por primera vez o para rememorar viejos tiempos, la plataforma ofrece la excusa ideal para una maratón navideña inolvidable.
El impacto de Solo en casa va más allá de los números de taquilla o las visitas turísticas a una casa de Illinois. Es un testimonio de cómo el cine puede crear vínculos emocionales duraderos, cómo un escenario puede convertirse en un personaje más y cómo, incluso después de más de treinta años, seguimos debatiendo sobre una renovación que, para algunos, fue un error imperdonable. La casa de los McCallister sigue viva, no solo en la pantalla, sino en los corazones de quienes crecieron creyendo que, con ingenio y valentía, cualquier desafío navideño podía superarse.